Efluente Verde realiza encuesta en Santa Juana para conocer percepción de escasez hídrica

Saber cómo se percibe la escasez de agua, cómo se vive la agricultura respecto a esta problemática y cómo el reúso de agua puede, o no, ser una alternativa para dar frente a esta escasez hídrica, fueron los puntos de partida para el trabajo en terreno con locatarios de la zona.

La coordinadora social del proyecto, Valentina Cisterna, señala que “fueron tres días de trabajo en terreno, en los que también nos acompañaron los estudiantes de Ingeniería Ambiental —de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción— Rodrigo Sánchez, Carolina López, además la egresada María Fernanda Navarro. También participó Isidora Muñoz, ingeniera ambiental que ayudó con cartografía, mapeo y levantamiento geográfico de información”.

Fueron más de 90 encuestas aplicadas a campesinos y campesinas de las localidades de Colico, Palihue, Tanahuillín, Huallerehue, Pajal, Torre Dorada, Curamávida, Purgatorio, La Generala, Espigado, Cabrera, El Fuerte, El Venado, La Huerta, Diñico y Curalí.

Cabe resaltar que, previo a la encuesta, hubo una etapa de reconocimiento a la historia y el contexto de la escasez hídrica en Santa Juana. Si bien, estos son territorios que están rodeados por plantaciones de monocultivo forestal, hay diversos factores que contribuyen a la falta de agua: hace más de una década que una fuerte sequía afecta a Chile, los veranos son cada vez más calurosos y ha habido disminución de lluvia. De la poca agua que queda, las forestales tienen un gran porcentaje de sus derechos de uso. Entonces, al no tener como regar, la agricultura de la zona se ha visto fuertemente afectada.

La coordinadora social del proyecto comenta que “las costumbres locales de autoconsumo o de venta de cultivos típicos de la zona, han ido bajando notoriamente en el último tiempo. Esto por la pérdida de suelo, la merma de disponibilidad hídrica y, además, por todo lo que tiene que ver con contextos culturales de los territorios rurales, que es la migración campo-ciudad, falta de apoyo en mano de obra, o incluso el abandono tecnológico que sufren los sectores rurales más alejados. Hay que agregar los antecedentes de incendios ocurridos en febrero recién pasado”.

La encuesta realizada en las diferentes localidades de Santa Juana también consideró el preguntar a los habitantes si es que estaban dispuestos a informarse sobre el reúso de agua industrial. Respecto a esto, existe aún desconocimiento en la materia, por parte de las personas. Como primera impresión, los datos obtenidos dan cuenta que, campesinos y campesinas están de acuerdo con el reúso de agua en general, pero se mostraron suspicaces con el reúso hídrico proveniente de industrias.

“Hay una especie de prejuicio, la gente se cuestiona si esa agua vendrá realmente limpia, será de calidad, les quemará los cultivos o dañará su salud. Sin embargo, hay interés por parte de los entrevistados(as). Están dispuestos a evaluar las alternativas, pero, para ello, lo que se necesita en el territorio es una serie de capacitaciones o de vinculación de la comunidad en este tipo de procesos. Ahora nos encontramos realizando el primer informe estadístico, donde cruzaremos distintas variables para saber, por ejemplo, si la percepción es la misma según género, edad, etc., con el propósito de averiguar a fondo cómo se maneja esta percepción del uso del agua industrial”, finalizó Valentina Cisterna.