Eritemas pernios o sabañones: la indicación es evitar el frío y abrigar extremidades

Al igual que en el verano, la piel demanda cuidados especiales en la temporada invernal, particularmente en los períodos más helados.  Una de las consecuencias de las bajas temperaturas es la aparición del eritemas pernios, o más conocidos comúnmente como sabañones.

La también llamada perniosis es una enfermedad inflamatoria de la piel “que está asociada a una respuesta vascular anormal frente a las bajas temperaturas”, explica el académico de la Facultad de Medicina UdeC, Marco Hidalgo Neira.

“Es una constricción de los capilares superficiales de la piel en respuesta al frío. No es por problemas circulatorios; es decir, el paciente no necesariamente tiene una enfermedad circulatoria”, agrega el dermatólogo.

Las manos y pies, especialmente los dedos, son las principales zonas afectadas por este problema dermatológico que también puede ocurrir en los lóbulos de las orejas y áreas de la nariz.

Dentro de la sintomatología están la aparición de lesiones rojas, o rojo- violáceas, que presentan dolor y/o picazón en las áreas expuestas al frio, acota el especialista.

También hay inflamación de las áreas afectadas, durezas y, en casos, más extremos pueden observarse llagas y ampollas.

Y si bien la  ocurrencia de perniosis en general no está asociada a otras enfermedades, el Dr. Hidalgo advierte que ocasionalmente, “puede ser parte de otras condiciones más complejas de la esfera reumatológica”. 

Por eso, hay que estar atentos a la presencia de dolores articulares intensos durante los episodios y también a variaciones en la coloración de la piel de los dedos, como el paso de colores blancos a cianóticos o rojos intensos.  

En ese sentido, el dermatólogo Marcelo Ruiz Orellana, también docente de la Facultad de  Medicina de la Universidad de Concepción, recomienda consultar siempre a un especialista “y evitar confundir con otros diagnósticos de mayor relevancia, como el fenómeno de Raynaud, por ejemplo, cuya importancia radica en que se puede asociar a enfermedades autoinmunes”.

El Dr. Hidalgo agrega que también es importante consultar al médico cuando las lesiones se hacen más generalizadas o dejan heridas.

El mejor tratamiento es la prevención y eso significa evitar el frío y abrigar manos y pies y mantenerlos secos.

“En el caso de las manos, que es una de las áreas más expuestas, es evitar el frío. La indicación es usar guantes”, dice el Dr. Hidalgo. Asimismo, se pueden usar pequeños guateros de bolsillo para mantener la temperatura y evitar las condiciones de humedad.

Del lado de los tratamientos, el académico aclara que “no hay un medicamento específico, pero se pueden usar preparados magistrales y eventualmente algunos medicamentos orales que ayuden en la vasoconstricción”, señalando que “los medicamentos tanto tópicos como orales son de resorte del especialista”.

Así por ejemplo, el Dr. Ruiz explica que para ayudar a la prevención de los episodios se pueden recetar productos con efecto vasodilatador, como cremas en base a nifedipino; mientras que para aliviar los cuadros se indican corticoides de uso tópico.

Un aspecto esencial es tener cuidado con remedios caseros que se difunden a través de webs, porque no necesariamente ayudan a aliviar las molestias o, incluso, pueden ser perjudiciales.