Universidad de Concepción precisa y destaca avances en materia de sustentabilidad y salud financiera
Crédito: Dircom UdeC
Casa de Estudios ha mostrado mejoras innegables en los últimos años, a pesar de las dificultades económicas que ha vivido el país y el nivel de una deuda histórica.
Con fecha 08 de septiembre de 2023, diario El Mercurio publicó un artículo en el que se refiere a los estados financieros del sistema universitario nacional, en el cual se informa que la Universidad de Concepción presentó una pérdida de $9.561 millones en los estados financieros auditados del año 2022. Al respecto, es necesario establecer algunas precisiones de contenido y explicar el alcance de dichos resultados. Además, es importante recalcar los avances en materia de sustentabilidad y salud financiera que la Universidad ha alcanzado en los últimos años, a pesar del elevado nivel de su deuda histórica.
Como aclara el Vicerrector de Asuntos Económicos y Administrativos, Dr. Miguel Quiroga Suazo, la Universidad de Concepción no solo demuestra y se le reconoce una estabilidad financiera, sino que también cuenta con una comunidad comprometida y una gestión responsable que permite que la Casa de Estudios proyecte su actividad con tranquilidad y optimismo hacia el futuro.
Endeudamiento histórico
La Universidad posee una deuda histórica, que en 2013 alcanzó los 6,65 millones de UF, y que actualmente (al 30 de junio 2023) es de 4,23 millones de UF. Esta deuda se encuentra expresada en unidades de fomento, pero se refleja en nuestros estados financieros en pesos. Por lo tanto, una alta inflación de 11,7%, como la registrada en 2022, que incrementó la unidad de reajustabilidad en la misma proporción, impactó significativamente los resultados finales de la Universidad durante dicho periodo, explica el Vicerrector Quiroga.
¿Esto explica la pérdida de $9 mil millones?
Para entender el efecto diferenciado que tuvo la inflación sobre el resultado del año 2022, es importante considerar que este efecto fue especialmente significativo en nuestra Universidad debido al endeudamiento histórico al que se hacía referencia previamente. Para ilustrar la magnitud de este impacto, se debe señalar que esto ocasionó una pérdida en el resultado no operacional de $18.236 millones de pesos, monto significativamente mayor que los $8.730 millones de resultado por unidades de reajuste que se habían registrado el año anterior cuando la inflación fue de 4,5%. De hecho, “si la inflación hubiese sido la misma del 2021, hubiésemos registrado una ganancia de $9.500 millones de pesos y no una pérdida. Por lo tanto, considerando la evolución que se proyecta de los indicadores financieros del país, para este y los próximos años, podemos esperar que este resultado sea una situación puntual y transitoria. Con el descenso esperado de la inflación para 2023, este componente de los estados financieros retornará a los valores normales que había registrado en los años previos al 2022”, detalla el Vicerrector.
Lo que este resultado refleja es el reajuste del endeudamiento de la institución. Este resultado se distribuye a través del tiempo en los vencimientos futuros de la deuda, lo que no afecta de manera significativa la disponibilidad de recursos para la operación de la Universidad, como se observa más adelante. La Universidad de Concepción, desde 2018, no ha incrementado su endeudamiento. De hecho, en el siguiente gráfico es posible apreciar que, a pesar de la alta inflación, de la pandemia y de las dificultades económicas que ha enfrentado el país, la Universidad ha seguido disminuyendo su endeudamiento tal como se señalaba al inicio. Incluso, ese descenso ha sido aún mayor si se observa el endeudamiento neto, que es el indicador que se obtiene al restarle al endeudamiento los recursos que la Universidad mantiene como efectivo (o equivalentes al efectivo). En este caso, desde 2013 al primer semestre del presente año, la deuda neta de la Universidad se ha reducido un 44%, pasando de 5,73 millones de UF a 3,23 millones de UF.
Evaluación de la gestión económica a la luz del resultado de 2022
Como se aprecia en los párrafos previos, los resultados financieros están muy influenciados por factores macroeconómicos que no dependen de las instituciones y empresas. Por ello, un mejor indicador del resultado de la gestión en los estados financieros es el resultado operacional, porque a pesar de ser una variable que también está influida por el contexto económico nacional, es una variable a través de la cual se puede incidir a través de la gestión de la organización. Por esta razón, explica el Vicerrector Quiroga, se observa el EBITDA, que corresponde a las ganancias registradas por la Universidad antes del pago de los intereses por la deuda, los impuestos, la depreciación y la amortización, y que es un indicador de resultado operacional y de la capacidad de generar recursos en un año determinado. “En nuestro caso, utilizamos el EBITDA ajustado para descontar el reajuste que se produce en el valor de las propiedades, porque no es una variable en la que influyamos significativamente a través de la gestión”, indica.
