Desde la ciencia a la tecnología: Las lecciones aprendidas de la pandemia
Crédito: Equipo Campaña Soraya Gutiérrez Gallegos
El trabajo remoto, la educación a distancia, las nuevas formas de enseñanza, los sistemas informáticos, la protección de la información, la importancia de las vacunas y el distanciamiento físico, son parte de los grandes cambios socioculturales, que, por dos años, hemos experimentado a diario con el Covid-19.
Hoy, el inicio del año académico 2022, y la inminente digitalización de los procesos administrativos dentro y fuera de la Universidad, nos llaman a mantener y proyectar en el tiempo estas transformaciones, abriendo continuamente espacios de crecimiento y perfeccionamiento, donde la seguridad de la información y la salud de las personas se tornan cada vez más valiosas.
En este contexto, una Universidad completa y compleja como la nuestra, que se ha constituido en un destacado polo de atracción para estudiantes, investigadores y personal administrativo, debe abrirse a nuevas formas de trabajo y de relacionarse entre sí, junto con aportar el conocimiento científico para dar soluciones a las problemáticas de la sociedad tal como aportó al manejo de la pandemia.
Dentro de las acciones que la UdeC puso en marcha en el marco de la emergencia sanitaria, está el sistema informático que permitió la formación y la comunicación alumno-docente a distancia, la virtualización de actividades prácticas y el trabajo colaborativo con otras Universidades. Desde nuestra visión, todas ellas deben mantenerse, perfeccionarse y proyectarse en el tiempo; pero también, necesitamos avanzar en la digitalización de nuestros procesos administrativos, simplificándolos y fomentando cultura de mejora continua y una política de papel cero.
Este acelerador de transformaciones que significó la pandemia, trajo consigo una nueva visión del proceso de formación y del rol social que tiene una Universidad como la nuestra, que debe responsablemente aportar a la solución de problemas locales y globales, junto con formar profesionales de excelencia y cuidar la salud de nuestros colaboradores.
Lo anterior nos abrió un espectro de brechas que debemos abordar, como es la importancia de perfeccionar la oferta académica en formato b- o e-learning, implementar planes de estudio flexibles en los que participen distintas facultades, impulsar con mayor fuerza la innovación y desarrollo, mejorar la vinculación interna, el cuidado de la salud mental de nuestra comunidad universitaria y promover la sostenibilidad en los tres Campus de la Universidad.
Nuestra apuesta es trabajar colaborativamente por el desarrollo de la Universidad de Concepción, con una visión de largo plazo, con creatividad, nuevas ideas, y responsabilidad, rescatando lo bueno y aprendiendo de los errores del pasado.
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