UdeC y Zoológico de Leipzig se suman a rescate de ranitas de Darwin en Chiloé
Crédito: Imagen cedida y resaltada digitalmente.
El operativo se suma a uno anterior, realizado en octubre del año pasado, en el que se recogieron 53 ranitas que ahora están en el Zoológico de Londres
Un exitoso rescate de 32 ranitas de Darwin (Rhinoderma darwinii) llevaron a cabo, en el parque Tantauco, un equipo de profesionales de distintas instituciones -entre las que se cuentan la UdeC, y el Zoológico de Leipzig- con el fin de reducir la exposición de la población al hongo quitridio (Batrachochytrium dendrobatidis).
Este hongo, un patógeno altamente infeccioso que amenaza la vida de esta especie y que se considera responsable del declive de poblaciones de anfibios a nivel global, fue encontrado el año pasado en algunas zonas del recinto, situado en la localidad de Inio en Quellón.
El operativo reunió además a especialistas del Zoológico de Londres, de la ONG Ranita de Darwin y la Universidad Andrés Bello.
Los ejemplares llegaron el 20 de enero a la Estación de Biología para la Conservación y Reproducción ex situ de la ranita de Darwin, instalada hace 15 años en el Campus Concepción de la UdeC en colaboración con el Zoológico de Leipzig.
El Director de la Estación, Dr. Juan Carlos Ortiz Zapata, cuenta que este operativo es parte del programa Rescate Tantauco impulsado por la ONG Ranita de Darwin -organismo que lleva a cabo estudios in situ en el parque desde hace más de 10años.
Este rescate se suma otro realizado en octubre del 2024, cuando se recogieron 53 ranitas que ahora están en el Zoológico de Londres, donde están siendo observadas para estudiar la enfermedad.
Ambas operaciones aportan a los objetivos de la Estrategia Binacional de conservación de las ranitas de Darwin (ECRD) establecida en 2018 y con vigencia por diez años.
El plan busca proteger a las dos especies del género Rhinoderma: darwinii que vive entre Concepción y Aysén, además de algunas zonas del sur de Argentina, y rufum o ranita de Darwin del Norte, endémica de Chile, que históricamente se encontraba entre las regiones Valparaíso y Biobío y que no ha sido avistada desde 1981.
El equipo de la Estación estuvo representado en Tantauco por los doctores Ortiz y Claudio Correa, ambos académicos del Departamento de Zoología de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas; la encargada del recinto, Catalina Martin, y la pasante de Medicina Veterinaria, Amapola Palacios.
Junto a ellos viajaron los doctores Michael Meyerhoff y Till Ramm, Oficial de Conservación y Curador del Zoológico de Leipzig, respectivamente, quienes llegaron a la UdeC a inicios de enero para participar en el taller sobre reintroducción y traslocación de la ranita organizado por la Estación y miembros de la ONG.
Trabajo en terreno
El Dr. Ortiz explicó que la extracción de las ranitas desde su medio natural se hizo siguiendo estrictos protocolos de bioseguridad, para evitar la contaminación cruzada de individuos sanos por los eventualmente infectados.
Cada ejemplar fue pesado, medido e identificado a través de fotografías de los patrones ventrales (que son únicos en cada individuo) y dorsales, para luego hacer una muestra de la piel, mediante hisopado, para descartar o confirmar la enfermedad.
Ya en la UdeC, las ranitas -cada una en un depósito individual- fueron llevadas a una zona de cuarentena en una construcción habilitada especialmente para ellas, en diciembre, en la estación reproductiva en el marco de la colaboración con el Zoológico de Leipzig.
Los 32 ejemplares que se mantienen en cuarentena están libres de quitridium, de acuerdo a los resultados de los dos test de comprobación.
Ahora hay que esperar los resultados de un tercer control, que se efectuará antes del levantamiento de la cuarentena en marzo, adelanta el Dr. Ortiz.
Superadas estas etapas, comenzará el monitoreo y preparación de las ranitas para la reproducción ex situ (en cautiverio) con el fin de tener nuevos individuos que, en el horizonte de unos cinco años, podrían ser reintroducidos en el parque Tantauco o trasladados a otros lugares en que ha habitado el pequeño anfibio.
En paralelo, los especialistas de las distintas instituciones que integran la ECRD continúan trabajando en los protocolos de reintroducción y translocación de la especie que comenzaron a revisar en el taller de la UdeC, usando como base las guías que propone la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
El Director de la Estación comenta que en Tantauco hay zonas donde aún es posible encontrar ranas infectadas, por eso -afirma- las intervenciones que se están llevando a cabo son urgentes y necesarias.
Desde esa perspectiva, destaca que la colaboración y los esfuerzos de rescate y conservación son muy importantes en estos momentos.
«Podemos ser optimistas, tenemos esos 32 ejemplares rescatados que han dado negativo al quitridio, tanto en el examen efectuado inmediatamente al llegar a la estación y en el segundo control, realizado tres días después”, dijo.
Un ejemplo para el mundo
Al término de su visita a la UdeC, Michaek Meyerhoff y Till Ramm valoraron el trabajo conjunto de las instituciones en el rescate de las ranitas como también los avances compartidos en el taller -al que también asistió el Director del Zoológico, Jorg Junhold- como un aporte a la conservación de la especie.
“El declive de las poblaciones de anfibios es un desafío global, no solo de Chile. Creo que nuestra colaboración estratégica con todos los socios de la Estrategia Binacional de Conservación de la Ranita de Darwin (ECRD) puede ser un ejemplo para el mundo. Nadie puede salvar a la ranita solo”, dijo el Dr. Meyerhoff.
A su juicio, la pequeña rana puede transformarse en un símbolo para mostrar “que es posible formar grupos de trabajo, desarrollar estrategias y aprender más sobre la especie, sus amenazas y posibles soluciones». En ese sentido, afirmó que la cría (ex situ) es una de las soluciones para su preservación. «Estoy seguro de que tenemos muchos años de trabajo por delante con la UdeC y los socios de la ECRD para alcanzar los objetivos. Juntos podemos usar esta rana como una especie emblemática para la conservación y restauración de todo un ecosistema», puntualizó.
El Dr. Till Ramm agrega que el trabajo de la Estación y los temas abordados en el taller son muy importantes desde una perspectiva científica. “En el caso de la rana de Darwin aún sabemos muy poco sobre su genética. Esto nos da la oportunidad de investigar las diferentes poblaciones que existen en la estación y sentar una base científica para su manejo”, indicó
“Estamos en el punto en que debemos empezar a pensar en aplicar la genética para la gestión de las poblaciones de esta especie. El trabajo que hemos realizado nos da una gran oportunidad en este sentido”, aseveró.
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