CNU de Vóleibol Masculino se quedó en casa: los protagonistas de la hazaña deportiva

Lágrimas por doquier. Emoción genuina de parte de todos los protagonistas de la consagración del Campanil. Esa fue la tónica en jugadores, cuerpo técnico y autoridades UdeC involucradas en el Campeonato Nacional Universitario de Vóleibol Masculino, donde la UdeC superó a la Pucv en cuatro sets.

Hubo que remar. Y desde muy atrás. Con un set arriba, los porteños dominaban ampliamente el segundo set, poniéndose muy cerca de dar la sorpresa, que hasta ese momento no lo era tanto si se consideraba que en semifinales habían derrotado a la Universidad Católica de la Santísima Concepción, otra de las favoritas.

Pero el panorama se revirtió. La UdeC se impuso finalmente en el segundo, tercer y cuarto set —este último de manera dramática— para levantar por segunda vez —y tras 29 años— la copa de campeón nacional universitario de vóleibol.

En esta remontada, uno de los elementos claves fue el capitán Benjamín Ruiz Gallardo, estudiante de Odontología, quien fue nombrado además como el mejor jugador del CNU 2022.

Consultado sobre el desarrollo del partido, Ruiz manifestó que se complicó por el hecho de salir un poco desconcentrados, lo que atribuye al factor de la ansiedad antes de una final. “Luego de eso supimos mantener la calma y remontamos un 10-18 en el segundo set, lo que demostró el carácter del equipo, las ganas de ganar, el trabajo que hay detrás, no solo físico, sino también mental”, apuntó.

Ahora bien, referente a la masiva presencia de público en la Casa del Deporte, el estudiante expresó que “fue muy emocionante; nunca había visto la Casa del Deporte así, menos para un partido de vóleibol, me llenó mucho el corazón. Ver tanta gente alentando al equipo es muy emocionante y gratificante, traté de agradecérselo todo el rato al público, quienes juegan su rol en el partido y sin ellos no hubiese sido lo mismo”, completó.

Benjamín Ruiz recibiendo la copa del campeón de manos de la Directora de la DISE, Cecilia Pérez Días / Carlos Ávalos Jiménez 

Otro de los referentes de este plantel, que se llevó la distinción individual al mejor líbero del torneo, fue el estudiante de Ingeniería Civil Biomédica, Fabrizio Ugarte Cavagnaro, quien mencionó que al frente tuvieron un muy buen equipo. 

“Los conozco desde chicos, vengo de allá y siempre hay un respeto de por medio. Empezaron muy bien, nosotros no anduvimos finos en el primer set, en el segundo set tampoco. Hubo unos cambios que nos favorecieron, tuvimos suerte de que algunas defensas mías pudieran levantar al equipo y remamos con todo, fue muy bonito e intenso”, declaró el ágil deportista.

Joaquín León Pizarro, estudiante de Pedagogía en Educación Física, también fue premiado individualmente, siendo nombrado el mejor armador del torneo. El deportista comenzó agradeciendo. “La difusión que se hizo de este torneo y toda la gente que llegó a apoyarnos fue tremendo”, comentó.

“El rival era bueno, se nos complicó. Partieron muy bien en el primer set, en el segundo set igual, íbamos abajo por ocho, pero lo bueno de la UdeC es que hay un plantel muy grande con jugadores de mucha calidad, si no va uno va otro”, añadió.

Sobre su distinción individual, precisó que es primera vez que lo gana en un torneo tan grande como el CNU, por lo que está enormemente agradecido, pero aclaró que de todas maneras no sería nada sin sus compañeros que reciben o atacan, así que darle las agradeció a ellos por hacerlo el mejor armador.

Desde fuera de la cancha

Si fuera fútbol —deporte para el que también tiene muchas condiciones—, Juan Ignacio Armoa pone la pelota contra el piso.

Fabrizio Ugarte recibe el premio al mejor líbero del torneo, entregado por el jefe de Deportes UdeC, Víctor Méndez / Carlos Ávalos Jiménez

El trasandino cree que el triunfo fue consagratorio, mas no decisivo. “Para todos estos chicos es la consagración de un objetivo que venimos persiguiendo hace mucho. Pero como les dije al iniciar el partido, no es definitorio salir o no salir campeón”, aludiendo a que el camino aún es muy largo para estos jóvenes deportistas.

El argentino relata que en el primer set de la final se encontraron con un equipo muy armado, consolidado, que los agarró fuerte con las saques, que al principio les costó controlar. “En el segundo set salimos muy dormidos, pero poco a poco, manteniendo la calma, que es lo que nos caracterizó en este torneo, pudimos revertir el parcial que estaba prácticamente perdido”, lo cual atribuyó en gran medida a que encontraron la forma para defender al opuesto rival.

El nacido en Ciudad Evita también tuvo palabras para el público. “Como profesional de esta tarea nunca me había tocado la suerte de estar ante un marco de gente tan grande, tan avasallador por momentos; lo vibrante que es ser protagonista de ese momento es impagable y es un recuerdo que me queda de por vida”, manifestó.

Finalmente, el jefe de Unidad de Deportes de la Universidad de Concepción, Víctor Méndez, comentó que “el torneo crece en efervescencia cuando el local compite de buena manera. Confiábamos en el equipo de vóleibol, hemos hemos un trabajo desde hace mucho tiempo, insertándonos en la competencia federada, pero el objetivo principal siempre fue el Campeonato Nacional Universitario de Vóleibol”, detalló.

Joaquín León, el mejor armador del Campeonato Nacional Universitario de Vóleibol Masculino 2022 / Carlos Ávalos Jiménez

Su agradecimiento principal va hacia los jugadores, quienes estudian y entrenan todos los días para mejorar; al personal auxiliar y administrativo que trabaja en la Unidad de Deportes, que está siempre atento y dispuesto a ejercer su labor y a la autoridad universitaria por creer en el proyecto presentado, destinando los recursos y condiciones para que pudieran trabajar de buena manera.

“Hace 29 años que no éramos campeones de esta instancia deportiva; se vienen todos esos recuerdos de aquello, de ese primer título para la UdeC, que igual fue el primero para una universidad de regiones. Hay gente que ya no está con nosotros, el recuerdo para ellos, para los que no están”, finaliza Méndez, quien en el primer título del vóleibol masculino, conseguido en 1993 en Arica, era ayudante y además estaba ad portas de ser papá de su hijo mayor.

Aparte de Benjamín Ruiz, Fabrizio Ugarte y Joaquín León, Vóleibol UdeC contó con Jean Thenoux Fontirroig (Pedagogía en Educación Física), Vicente Ruiz Gallardo (Derecho), Ignacio Méndez Bravo (Ingeniería Civil Industrial), Hugo Valdivia Valdivia (Ingeniería Civil), Alessandro Vallebuona Moreno (Odontología), Andrés Pizarro Chacana (Agronomía), Antonio Kuncar Hempel (Arquitectura), Erick Acevedo Vallejos (Kinesiología), Américo Gutiérrez Córdova (Ingeniería Civil Industrial), Francisco Navarrete Soto (Ingeniería Civil Industrial) y Joaquin Herrera Urzúa (Geología).

En tanto, el cuerpo técnico comandado por Juan Ignacio Armoa lo completó Natalia Garrido Cofré, Ignacio Monsalve Gutiérrez y Miguel Dávila Parra.