Juan Ignacio Armoa: "Hay que perder para después saber ganar"
Crédito: Sebastián Rubio – @chebainstagram
Más allá del trago amargo de la serie final ante Murano, el jefe técnico del Voleibol UdeC rescata la excelencia del proceso del equipo masculino, que en tres temporadas ha sabido solo de crecimiento y que tiene un futuro aún más auspicioso.
Juan Ignacio Armoa, el argentino a cargo del desarrollo del vóleibol estudiantil en la Universidad de Concepción, es un competidor a toda prueba. Es de esas personas con las que al principio su optimismo puede confundir, pero luego uno se da cuenta que ese característica está basada en la confianza que tiene en su arduo trabajo.
Con su cuerpo técnico promedian apenas 28 años y ya instalaron, después de 17 años, a la Universidad de Concepción una vez más en el segundo lugar de la Liga A1 de Vóleibol Masculino. Si a eso sumamos el bicampeonato de los Nacionales Universitarios 2022 y 2023, el legado que están construyendo es inmenso.
No llegaban como favoritos a las semifinales ante Linares y ganaron una serie increíble, con cuatro sets consecutivos para torcerle la mano al destino y a los pronósticos, superando a un equipo que contaba entre sus filas con dos refuerzos extranjeros, para así instalarse en la gran definición ante el Club Murano, que era el actual campeón y que contaba con un plantel con seleccionados chilenos y un medallista olímpico argentino.
El análisis que hace Armoa de estos dos partidos finales es dividido. “Por un lado está el primer juego, en el que el equipo se vio bastante apretado, lo que contrastaba con la soltura que tenía el equipo rival para ir en busca del ataque y de la victoria”, señaló.
“Dimos vuelta rápidamente a la página y pudimos afrontar nuevamente una final como lo que es, con muchísima intensidad, con nuestros jugadores atacando con un nivel y un porcentaje muy alto”, añadió, destacando el trabajo del estudiante de Enfermería UdeC, Leonardo Menéndez Parra.
UdeC premiada en la tarima del Centro de Deportes Colectivos del Estadio Nacional / Crédito: Sebastián Rubio – @chebainstagram
Armoa expresó que tuvieron algunos altibajos en la recepción, pero aún así contaron con la oportunidad para llevarse el set. “En cuanto a distribución, decisiones y ejecución no fuimos certeros como lo estábamos siendo durante todo el parcial, pero también creo que esto es parte del proceso de aprendizaje. Hay que perder para después saber ganar”.
Luego del golpe anímico que significó haber perdido el primer parcial en el que contaron con un set point a favor, Armoa comentó que comenzaron de manera muy irregular el segundo parcial.
“No nos pudimos afianzar nunca y Murano no te da ninguna ventaja. Ellos erraron muy poco en el inicio y dejaron los riesgos para el final. El tercer set siempre lo corrimos desde atrás, fue muy difícil, empezamos directamente con Vicente Ruiz, que lo hizo bien, pero no alcanzó”, cerró en lo referente a los partidos.
Análisis global
El nacido en Ciudad Evita manifestó que haber perdido la final “es solo un trago amargo sobre una botella de sensaciones positivas. Perder una final significa hacer un proceso excelente, entrenarse y colocarse metas que para estos jugadores al principio creíamos que podían ser muy difíciles de alcanzar”.
Leonardo Menéndez Parra, estudiante de Enfermería UdeC, recibió la distinción individual al mejor sacador de la Liga A1 Masculina de Vóleibol / Crédito: Sebastián Rubio – @chebainstagram
Sin duda fue muy meritorio haber llegado a la final con un plantel conformado casi exclusivamente por estudiantes UdeC, lo que da luces de la calidad con la que hoy el cuerpo técnico está trabajando, una performance espectacular que da cuenta de que el único premio que tiene el esfuerzo es el éxito.
“Nos posicionamos como la segunda fuerza nacional en el vóleibol y eso a mí me llena de orgullo, porque sé lo que se esfuerzan mis compañeros. Además, tengo muy claro cuánta energía y cuánto esfuerzo hago para poder cumplir estos objetivos”, explicó el argentino.
El mejor saque del torneo
Leonardo Menéndez Parra, estudiante de Enfermería UdeC, fue el único voleibolista no perteneciente a Murano en integrar el equipo ideal del certamen organizado por la Federación de Vóleibol de Chile, Fevochi. Lo hizo al ser el mejor sacador de la Liga A1.
El entrenador tuvo palabras para su dirigido. “Aparte de ser un deportista excepcional con condiciones físicas, técnicas y tácticas muy buenas, es una persona increíble, me parece que lo más destacable que tiene es la capacidad de recibir información, procesar y aplicarla dentro del juego. Es un hombre de buena madera, como quien diría. Todavía tiene mucho por mejorar. Como Universidad de Concepción nuestra responsabilidad es cuidarlo con mucho trabajo, con mucho cariño, hacer que se sienta cómodo, porque será nuestro baluarte hasta que concluya su carrera”, sentenció el jefe técnico del Vóleibol UdeC.
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