Semana del parto respetado: Promoviendo un enfoque integral en la atención perinatal

Con el objetivo de promover y concienciar sobre la importancia de un enfoque respetuoso, humano y centrado en la persona gestante y el bebé durante el proceso de parto y nacimiento, la semana mundial del Parto Respetado, busca transformar la manera en que se aborda el nacimiento en los entornos de atención médica, destacando el derecho de las mujeres a tomar decisiones informadas y recibir un trato digno y compasivo en este momento crucial de sus vidas.

Este año la conmemoración, que se realizó del 13 al 19 de mayo, se instauró como oportunidad para reflexionar sobre cómo se manejan los nacimientos en la sociedad y para impulsar un cambio hacia una atención más humana y respetuosa, que garantice la dignidad y el bienestar de las personas gestantes y sus bebés.

La matrona y docente del Departamento de Obstetricia y Ginecología y del diplomado de Salud Primal de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, Soledad Gutiérrez Mellado, compartió su experiencia y conocimientos sobre esta importante fecha 

La especialista enfatizó que el «parto respetado» va más allá de simplemente brindar atención médica adecuada. Se trata de reconocer a la mujer o persona gestante como protagonista de su propio proceso de parto y asegurar que sus decisiones y preferencias sean respetadas en todo momento. Esto implica crear un entorno de apoyo emocional, físico y psicológico que permita a la mujer vivir esta experiencia de manera positiva y empoderada.

Además, destacó la importancia de que él o la profesional de salud entregue información completa y comprensible, para que pueda tomar decisiones informadas y basadas en evidencia científica y según sus necesidades individuales. 

En el contexto de la formación médica, Gutiérrez enfatizó en la importancia de integrar el enfoque de «parto respetado» en la educación de los profesionales de la salud. Esto no solo implica enseñar los aspectos técnicos de la atención del parto, sino también promover valores como la empatía, el respeto y la sensibilidad hacia las necesidades de quienes pueden gestar.

Para Gutiérrez, uno de los principales desafíos en la implementación del «parto respetado» es superar las resistencias y prácticas arraigadas en los entornos de atención médica. Señala que, a lo largo de su carrera, ha podido evidenciar como este modelo de atención ha presentado críticas y escepticismo, pero también ha sido testigo de cómo la evidencia científica y el trabajo constante y coherente en apoyo del modelo de atención propuesto, ha contribuido a validar y promover prácticas más respetuosas y centradas en la mujer.

En cuanto a la formación de las y los profesionales de la salud, la profesional enfatiza la importancia de ser un modelo a seguir, tanto en el aula como en la práctica clínica. Los docentes deben demostrar con su ejemplo la importancia de un enfoque respetuoso y centrado en la mujer, y alentar a los estudiantes a cuestionar las prácticas tradicionales y buscar nuevas formas de mejorar la atención del parto.

La «Semana del Parto Respetado» nos invita a reflexionar sobre la manera en que abordamos el proceso de parto y nacimiento en nuestra sociedad. Promover un enfoque respetuoso y centrado en la mujer y quienes pueden gestar no solo mejora la experiencia de las mujeres durante el parto, sino que también contribuye a una atención materna más segura, satisfactoria y humana.