“En la UdeC hay gente muy valiosa”: El repaso del Dr. Alfredo Gordon a sus 53 años de docencia

Ingeniero Civil Químico de profesión, el Dr. Alfredo Gordon Strasser, es responsable de la formación de más de 50 generaciones de ingenieros egresados de la Universidad de Concepción. Se integró a la casa de estudios en 1969 y se mantuvo en actividad docente hasta febrero de ese año, cuando se acogió a retiro. El pasado 28 de abril sus colegas, amigos y familiares le realizaron un homenaje por su trayectoria y entrega.

Tras el encuentro que se realizó en el Auditorio Salvador Gálvez, en la misma Facultad donde trabajó 53 años, el Dr. Gordon repasó su trayectoria en la Universidad, lo que piensa de sus estudiantes, colegas y cuáles son sus planes para el descanso. Eso sí, adelante que por ahora no habrá mucha actividad, pues se debe recuperar una lesión que arrastra desde octubre de 2021.

“Hay otros que se han retirado y no pasa lo mismo; de mis 50 y tantos años de trabajo, fui casi 18 años Director (del Departamento de Ingeniería Química) y eso no deja de ser. Es harto, porque normalmente los directores duran dos años y, por lo tanto, 18 años son nueve periodos”, afirmó.

-Entonces hizo bien su trabajo…

Yo nunca postulé al cargo. Nadie quería, algunos no podían y finalmente me designaban a mi y así pasaron seis años hasta que llegó otra persona. Después volvimos a tener el mismo problema, no querían volver a tener el mismo director que estaba y me pidieron que volviera a tener un periodo; y así, de a poquito, se pasaron los 18 años.

-¿Cree que se va con el trabajo cumplido?

No hay ningún trabajo que esté completamente hecho. Me llenaron de elogias (en la ceremonia), pero resulta que yo dije todo lo contrario: cometí muchos errores y de esos errores saqué consecuencias y las entendí, eso hizo la diferencia. Eso me parecía más correcto, porque tampoco podía decir que todo lo que había hecho era perfecto.

Las dudas y el periplo hasta la UdeC

El profesor Gordon confiesa que después de terminar sus estudios para titularse como Ingeniero Civil Químico en la UdeC, no estaba seguro de querer ejercer la profesión.

“Una vez que ya salí (de la Universidad) y me titulé, tuve un periodo en que no estaba seguro de lo que quería hacer; había terminado mi carrera, pero perdí dos años porque tuve una crisis vocacional. Ahí me dediqué a hacer ensayos y conversar con gente que estaba en el teatro, yo andaba buscando otra cosa, pero al final me enderecé un poco”, contó.

Después de eso trabajó un año en CAP, pero se aburrió porque había mucho tiempo libre y prefirió buscar algo donde hubiera más trabajo que hacer. Después de eso ingresó como docente a la UdeC, donde estuvo hasta el 28 de febrero de este año. En ese periodo, el académico compartió con cientos de estudiante y colegas, de quiénes dijo se lleva muy buenos recuerdos, sobre todo de estos últimos.

“La Universidad de Concepción es como mi casa. Conozco a mucha gente, soy profesor como muchos, hay gente muy, muy valiosa y cada vez más valiosa. La calidad de los docentes ha aumentado enormemente”, aseguró.

De su paso por las aulas como formador de ingenieros, el profesor Gordon reconoce que era exigente. Se dice formado en un periodo en que los estudiantes “éramos muy escrupulosos con los estudios, nos dedicábamos a los trabajos, nos reuníamos en las noches a hacer las tareas”; hoy, en cambio, cree que los intereses de las nuevas generaciones son distintas.

 Dijo que intentó luchar contra eso, pero no siempre le resultó.

 “Yo tengo fama de que era jodido; no dejaba que ellos hicieran lo que quisieran, tenían que trabajar, pero no siempre funcionaba”, lamentó con la conformidad de haberlo intentado.

Ahora a descansar

El Dr. Gordon, además de magíster, doctor y post doctor en Ingeniería Química, es un avezado jugador de tenis. Tanto así, que una vez ganó una copa “más por viejo que por buen jugador”, dijo entre risas.

“Me tocó jugar en la categoría de 70 años y gané una copa enorme que la fue a ver hasta el alcalde. Era muy fea la copa, una de las más feas que he visto, pero no puedo pelar”, contó risueño.

Aunque le gustaría seguir practicando deportes, reveló que una lesión que arrastra desde octubre de 2021 lo tiene acomplejado. Para resolver la lesión, el ingeniero debe operarse, pero otra afección en la misma zona impide que se realice cualquier intervención.

“Estoy un poco aproblemado porque tengo el tendón de Aquiles dañado y no me he podido operar porque tengo una pequeño trombo en la misma zona. Por ahora estoy sólo con sesiones de kinesiología, pero espero volver a jugar tenis. Estoy tratando de salir adelante con las sesiones de kinesiología, ya llevo 15 y espero tener 5 más para ver cómo está la cosa”, finalizó.