Basket UdeC pierde ante el CDV y tendrá dos oportunidades más para coronarse
Crédito: Dirección de Comunicaciones UdeC
Con un último cuarto para el olvido, los dirigidos por Cipriano Núñez se inclinaron en Valdivia. Este sábado se juega el cuarto partido, nuevamente en la capital de Los Ríos, desde las 21.00 horas.
En el imponente Coliseo Municipal Antonio Azurmendy Riveros se autorizó un aforo de 1.000 personas. En 15 minutos se vendieron todas las entradas.
La efervescencia por el básquetbol en Valdivia convierten al deporte cestero en un espectáculo donde los decibeles están muy por encima de los que ofrece la mayoría de los partidos de otros deportes más “populares”. Las comillas van porque acá en el sur eso no aplica.
“Mil personas corresponde a una mala asistencia para un partido de fase regular”, comentan acá los dirigentes locales, quienes sin embargo se lamentan por la imposibilidad de completar las 4 mil localidades que puede recibir el recinto, debido a las restricciones impuestas por la emergencia sanitaria.
A las 19.45 horas (para un partido pactado a las 21.00) ya existía un gran interés por ingresar a la casa del campeón vigente. Minutos antes, el Club Deportivo Universidad de Concepción reconocía el parquet valdiviano y comenzaban con los estiramientos y posteriores tiros al aro.
No muchas conversaciones entremedio. Caras de total concentración dejaban entrever el claro objetivo de Basket UdeC: no dar chance alguna al Club Deportivo Valdivia de renacer y meterse en la pelea.
Carlos Lauler, impertérrito, se encargaba de no dejar dudas que su lesión ya estaba superada. Michael Rivera y Lino Sáez calibraban la puntería desde la línea de tres puntos. Todos en lo suyo.
Con media hora para el inicio del partido, salta el local a la cancha. Ensordecedor aplauso de su parcialidad, pero las —a esa hora— cincuenta personas que vinieron a alentar a Basket UdeC no cesan en sus cánticos. El ambiente es único. La Catedral late y ya queda menos. You could be mine de Guns N’ Roses retumba por todos lados.
Salto y a jugar
Ya había una novedad. El capitán Carlos Lauler empezaba desde el arranque. Marechal, Silva, Sáez y Milano completaban el quinteto inicial. Primera posesión y el capitán rival, Gerardo Isla marca y le gana a la chicharra.
Es impresionante el ambiente. La cercanía del público con los árbitros recuerdan al mítico estadio El Morro de Talcahuano, donde los insultos contra los encargados de impartir justicia son los 90 minutos. Acá es igual. Una falta ofensiva de Carlos Milano es celebrada como un título por los valdivianos. A esa altura, la UdeC cae 2-4, gracias a una conversión de Lino Sáez.
Diego Silva anota un doble y después provoca una pérdida del CDV. La hinchada local se vuelve loca una vez más contra uno de los referís. Dos triples colocan arriba a los valdivianos por seis.
Lino Sáez sigue batallando en las alturas. Robo de Marechal, asistencia de Lauler y doble de Sáez. La desventaja se reduce a dos. Diego Silva lleva la manija del equipo, está encendido, con dos lanzamientos libres empata el partido a 13. Al fin unos segundos donde se podía escuchar a la parcialidad de la UdeC.
Tres triples de Martínez del CDV son lo más destacado del primer cuarto. Basket UdeC siempre estuvo cerca y un doble —después de un gran rebote ofensivo— de Milano deja abajo al Campanil por un punto (15-16). El venezolano abandona y da paso a Rodrigo Madera. Evandro Arteaga hace lo propio por Marechal.
Un parcial de 7-0 para los valdivianos en el segundo cuarto obliga a Cipriano Núñez a pedir tiempo muerto. Conversiones fáciles para los locales debajo del aro complican a los azules, que a la vuelta no logran descontar tras pérdida de Arteaga. Acto seguido, Arteaga con otra pérdida, pero la reivindicación llega a lo crack: triple que le da aire a Basket UdeC.
Posesión siguiente, Silva se despacha otro bombazo y la distancia es solo de dos. Cuando los locales se imponían por 26-23, una gran contra con asistencia de Diego Silva posibilita que Evandro Arteaga empate el partido con una daga desde el costado. Córdoba, el expresivo DT valdiviano pide tiempo muerto. 02:02 por jugar.
Cinco puntos consecutivos de Amado devuelven la ventaja al CDV. El aro se cierra por un par de posesiones para los azules. 32-27 finaliza la primera mitad para los locales.
Los 10 puntos de Diego Silva, 9 rebotes de Carlos Milano y 3 asistencias de Carlos Lauler fueron lo más destacado de la primera mitad para el Campanil, en dos cuartos sumados que mostraron a los dos equipos empatados en rebotes (22) y casi igual en porcentaje de conversiones de tres puntos.
Aro cerrado en el último cuarto
Lino Sáez anota dos dobles abajo del aro apenas iniciado el segundo tiempo y la distancia se reduce al mínimo. A la jugada siguiente, el mismo Sáez recibe una dura falta de Isla, que provoca —nuevamente— el reclamo descontrolado de la hinchada local. Milano se hace grande y le da la ventaja a la UdeC por 33 a 32, pero otra vez Martínez —con una jugada de cuatro puntos— devuelve la ventaja a los locales.
Marechal es reemplazado nuevamente por Arteaga, lo que no le gusta al número 3 de la UdeC que cruza algunas palabras con Cipriano Núñez. El partido seguía siendo muy físico. Un gran tapón a Milano es replicado al otro lado con una asfixiante marca de Lauler contra Suárez. Lino Sáez sigue sufriendo los golpes, los minutos pasan y la ventaja es de tres para el local (38-35). Un tiro libre de Silva y un maravilloso robo y posterior doble de Lauler emparejan las acciones. Cuando Silva, con otro enorme triple adelanta por dos a la UdeC, los a esa altura ya cien hinchas auriazules se hacen sentir a todo pulmón en el Coliseo.
Con evidentes molestias físicas productos del rigor del juego, Lino Sáez se adueñaba de ese tercer cuarto. Tremenda actuación la del número 33 de Basket UdeC, quien junto a Silva y Lauler mantenía en juego al Campanil. Un fuerte choque entre Madera y Suárez calentaba la final. 47-44 para el CDV finalizaba el tercer cuarto y la UdeC estaba a diez minutos de levantar la copa si es que lograba remontar.
Descanso para Silva, Carrasco en su lugar. El 8 de los universitarios quería repetir su buena performance del último cuarto pasado. Arriesgando su físico consigue un rebote que mantiene viva a la UdeC cuando caía por cuatro. Pero dos grandes jugadas de Santiago Soulodre elevan a nueve dianas la ventaja para el CDV y Cipriano Núñez pide otro tiempo muerto. De vuelta Silva y Sáez a la cancha.
Pero el aro se cerró para la UdeC. No había caso. Nuevamente despertaba la parcialidad local y los números se seguían estirando. Con 01:50 por jugar, el Campanil solo había conseguido seis puntos en el último cuarto. Los locales se dedicaron a administrar bien el tiempo y a defender correctamente. Partido liquidado por 61-52. Este sábado, nuevamente desde las 21.00 horas en el Coliseo, Basket UdeC tendrá su segunda oportunidad para campeonar en la LNB.
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