Alza de casos de Influenza A en España: ¿Qué viene para Chile?

La pandemia por coronavirus ha hecho olvidar que existen varios virus respiratorios que circulan a lo largo de todo el año y que encuentran condiciones más favorables para su transmisión en épocas específicas.

España ha vivido en las últimas semanas de 2023 y las primeras de este año un aumento de casos de gripe A, que ha puesto bajo presión al sistema sanitario por una mayor demanda de atención.

Esta gripe no es otra cosa que la influenza tipo A -cuyas principales características son un malestar generalizado y alto dolor muscular- causada por dos cepas virales, la H3N2 y la H1N1, que se han hecho notar en toda la región europea con la llegada del invierno.

De acuerdo a la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la primera tuvo una leve predominancia en diciembre, cediendo protagonismo a la segunda con el inicio del año.

“La influenza es un agente que circula todos los años en todo el mundo, pero disminuyó mucho su incidencia durante los años pandémicos, hasta casi desaparecer. Empezó a reaparecer hacia finales de 2021 y ya con fuerza en 2022”, comenta la docente de la Facultad de Medicina y magíster en Epidemiología Clínica, Marta Werner Canales.

La médico anota que si bien los brotes de influenza en España han tenido una amplia repercusión mediática, los informes técnicos no indican nada anormal en el número de personas infectadas en comparación con el periodo pre pandémico.

“Lo que pasa es que la gente se olvida de lo que ha pasado antes (de la pandemia) con estos virus”, dice, agregando que el aumento de casos en el viejo continente en las últimas semanas era algo esperable por los encuentros familiares de Navidad y Año Nuevo que se han dado en espacios cerrados, que favorecen la transmisión.

En Chile

Puede parecer anticipado hablar de influenza en nuestro país cuando apenas ha empezado la temporada de vacaciones estivales, pero es importante tener en cuenta lo que se proyecta para este otoño-invierno de acuerdo con lo que se ha registrado en los últimos años.

A partir de la pandemia de 2009 por H1N1 -conocida como gripe porcina- en Chile se ha producido una alternancia de los dos agentes causantes de Influenza tipo A, explica Werner.

De este modo, hay temporadas en que predomina H1N1 y otras en que está más presente H3N2. “Son cepas que tienen comportamientos distintos en términos de la magnitud y la gravedad de los cuadros”, indica.

Mientras H1N1 no genera peaks tan altos, la cepa H3N2 se difunde muy rápidamente.

“Es la tuvimos en 2022 y que nos produjo un número grande de casos; pero en 2023 predominó la H1N1”, detalla la epidemióloga. Y, de acuerdo a esa alternancia,  se prevé que este año debiéramos tener circulación de H3N2.

“Son predicciones que se pueden hacer en base a lo conocido y sabemos que H3N2, en general, produce brotes comunitarios un poco mayores, entonces es probable que haya un momento en el que podemos tener una muy alta circulación”, comenta.

La especialista agrega que los datos indican que un 2% de los enfermos por influenza requieren hospitalización.

“Pero hay una gran diferencia si se habla de ese porcentaje de mil o de diez mil; entonces si se cumplen las estadísticas y tenemos un brote comunitario muy grande, eso sin duda va a tener un efecto en el ámbito hospitalario, y lo que se teme siempre es que no tengamos capacidad de respuesta oportuna”, advierte.

Por eso y aunque las predicciones no son 100% seguras, a juicio de Werner, es bueno estar preparados para un eventual volumen alto de infectados en el periodo otoño-invierno, tomando en cuenta, además, que el ciclo comienza “usualmente después del inicio de las clases, en marzo o abril”.

Autocuidado y vacunas al día

Cualquiera sea el caso, en Chile siempre han existido campañas de vacunación para proteger a la población y existen herramientas como la modificación de las fechas de vacaciones escolares de invierno, para reducir la transmisión de los virus respiratorios.

La especialista también anota que es bueno poner en práctica los aprendizajes de la pandemia por coronavirus como el lavado de manos y el uso de mascarillas en espacios cerrados para protegerse cuando existe algún enfermo en el entorno o bien para evitar contagiar a otros cuando uno es el portador.

Un aspecto que enfatiza la académica es que todas las personas deben estar al día con sus vacunas para disminuir el impacto de la enfermedad, muy especialmente aquellas que presentan factores de riesgo como enfermedades de base, ya que son muy vulnerables a estos virus y pueden sufrir descompensaciones tras cursar una gripe.

La Dra. Werner acota que si bien hay un sistema preparado, las personas también tienen que poner de su parte con el autocuidado y una actitud receptiva a las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Por ahora, la idea es aprovechar el verano para descansar, tomar sol con precaución para adquirir vitamina D, cuidar la alimentación, hacer actividad física, mantener al día los chequeos preventivos  y, en el caso de pacientes con enfermedades crónicas no abandonar los controles, retomarlos si se han abandonado y ser estrictos con las indicaciones médicas.