Actividades Extraprogramáticas: formación más allá de las aulas
Crédito: Archivo DirCom.
Cada semestre se elabora un programa con distintas alternativas de cursos y talleres que abarcan distintas áreas artísticas y culturales.
La formación profesional no solo se limita a lo que ocurre en las aulas; se nutre de todo lo que rodea a la actividad académica. Y en ese entendido, en la UdeC existen múltiples espacios que aportan al desarrollo integral de las y los estudiantes.
En la Unidad de Actividades Extraprogramáticas, ellas y ellos pueden encontrar un amplio programa de cursos y talleres, a través de los cuales pueden canalizar sus intereses artístico culturales, enriqueciendo su experiencia universitaria.
“La Unidad tiene como propósito ofrecer instancias, espacios y actividades extracurriculares para las y los estudiantes, como una herramienta que les permite adaptarse, integrarse y desarrollarse desde su ingreso a la universidad”, señala José Antonio Cortés, líder de este organismo dependiente de la Dirección de Servicios Estudiantiles (DISE).
Son actividades que se realizan de forma paralela a los programas académicos, con un fin fundamentalmente recreativo, pero que también contribuyen a fortalecer su formación.
“La idea es que el estudiante pueda participar en forma libre y en los momentos en que requiera hacer un quiebre en sus actividades académicas. También son espacios para socializar, conocer gente o desarrollar un área artística que tal vez ha sido una inquietud para él o ella desde hace mucho tiempo y no ha tenido la oportunidad de hacerlo”, agrega.
El jefe de la unidad comenta que cada semestre se elabora un programa con distintas alternativas de cursos y talleres en distintas disciplinas, que se ofertan a través de las redes de la DISE.
“En artes escénicas, por ejemplo, tenemos teatro; en artes musicales trabajamos con percusión latinoamericana y estamos siempre incorporando más instrumentos; también trabajamos en canto y en danza, donde vamos incorporando bailes, tratando de actualizarnos con lo que está de moda. Los cursos se han llenado siempre, todos los semestres, e incluso hay algunos estudiantes que se repiten los cursos”, cuenta.
Los cursos se imparten en los niveles de iniciación, en una fase básica para introducir a los alumnos en la disciplina, y avanzado, para quienes ya han pasado la primera etapa y quieren profundizar en ellas.
“Otras áreas que trabajamos son actividades de libre participación, como concursos, ferias y encuentros artísticos. También tenemos intervenciones artísticas en distintos espacios de la universidad, como las facultades; además de las celebraciones de los días del Arte, de la Danza, de la Música. Son instancias más masivas, que hacemos para que los estudiantes también puedan participar como público. El año pasado hicimos el Festival de la Voz, que fue muy bueno, tuvo muy buenos resultados”, señala.
Elencos estables
Por otro lado, la Unidad de Actividades Extraprogramáticas cuenta con dos agrupaciones artísticas estables: el Ballet Folclórico de la Universidad (Bafudec) y el Conjunto de Cantos y Danzas Tradicionales de Chile, Huenuicán, dirigidos por el jefe de la unidad y el profesor José Antonio Rivas, respectivamente.
Estos conjuntos se renuevan su formación año a año, nutriéndose del talento de las y los alumnos que se suman a sus elencos tanto de música como de danza.
“Aquí van incorporándose los estudiantes que tienen inquietudes un poco más permanentes o que tienen una base previa”, comenta el director de Bafudec.
El ingreso al área musical en ambas agrupaciones tiene un mínimo nivel de exigencias, por lo que se debe pasar por una audición tanto para canto como instrumentos, a diferencia de la componente de danza, que no requiere pruebas.
“Cada semestre recibimos a estudiantes sin audición, porque los vamos preparando desde cero, potenciando sus habilidades, lo que traen, y en base a las condiciones que tienen vamos arreglando las coreografías”, cuenta.
Así, dice, se van observando los recursos artísticos de cada estudiante para favorecer su desarrollo y una adecuada integración a los grupos.
“Algunos tienen habilidades de memoria coreográfica, otros de coordinación, otros destrezas de zapateo y los vamos incorporando en los bailes que permiten potenciar esa habilidad. De esa forma trabajamos con todos los estudiantes y no discriminamos en ese sentido”, detalla el coreógrafo.
Este semestre se dictarán once cursos vinculados a la plástica, las artes escénicas, la danza y el canto, además de los programas de trabajo propios del Ballet Folclórico y el conjunto Huenuicán.
Crecimiento personal
José Antonio Cortés destaca el valor que tienen estas actividades como complemento a la formación de las y los jóvenes y como oportunidad de crecimiento personal.
“Además de recrearse, muchas veces descubren habilidades artísticas que no sabían que tenían. A veces empiezan tomando un curso muy temerosos y terminan participando toda su carrera en nuestras actividades o siendo parte de los grupos estables. Nuestro objetivo es potenciarlos, entregándoles herramientas que a veces no se visibilizan en una sala de clase o en las actividades académicas”.
Estos programas, como recalca Cortés, ayudan a las y los participantes a descubrir y desarrollar su personalidad, así como sus capacidades organizativas y de trabajo en equipo al estar en contacto con su pares.
“En el baile, por ejemplo, aparecen líderes naturales que potencian a sus compañeros, que son capaces de unir, de motivar. Es importante que las y los alumnos sean conscientes de todas estas herramientas, porque las puede aprovechar en su desarrollo académico también”, asevera.
Estos liderazgos se expresan también en otras áreas, dice Cortes, señalando que muchos estudiantes que nunca imaginaron que podían ser delegados o encargado del área cultura de su carrera asumen estas tareas.
“Es muy interesante lo que se produce con ellos, porque a medida que se va desarrollando la actividad se van viendo los resultados, los cambios, los procesos que viven. Son cosas muy positivas y de hecho, ellos mismos se dan cuenta y lo van conversando con nosotros”.
Con la comunidad
Parte de esos resultados son compartidos con la comunidad universitaria y las familias de las y los estudiantes en las tradicionales galas con que se cierra cada semestre. La última de ellas, realizada en diciembre de 2022, congregó a más de mil personas.
“Ahí vemos su entusiasmo, el apoyo de los compañeros que los vienen a ver y la relación que tienen con sus familias, con sus padres y madres. Muchos de ellos (los padres) se sorprenden al ver que la universidad no solo es un espacio para estudiar, que los y las estudiantes vienen a crecer como personas y eso es importante para ellos”, indica.
El director del ballet hace hincapié en la importancia de que los y las jóvenes complementen sus estudios con otro tipo de actividades, que conozcan la universidad a fondo, que se informen de los espacios que ofrece la Unidad y otras reparticiones universitarias.
Asimismo, indica que una buena opción para saber más de las alternativas que desarrollo que la UdeC pone a disposición de sus alumnos y alumnas es la Feria de Bienvenida DISE, que se realizará mañana miércoles 29, a partir de las 10 horas en la Plaza del Estudiante, y donde la Unidad estará entregando información detallada acerca de sus programas.
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