Crédito: Corcudec
En su tercer aniversario, Féminas Sinfónicas conversó con Cristina Di Giorgio, sobre el Rigoleto Opera Festival, que se presenta en el Estadio Ester Roa.
Féminas Sinfónicas celebra tres años al aire y a horas de comenzar el Rigoletto Opera Festival, Marcela Ibáñez y Carmen María Burmeister, dieron la bienvenida a Cristina Di Giorgio, directora del Instituto Italiano de Cultura de Santiago, encargada de la difusión de la lengua y cultura de su país, en Chile. Luego, conversaron con el director del Coro UdeC, Eduardo Díaz, y el rol de estas voces en la producción a presentarse en el Estadio Ester Roa Rebolledo.
«Me han dicho que la música está en Concepción y hay que seguir trabajando», expresó Di Giorgio, bajo el marco de la colaboración del Instituto en el primer Chile Opera Festival. La agregada cultural llegó a Santiago hace dos meses, desde España, donde dejó un rol como profesora de italiano para españoles para embarcarse en esta aventura en Latinoamérica. «Mi puerta a Chile fue la literatura gracias a grandes escritores (…) además de la música de Inti-Illimani», agregó.
Además cuenta los institutos nacieron en lugares donde hubiera una comunidad italiana, pero luego la visión se transformó en difundir la cultura italiana en el mundo, en todo ámbito, el arte, la música, la lengua, entre otros.
Sobre su carrera recuerda que en África fue difícil difundir la ópera, no como en Alemania donde se potencia.En cuanto a Italia, «los niños reciben pocas horas de música, es una lástima», afirma la agregada. «No obstante, es parte de su ADN», afirmó.
En cuanto a la presentación de Rigoletto al aire libre, «en Italia se hacía y es como estar en casa», recuerda comentando sobre la importancia del convenio de colaboración y el acoger la solicitud de Génova. «Nuestro trabajo es crear puentes de cultura entre Italia y el mundo».
Coro como un protagónico más
En la segunda parte de Féminas Sinfónicas conversaron con el director del Coro UdeC, Eduardo Díaz y el rol de los varones que interpretan a los cortesanos de la Corte de Mantua.
Oriundo de Matanzas, Cuba, donde estudió piano y dirección coral, cuenta que si bien no recibió influencia musical desde su familia, sí tuvo un abuelo que fue un destacado trovador de la zona. En esa época se dedicó a crear y liderar diversas agrupaciones, además de docente, para luego entrar a la educación superior en La Habana.
Díaz llegó a Concepción para asumir el rol de director del Coro en mitad de la pandemia y es el encargado de guiar al coro en Rigoletto. «Creo que cada vez que alguna institución aborda Rigoletto es un éxito asegurado (…) además la ópera es una producción que cambia la vida de los que asisten, más aun usando espacios no convencionales que puedan democratizar un género que se considera elitista”.
Este coro es diferente pues es solo masculino, con 26 integrantes en diferentes voces. «Las mujeres apoyan a sus compañeros de igual forma», explicó. «Verdi destaca por la profundidad con que aborda la composición musical, es fundamental el conflicto y humanizar al personaje, donde el que escucha se sienta identificado, entonces el rol de los cortesanos interactúan con los personajes con intervenciones fundamentales, como un protagónico más».
Conozca más detalles de esta conversación en el nuevo capítulo de Féminas Sinfónicas, este sábado 11 de diciembre a las 15:00 horas por Radio UdeC y plataformas digitales de Corcudec.
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