Boldo, peumo, arrayán y quillay: con árboles nativos se reforestaron sectores aledaños al Campus

El Campus Concepción de la UdeC es, sin duda, uno de los referentes patrimoniales y turísticos de la zona. Su arquitectura, así como sus parques y el imponente arbolado universitario, son un espacio significativo de la vida de la comunidad penquista.

El paisaje de la ciudad universitaria es completado por los cerros que la bordean y que constituyen, asimismo, parte importante del patrimonio de la Universidad de Concepción, de su entorno geográfico y territorial.

La administración de los predios La Cantera y el Guindo, que componen esos cerros aledaños a la Universidad, le corresponde a la Unidad de Servicios Generales, de la Dirección de Servicios. Eso significa mantener y vigilar los deslindes y las especies forestales, así como controlar el acceso de personas, y también prevenir y controlar la ocurrencia de incendios forestales, entre otras funciones.

Como parte de esas labores, en 2020 se realizó la licitación de faenas forestales para el desmalezamiento, roce y poda, además de la tala de árboles (pinos y aromos) en la faja donde está ubicada la red de transmisión eléctrica. También se consideró la implementación de una franja libre de vegetación en el perímetro inmediato al campus Concepción, bordeando los edificios.

El jefe de la Unidad de Servicios Generales, Javier Salinas, explica que esas labores tienen por propósito “eliminar la zona de arbustos, malezas, de los edificios del campus, para que no se vean afectados en caso de un incendio forestal. Esto normalmente se hace una vez al año, pero, cada cierto periodo, se debe reforzar”.

También es importante, dice, generar una distancia entre la red de transmisión eléctrica y los árboles, de manera de garantizar que no se vea interrumpido el suministro eléctrico en la Universidad.

“Lo que se busca con esto es eliminar la vegetación arbustiva y los pastizales que están en la faja, para que los técnicos tengan acceso a los postes y al tendido eléctrico, ya que en invierno se produce la caída de ramas y ganchos sobre la línea, cortando la electricidad del campus”, señala Salinas.  

Este trabajo, realizado recientemente, dio pie a que se hiciera un tratamiento en algunas zonas de pinos o eucaliptus, en sectores con pendiente, de manera de prevenir la erosión y favorecer la protección de cursos de agua cercanos.

Para ello, se reemplazaron las especies introducidas -con potencial riesgo de incendio y/o caída- por otras nativas. En total, fueron 45 los árboles nativos plantados en dos sectores, entre los que hay boldo, peumo, arrayán y quillay.

Plan de manejo

Salinas señala que esto se realizó previa autorización de Conaf.

“Se presentó un plan de manejo que está indicado para la protección ante incendios forestales -en el caso de la faja o cortafuego, de 10 metros de ancho-, a lo largo de todo el perímetro del campus y de la línea de media tensión, que sube por el Camino Einstein hasta las dependencias de las facultades de Ciencias Físicas y Matemáticas y de Ciencias Naturales y Oceanográficas, ubicadas en el terreno del ex TIGO”.

Las zonas donde se realizaron los trabajos de reforestación están ubicadas en la zona del estadio, con una pendiente promedio de 35°, donde se intervino un área aproximada de mil 280m2, y el sector La Ranita (detrás del Departamento de Oceanografía), con una morfología relativamente plana y donde se buscaba, además, resguardar el estero que se encuentra junto al sector forestal. El área intervenida ahí fue de, aproximadamente, 181m2.

Todo este trabajo de cuidado y manejo de las zonas boscosas aledañas al campus, se realiza periódicamente, buscando un balance entre la apropiada mantención de los árboles, su protección, así como la de la infraestructura y de las personas.

Según la Convención Europea del Paisaje, éste contribuye a la formación de las culturas locales y es un componente fundamental del patrimonio natural y cultural, por lo que la conservación del entorno natural en que se desenvuelve la Universidad de Concepción contribuye en gran medida al resguardo del patrimonio cultural de nuestra casa de estudios, labor que se espera sea compartida por la comunidad en la que la UdeC está inserta.