Crédito: Dirección de Comunicaciones UdeC
Con rutilante actuación de Milano, Silva y Madera, el Club Deportivo Universidad de Concepción derrotó a Leones de Quilpué por 69-59. Ahora jugará por el título ante Club Deportivo Valdivia.
El ambiente ya era otro. Con un aforo permitido de 310 personas, se respiraba básquetbol esta noche en la Casa del Deporte de la Universidad de Concepción.
Salto y a jugar. Una dudosa falta de Arteaga y Carrión sintió la presión: los dos lanzamientos libres afuera. Luego, Milano ni siquiera toca aro con su disparo. Había tensión máxima, ya que el premio era nada más ni nada menos que la final de la Liga Nacional de Básquetbol.
Hasta que se abrió el marcador, maravillosa asistencia de Silva para Milano; Luzcando empataba de vuelta. El mismo chileno-panameño con un triple adelantaba a los rojos. Milano muy activo en los tableros conseguía un rebote ofensivo y un doble. Intensidad pura.
Un Diego Silva mucho más eléctrico contagiaba a sus compañeros, mientras Marechal le robaba una falta ofensiva a Jones.
Si bien desde el perímetro no se podía encontrar la ruta, Carlos Milano se encargaba de rebotear y anotar todo lo que quedara dando vueltas. Otro rebote ofensivo con concreción, esta vez de Lino Sáez —que ponía el marcador 14-9 a favor de los locales— obligó al DT de Leones de Quilpué a pedir el primer minuto. A esa altura, el gimnasio vibraba.
Hasta que cayó la primera bomba. Gran pase de Silva y Sáez encesta desde tercera dimensión. Marechal seguía con su gran labor defensiva y le extraía la segunda falta ofensiva a Jones. Un doble de Rodrigo Madera, que jugó el último minuto por Milano, dejaba los números en 19-11 a favor del Campanil.
Uno de cuatro tiros de tres puntos (25%), Milano con 6 puntos e inmensos 8 rebotes, más los 7 puntos de Lino Sáez, cerraban un primer parcial tremendo para la UdeC.
El mismo Sáez empezó encestando en el segundo cuarto. Un activo Rivera —que reemplazó a Arteaga— no desentonaba y Madera seguía bajando rebotes, junto con un excelente gancho que dejaba el marcador 23-11. Otro minuto pedido.
Enseguida, triplazo de Diego Silva, que a la jugada siguiente recibe un codazo de Luzcando. Milano —que reingresó por Sáez— estaba intratable. Junto con Madera bajaban todos los rebotes. La frustración se apoderaba de Quilpué, que cometía una falta técnica muy bien aprovechada por Marechal —dos tiros libres concretados—. Cuando una pequeña racha de malos tiros de la UdeC apareció, un gran robo de Michael Rivera dejó el score 30-17
Luzcando mantenía vivos a los rojos, pero Milano no dejaba que se acercaran más de la cuenta en el marcador, levantando al público con una espectacular performance. 38-24 finalizaba la primera mitad. La UdeC cumplía un gran papel.
Segunda mitad
Un incidente con dos hinchas de Leones de Quilpué, que insultaron a los árbitros al finalizar la primera mitad y no querían hacer abandono del recinto, demoró más de la cuenta el reinicio de las acciones.,
Quién más que Luzcando y Milano podían abrir el marcador para sus respectivos equipos. Falta técnica y Arteaga encestaba los dos tiros libres. Diego Silva recibió dos faltas seguidas, en la segunda arriesgando su integridad ante Mérida. A continuación, Carlos Milano conseguía el doble y la falta, que lamentablemente erraba en el tiro libre.
A pesar de dos buenos triples de Mérida, los rebotes ofensivos de la UdeC no permitían la remontada de Quilpué. Después de largo rato, la ventaja de dos dígitos se diluyó. Otro triple de un talentoso Darrol Jones ponía el marcador 47-41 y Cipriano Núñez pidió tiempo muerto. A la vuelta, Marechal, con suspenso, alargaba a ocho puntos la diferencia. Luego, una gran triangulación entre Silva, Milano y Madera volvía a encumbrar a la UdeC por dos dígitos y era el turno de Quilpué para pedir tiempo muerto.
Marechal, con su cuarta falta debió abandonar. Jones aprovechó esto y de larga distancia acortó la diferencia a cinco, pero Silva con una gran bandeja y posterior robo mantenía la distancia a siete. Cuando Carrión anotó un doble, vino un momento clave del cuarto. Jones se la roba a Rivera, pero por querer volcarla espectacularmente, se equivoca y es posesión de vuelta para la UdeC. En la última, Silva se la cede a Milano y el venezolano no se equivoca. 55-48 terminaba el tercer cuarto y se acercaba el tiempo definitivo.
Silva para Milano, como muchas veces en la noche, nuevamente dejaba a la UdeC por nueve arriba. Carrión y una gran bandeja, para que luego Silva concretara una jugada de tres puntos a la antigua, volvían nuevamente a la Casa del Deporte un hervidero, con doble dígito de ventaja para la UdeC.
Con un contundente juego de Silva, que ahora era marcado por Jones, un oportunista Madera aprovechó un rebote tras tiro de Milano y estiró a 12 la distancia entre amarillos y rojos. El mismo Madera, con un triple majestuoso cuando la chicharra estaba al borde de sonar, dejaba el marcador 65-52 con cuatro minutos por jugar.
La quinta falta de Luzcando con 3:06 restante dejaba en muy mal pie a la visita, que perdía a su mejor jugador. A los pocos segundos, Marechal igual se iba expulsado por el mismo motivo. Un tiro de Madera parecía sentenciar todo, pero el aro no quiso. Luego, una gran jugada defensiva de Carrasco devolvía la calma a la UdeC. El remate llegó. Silva pincha una pelota y Milano, con aro descubierto, estiraba la ventaja a 11 puntos. El resto fue historia.
Con este triunfo, la UdeC se clasificó a la gran final de la LNB, donde recibirá en los dos primeros partidos a Club Deportivo Valdivia, el próximo sábado 4 y domingo 5 de septiembre.
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