La trastienda del triunfal retorno del Vóleibol Femenino UdeC a la Liga A1

Luego de ganar todos los partido de la fase regular de la Liga A2, competencia organizada por la Federación de Vóleibol de Chile, la Universidad de Concepción podía quedar sin nada. Debía refrendar todo el buen rendimiento nuevamente en cancha, desde cero.

En las semifinales esperaba Küpal, equipo de Rancagua, donde juega una de las primas de Joaquín Herrera. “Se acercaron y agradecieron a la institución en general por el acompañamiento que habíamos tenido con dicha situación”, cuenta Juan Ignacio Armoa.

El trámite del partido fue difícil. “Tenían jugadoras que quizás no eran de una talla muy alta, pero sí mostraban un componente anímico y actitudinal que las mantenía todo el tiempo en partido” dice el trasandino.

Con dos sets en el bolsillo,  el último fue un poco más parejo, puesto que “nos encontraron con algunas desatenciones en bloqueo y defensa, además supieron mantenerse en el punto a punto, pero sacamos el partido adelante. Lo ganamos con ingreso final de la estudiante de Bioingeniería Antonia Reyes Godoy al saque, donde obtuvimos una diferencia y nos llevamos la victoria”, detalla Armoa.

En dicho partido ingresó Matilde Vicencio por Muriel Servanti, histórica referente y exalumna de la Universidad de Concepción, que estaba un poco cargada del aductor y pudo descansar para poder jugar la final.

La final fue muy pareja. Stadio Italiano cuenta con un “fuerte poderío en ataque por las bandas por 4 y por 2, sobre todo por 4, con la mejor atacante del torneo que fue Valentina Guzmán. Es un equipo bastante sólido que sabía a lo que jugaba, que tenía sus pasajes muy buenos en ataque, pero al insistir constantemente con un mismo sistema, en algún momento íbamos a poder controlarlas”, explica el nacido en Ciudad Evita.

Catalina Reyes, de amarillo, con su reconocimiento a la mejor jugadora de la Liga A2 / Crédito: Fevochi

La Universidad de Concepción ganó el primer set y dejó en 15. su rival, sacando muy bien y con muy buenos pasajes en ataque, sobre todo de Javiera Ravanal y Silvia Sepúlveda.

No podía faltar el remo

El segundo set inició muy bien para la Universidad de Concepción, pero las rivales se despegaron en el punto 11, donde ganaron siete puntos seguidos. Sobre el final del set ingresó Antonia Reyes y Emilia Araya. Perdieron ese set. el primero del campeonato, siendo quizás el único momento el el cual no dominaron el torneo.

Ya en el tercer y cuarto set supieron mantener la presión. “Ingresó Anasol Martínez por Silvia Sepúlveda en la tercera manga, puesto que esta tuvo un golpe, pero después volvió a ingresar. El transcurso del cuarto set fue muy parejo, con momentos de dominio y otros donde costó otro más, pero lo sacamos adelante con mucha convicción en ataque y sobre todo confiando en lo que veníamos haciendo, siendo protagonistas del juego”, relata Armoa.

La UdeC tuvo a la mejor jugadora del torneo, Catalina Reyes, quien ha sido un aporte fundamental para la cohesión del equipo, pudiendo asociarse de excelente con las atacantes.

“Tuvo una conexión especial con las centrales, lo que hizo que podamos atacar por todos los frentes y dominar el campeonato. Como cuerpo técnico estamos contentos y orgullosos de haber vuelto rápidamente al lugar del cual nunca nos debimos haber ido; creemos fehacientemente que la plaza de la UdeC no se negocia y lo fuimos a buscar desde el momento cero, cuando no logramos mantenernos en la Liga A1 el año pasado. Le devolvimos a la UdeC el lugar que se merece”, concluye el jefe técnico del Vóleibol UdeC.