Remachar, bloquear y mucho remar: heroica remontada de Vóleibol UdeC

«Caballo que alcanza, gana» o «tanto nadar para morir ahogado en la orilla». Luego de dos horas exactas de un gran vóleibol, una de esas dos frases hechas o lugares comunes del deporte iban a estar estampadas. Solo era cuestión de minutos, 16 minutos. 

16 minutos duró el quinto y definitivo set del partido que enfrentó al CD Universidad de Concepción vs. Zada, en encuentro válido por la segunda fecha de la Liga A-1 Masculina de Vóleibol. Los cuatro anteriores, una locura. El espíritu del Gimnasio A de la Casa del Deporte, a sabiendas que estará casi cuatro meses sin actividades, regaló un último partido para el recuerdo.

En el primer set, hasta el 14-15 duró la paridad, ya que cuatro puntos seguidos de Zada desnivelaron el juego para los capitalinos, que liquidaron el set con sendos bloqueos de Gelponi, Riquelme y Sanoja para apuntar el 25-18.

En la segunda manga, aunque terminó 25-19, los santiaguinos fueron más dominadores ante una UdeC que no encontraba respuestas. Desde el 12-7 jamás los locales se acercaron a menos de tres puntos de Zada, aunque el pundonor de Sebastián Larrondo Ávalos indicaba que la UdeC no iba a entregar el partido de ninguna manera.

Café con pólvora y a la historia

Estuvo cargado. Pero con pólvora. El tono de voz del DT Juan Ignacio Armoa hacía eco en toda la Casa del Deporte. Era necesario no para despertar, sino para concientizar a sus dirigidos. Se podía.

Antonio Kuncar Hempel, que vio el partido desde la banca en los dos primeros sets, se vino a la cancha. La UdeC, salvo en el 5-6, fue ganando todo el set, incluido un ace de Jean Thenoux Fontirroig para el 17-13 (incluyendo abrazo con Armoa), hasta que en el 17-15 el capitán Benjamín Ruiz Gallardo se lesionó tras aterrizar demasiado fuerte en el parquet. El juvenil Leonardo Menéndez Parra lo reemplazó, y aunque ganó dos puntos tras potentes remaches, Zada lo dio vuelta. Tras una rápida atención y vendaje, Benjamín volvió a la cancha con el marcador 20-21.

Celebración luego de la victoria / DirCom

Un par de errores, incluidos un toque de malla, le dieron dos puntos de partido a la visita y Armoa pidió tiempo. Un remache de Thenoux y un error del forastero emparejaron el marcador a 24. Un remache del capitán Ruiz y un enorme bloqueo de Larrondo empezaban a dar vuelta la historia. 26-24 para Vóleibol UdeC. Larrondo y Joaquín León Pizarro intercambiaban palabras con un rival y el partido se calentaba para recibir el cuarto set.

El cuarto set ya mostraba a una UdeC mucho más armada en la cancha. Con el 19-14 a favor, el quinto set aparecía en la ventana. Pero nada era fácil. Remontada de los capitalinos y la ventaja se reducía a solo un punto (20-19). Ahí, la categoría del capitán y de su hermano Vicente le dieron puntos claves a la UdeC que cerraría por 25-21.

El quinto set, con el envión que traía el Campanil, no se podía perder. Sendos errores del rival, los remaches y saque ganador de Vicente Ruiz, más los bloqueos de Kuncar y Larrondo, dejaban a la UdeC arriba con un claro 9-3. Tres puntos seguidos de Zada llevaban a Armoa a su último tiempo muerto. Dos errores de Zada, dos remaches de Benjamín Ruiz y uno de Thenoux más un espectacular bloqueo de Kuncar como corolario, le dieron al Vóleibol UdeC un tremendo triunfo.

El análisis

Juan Ignacio Armoa señaló que «son demasiadas emociones juntas. Al principio del partido creíamos que lo podíamos obtener, pero la pelota no entraba, tuvimos que recurrir al recambio y todos demostraron que están a la altura. Creo que lo más importante fue la muestra de carácter de todo el equipo y de todos los que nos apoyaron, porque supimos sacar adelante el tercer set en un momento clave, que nos dio la posibilidad de jugar mejor desde ese momento».

Por su parte, el segundo capitán, Joaquín León Pizarro, estudiante de segundo año de Pedagogía en Educación Física apuntó que al principio les costó entrar en ritmo, «nos quedamos un poco recordando el 3-0 de ayer, nos costó dar vuelta la página, pero lo bueno es que tenemos un gran plantel. Hoy a mí me tocó ver el partido desde la banca y Andrés (Pizarro) hizo una pega espléndida, perfecta, lo supo llevar bien, le dio harto volumen de juego al equipo y supimos ganar», finalizó.