Académico UdeC cuenta milenaria historia de Penco: "Hay indicios que está habitado desde hace 4 mil años"

La Universidad de Concepción ha jugado un papel relevante a la hora de conocer la historia de esta ciudad, hoy de aniversario. La carrera de Antropología ha desarrollado una serie de investigaciones que nos revelan los secretos de la capital del Biobío.

Dicen que en 1546, cuando don Pedro de Valdivia llegó por primera vez a la orilla de la Bahía de Concepción, en lo que hoy es Penco, el hidalgo y sus huestes encontraron un terreno favorable, cerca del mar y en posición elevada.

Tan a gusto se hallaron los peninsulares en este lugar, que al par de años volvieron, hicieron un plano, repartieron solares y el 5 de octubre de 1550, fundaron Concepción. Eso sí, la ciudad cambió su ubicación en el siglo XVIII, después de que varios terremotos y tsunamis echaran abajo la ciudad que Valdivia quiso levantar junto al mar.

El lugar de la primera fundación, siguió habitado y con el tiempo se convirtió en la comuna de Penco.

Así, cuenta Pedro Andrade, profesor de Antropología en la UdeC, parte importante de la historia de la ciudad está en esta comuna.

“Hemos hecho varios análisis, y encontramos por ejemplo, restos orgánicos que nos dicen que Penco era un lugar habitado por lo menos 80 años antes de que llegara Valdivia. Y si lo piensas, es obvio: hay un estero, está al lado del mar, los mismos motivos que lo hicieron favorable para los españoles, son los que lo hicieron atractivo para la población indígena”, cuenta a Noticias UdeC.

“Eso sí, la ocupación humana en la comuna es mucho más antigua. Hay conchales que han sido datados por lo menos en cuatro mil años”, añade.

Andrade ha desarrollado varios estudios en Penco, sobre todo tomando como base el plano de que elaboró Amadeo Frezier en 1712. Este francés viajó al Virreinato del Perú y la Capitanía General de Chile a comienzos del siglo XVIII para hacer un reporte detallado de sus defensas contra las incursiones de piratas.

El plano de Penco no coincide con las calles de la ciudad actual, pero es una excelente guía.

“Hemos encontrado los muros de la Iglesia de San Francisco y su convento, y hemos llegado a la conclusión de que se levantó al menos tres veces. En este sector hemos encontrado cerámica, trozos de metal, pero lo más interesante, azul de Prusia. Este es un tinte que se usaba para las pinturas religiosas y que se comienza a producir en 1704. Es decir, llegó muy rápido a Chile”, asevera.

Parte importante de esta investigación se desarrolló en 2017, cuando arribaron a la zona expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México, provistos de un georradar.

“Junto a ellos pudimos revisar más de 60 puntos de interés, acorde al plano de Frezier. Encontramos el templo de los franciscanos, y además el antiguo palacio del gobernador, que no hemos podido excavar”, cuenta Andrade.

“Sería ideal comenzar acá algo, pues es muy probable que encontremos las tumbas de gobernadores de esta etapa, Alonso de Ribera o Francisco de Villagra, por ejemplo”, finaliza.