En este sentido, se puede apreciar en el siguiente gráfico que la capacidad de generar EBITDA aumentó de niveles en torno a las 800 mil UF en 2015 a valores en torno a las 900 mil UF en los últimos dos años.
“Estos resultados, en los últimos años, no sólo nos han permitido contar con los recursos para cumplir con todos los compromisos y reducir nuestro endeudamiento, como se mostraba en uno de los gráficos anteriores, también nos ha permitido triplicar nuestra inversión. Esto se ha realizado manteniendo nuestros puestos de trabajo y el aporte a la ocupación regional – La Universidad de Concepción cuenta con casi 5 mil trabajadores – e incluso el 2022 estuvimos en condiciones de entregar a la comunidad funcionaria el mayor reajuste histórico (12%) en sus remuneraciones.
Salud financiera de la Universidad de Concepción
Para referirse de manera imparcial, objetiva y especializada a este aspecto, es importante recurrir a los análisis que realizan las clasificadoras de riesgo, instituciones especializadas en analizar la salud financiera de las instituciones y su capacidad de hacer frente a sus compromisos financieros. Desde 2013 a la fecha, la Universidad de Concepción ha ido refinanciando su deuda mediante diferentes instrumentos, que incluyen la emisión de bonos corporativos, motivo por el cual la institución informa sus estados financieros ante la Comisión del Mercado Financiero y, por este motivo, las clasificadoras de riesgo evalúan la salud financiera de la institución. ICR y Humphrey son dos de estas entidades que, desde 2013, evalúan a la Universidad. Dichas evaluaciones muestran que, desde 2017, ha venido mejorando sistemáticamente la clasificación de riesgo de la deuda institucional, la que se ha movido desde BBB+ a A+, lo que significa un avance de tres niveles en esta clasificación.
Sustentabilidad y salud financiera
La sustentabilidad y salud financiera de la Universidad de Concepción ha mostrado mejoras innegables en los últimos años, a pesar de las dificultades económicas que ha vivido el país y la herencia de una gran deuda histórica. El resultado de última línea del balance del 2022 no es más que el reflejo del impacto que ha tenido la inflación en valor en pesos de dicha deuda, lo que, gracias al esfuerzo realizado por las autoridades económicas nacionales para estabilizar el crecimiento de los precios, va a tener un efecto transitorio y acotado y, por lo mismo, un impacto puntual que no afectará la planificación y el normal desarrollo de las actividades y del quehacer institucional. Por lo mismo, “a pesar del estallido social, de la pandemia, de la crisis económica y de la inflación, que han golpeado fuertemente la actividad en todo el país, hemos podido mantener un crecimiento sostenido de ingresos operacionales y EBITDA, un aumento de los niveles de inversión y una disminución sostenida de la deuda financiera, gracias a la gestión y colaboración de cada integrante de la Universidad”, subraya el Vicerrector Miguel Quiroga.
Un pilar fundamental para lograr esta posición financiera de la Corporación, la cual se ha consolidado a través del tiempo, ha sido la disciplina financiera coherente y consistente a través de los años y el énfasis en la protección de valor. Entre los elementos más relevantes que han favorecido esta gestión, destacan:
- Fortalecimiento del proceso de planificación financiera y presupuestaria
- Control y gestión de caja periódico y sistemático
- Centralización de los recursos en actividades propias del quehacer de la Universidad y el cumplimiento de su propósito institucional
- Instauración de un proceso de control de gestión mensual, mediante la elaboración de un informe, el cual es revisado y presentado a la Comisión Finanzas y posteriormente al Directorio de la Corporación Universidad de Concepción en las reuniones mensuales
- Fortalecimiento y mejoras en los sistemas de información; Implementación de ERP SAP/4 Hana en la UdeC (inicio de operaciones en enero de 2020), el cual se ha ido extendiendo a las subsidiarias de la Corporación
- Control de las inversiones, con procesos de evaluación y aprobación asociados
Todo lo anterior ha requerido un gran esfuerzo de toda la comunidad, mejoras considerables en la gestión y un compromiso de todo el personal académico y administrativo, factores que nos han permitido encontrar gran adhesión a las medidas que se han adoptado para mitigar el impacto de la pandemia y de las condiciones económicas. La comunidad académica UdeC se ha mantenido competitiva, pudiendo obtener fondos que ayudan a financiar la investigación y la innovación y ofreciendo una formación de excelencia a pesar de las vicisitudes vividas a nivel nacional e internacional.
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