Jordan Iturra: embajador UdeC en el tenis sudamericano y panamericano
Crédito: Dirección de Comunicaciones UdeC
Titulado de Pedagogía en Educación Física y actual alumno de Enfermería UdeC, el tenista más laureado en la historia de la casa de estudios penquista hace un recorrido por su carrera deportiva universitaria.
Si hay un nombre al cual se asocia el tenis de la Universidad de Concepción, es el de Jordan Iturra. El tomecino, quien se apronta a cursar el segundo año de Enfermería, supo convertirse en 2017 y 2018 en campeón sudamericano y panamericano de tenis.
“Ingresé al año 2013. Jugamos el Nacional de Tenis Universitario y salimos campeones inmediatamente. El año 2014 hicimos final, en 2015 perdimos en cuartos de final. La temporada siguiente, 2016, salimos campeones nuevamente. Ya en 2017 salí campeón sudamericano en singles y dobles, además volvimos a ser campeones nacionales. El año 2018 ya estaba egresado, pero pude jugar el Panamericano, donde gané la medalla de oro en individuales y la de bronce en dobles. Ahí ya no pude jugar el Nacional, porque como ya estaba egresado lo jugaron mis compañeros, quienes llegaron a la final”, señaló.
Sobre sus expectativas de cara a lo que fueron sus más grandes logros a nivel tenístico, reconoce que eran altas, pero con una cuota de escepticismo, ya que desconocía cómo era el nivel en Sudamérica, el interés que los países tenían en los equipos universitarios, cuánto dinero colocaban para los jugadores, entre otras materias.
“Cuando llegamos al Sudamericano me encontré con un muy buen nivel. Todos fueron extenistas que después siguieron estudiando, por lo tanto, fue una gran experiencia. Luego, el Panamericano fue aún mejor, porque también estaban presentes potencias como Estados Unidos, Canadá y México, con jugadores de un mejor nivel que los del Sudamericano. Estuvo más duro y haber ganado me abrió muchas puertas”, afirmó.
Iturra reconoce que a nivel universitario ha existido más preocupación respecto al tenis, pero no es suficiente. “El presupuesto asignado al tenis era muy bajo, pero después del primer Nacional Universitario que ganamos se empezó a subir el presupuesto para los torneos, empezaron a llevar un kinesiólogo; ya no éramos tres jugadores, éramos cuatro más un kinesiólogo, sin embargo, después de haber ganado el Sudamericano y el Panamericano no ha existido un gran cambio que permita potenciar un deporte que ha dado tan buenos resultados”, manifestó.
El camino posterior
En 2018 estuvo entre abril y junio en Francia dedicándose al tenis, pero las cosas no salieron como esperaba. “Aquel año, profesionalmente, no fue lo que buscaba. Estaba al límite en el tema de la edad, había salido de la UdeC, tenía 24 años y si no me iba bien, la verdad es que no tenía muchas expectativas de seguir intentándolo, porque el tenis es my caro y no sé cuánto me iban a durar los auspiciadores aguantando que no me fuera tan bien como yo esperaba”.
Actualmente, y con su reingreso a la carrera de Enfermería vía admisión especial, sigue defendiendo a la Universidad de Concepción y lo complementa con sus estudios, sobre los cuales realiza un balance.
«Hay jóvenes que vienen surgiendo, con harta proyección, pero son muy inestables mentalmente, entonces eso creo que hace que no me guste tanto el tenis actual».
“Hasta el momento, en Enfermería solo hemos tenido ramos teóricos. Me convalidaron varios ramos, eso es positivo porque tengo más ventanas para poder hacer mis cosas, para poder trabajar, entrenar; pero no he podido aún ver la práctica, que es lo que me interesa, aunque hasta ahora me ha gustado mucho. Me interesa mucho saber y conocer acerca del cuerpo humano. Yo estoy ligado al deporte, ligado a la salud y es un gran complemento para mí como profesional”, detalla.
Iturra, además, hace clases de tenis de lunes a domingo. “Al ser profesor de Educación Física tengo una mejor base a diferencia de otros profesores que hicieron un curso de tenis y se certificaron. Trabajo en el Club de Tenis de Concepción de lunes a viernes y los fines de semana tengo una escuela de tenis para niños en Tomé”.
Recambio e ídolos
La sensación del tenis chileno por estos días es Alejandro Tabilo, a quien Iturra tuvo la suerte de conocer y coincidir en varios torneos Futuros, donde reconoce que era un jugador diferente.
“Él se crió y tuvo una formación tenística en Canadá, por lo que juega muy distinto de lo que juegan los chilenos y eso le da un plus, sobre todo en cemento. Sin embargo, no tenía los resultados que podía lograr con su tenis. A fines del año pasado comenzó a hacer buenos rondas en los challenger, que son torneos un poco más grandes, y ahora el haber pasado la qualy e insertarse en un cuadro principal de un Grand Slam es notable. Se saltó dos niveles. La idea es que lo pueda sostener”.
David Ferrer, quien se retiró hace escasos meses, era el jugador con el que Jordan Iturra más se identificaba. “Claro que todavía me gusta Federer, cómo juega, lo que hace con la edad que tiene. El tipo es completísimo, a pesar de que ya no tenga los mismos resultados de hace diez años. También Nadal y Djokovic, que llevan años sin bajar el nivel, es impresionante lo que hacen. Obviamente hay jóvenes que vienen surgiendo, con harta proyección, pero son muy inestables mentalmente, entonces eso creo que hace que no me guste tanto el tenis actual”.
“Daniil Medvedev tiene todos los golpes. Hizo seis finales seguidas, sin embargo, aún se le ven falencias mentales, miraba a cada rato a su entrenador, alegaba contra el público, esas cosas le afectan en el partido, esa parte mental hay que estabilizarla; al igual que Alexander Zverev, que empezó súper bien hace un par de años y por un tema mental no logró sostener la presión y no ha podido estabilizar su juego”, concluyó Iturra.
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