¿Las bacterias resisten al microondas? Académico UdeC recomienda una limpieza frecuente
Crédito: Esteban Paredes Drake / Dircom
Contrario a la creencia popular de que la radiación podía eliminar casi todos los microorganismos, un estudio español señaló que los microondas pueden albergar colonias de bacterias, varias peligrosas para el humano como la Salmonella o el Escherichia coli.
Amplia difusión en portales web tuvo un estudio español realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia y publicado en Frontiers in Microbiology, examinó una treintena de hornos microondas en laboratorios, cocinas de casa y de espacios compartidos como oficinas, donde encontraron una amplia cantidad de colonias resistentes a la radiación del aparato, dando una alerta a las personas de realizar una limpieza profunda al electrodoméstico, pese a la creencia de que se “autolimpia” cuando calienta y mata por completo a las bacterias.
Si bien es cierto que su radiación elimina ciertas bacterias, no son del tipo que pueda garantizar la completa erradicación de estos. «Lo que hacen las radiaciones de microondas es, en términos sencillos, hacer vibrar las partículas de agua y eso aumenta la temperatura. Pero la temperatura que alcanza un microondas nunca va a ser más de 100°C y el promedio más o menos son 70-75°C” explicó el académico de la Facultad de Ciencias Biológicas, Dr. Gerardo González Rocha, quien especificó que el microondas no es un instrumento para esterilizar.
El uso del microondas, explica el docente, “elimina microorganismos, pero también existe la posibilidad que deje otros que resistan a esas condiciones e incluso microorganismos que produzcan esporas, esas esporas pueden sobrevivir». Por eso, recalcó que no son radiaciones que van a ser bactericidas o germicidas. Si el horno microondas utilizara radiaciones más potentes, serían muy peligrosas para nosotros. En cambio, están entre las ondas de radio y televisión y el infrarrojo.
¿De dónde vienen las bacterias del microondas y cómo lo limpiamos?
La mayor parte de estos microorganismos o bacterias que encontramos ahí están relacionadas con las personas que manipulamos el aparato. Además, están vinculadas a los tipos de alimentos que introduzcamos al horno. “Los alimentos que vienen, se cultivan o tienen contacto con, por ejemplo, agua que pueda estar contaminada. Esa es la microbiota que van a tener”, explicó González.
Para el Doctor en Ciencias Biológicas lo ideal es que, después de usar el microondas, se limpie. Y sobre todo si hay derrame de alimentos. “Los alimentos que se derraman en el microondas son nutrientes para las bacterias. Si yo no limpio nunca el microondas, las bacterias van a tener ahí el ambiente óptimo para que puedan crecer, formar biopelículas incluso que son más difíciles de detectar”. El profesor recomienda el uso de alcohol, también de compuestos de amonio cuaternario, cloro o incluso agua jabonosa, lo más sencillo de encontrar en casa.
El Dr. González recomendó realizar limpieza profunda al microondas o refrigerador, aunque no tenga malos olores, y poner especial atención a la manipulación de los alimentos. “Si yo voy a manipular el pollo, lo hago en forma separada del resto de alimentos. Lavo bien los utensilios, la tabla de la cocina. Donde puse el pollo, lavo antes de picar otras cosas”, explicó, recordando que es principal lavarse las manos antes de cualquier procedimiento para evitar cualquier transmisión indeseada.
Para cerrar, sobre el estudio español, el académico identificó que “pusieron en el tapete algo que todos los que trabajamos en microbiología lo sabíamos y seguramente no se había socializado a la comunidad”.
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