Estudio advierte riesgos de nuevas floraciones de algas nocivas en entornos salmoneros
Crédito: INCAR
Publicación científica de la UdeC aborda potencial sinergia entre cambio climático y altas concentraciones productivas de salmones en floraciones algales nocivas. Los y las investigadoras sostienen que en Chile existe capacidad predictiva para evitarlas.
Han pasado casi cuatro meses desde que la comunidad nacional fuera testigo de la crisis ambiental en el fiordo Comau, en el cual una combinación de condiciones climáticos y posiblemente humanas provocaron una floración algal nociva con consecuencias económicas y ambientales relevantes.
En este sector se encuentran operando una serie de centros de cultivo de salmones, de varias empresas, los que, debido a este fenómeno, sufrieron pérdidas que al día se hoy se estiman en 5 mil toneladas de peces en sus cultivos.
“Esto lo anticipamos”, dice Doris Soto, investigadora del INCAR – Universidad de Concepción, organismo dedicado a la investigación en torno a la acuicultura.
La investigadora lidera la publicación científica aparecida esta semana “Scientific warnings could help to reduce farmed salmon mortality due to harmful algal blooms” (“Advertencias científicas podrían reducir la mortalidad de los salmones en granjas de cultivo por floración de algas nocivas, FANs”), publicado en Marine Policy, en donde se discute sobre la urgencia de integrar la capacidad predictiva científica y el análisis de riesgo en la regulación de este sector productivo.
¿Por qué se produjo esta floración algal nociva (FAN) y la muerte de los peces?
En su análisis, los investigadores indican que una floración algal se produce por una combinación de variables a menudo difíciles de predecir y abordar. A nivel ambiental, por ejemplo, la reducción de agua dulce ingresando a los fiordos producto de la falta de precipitaciones genera una tasa de recambio de agua mas lenta. Además, un mayor número de días sin lluvia con cielos mas despejados incrementan la cantidad de luz que acelera la fotosíntesis de las microalgas.
Pero lo que los autores de esta publicación postulan es que si bien ciertas condiciones climáticas suelen gatillar estos florecimientos, su ubicación, extensión espacial y prevalencia puede ser determinada por la disponibilidad de nutrientes, por ejemplo, de nitrógeno. En un ambiente como Comau, la salmonicultura sería el factor mas importante ingresando nutrientes al ecosistema a través de fecas y excreción de los peces, que se depositan en los fondos marinos y es urgente abordar este tema, advierten en la publicación.
“Puede volver a pasar”
El Dr. Renato Quiñones, otro de los autores de la publicación en Marine Policy, dice que aunque falta mucho camino por recorrer, la capacidad predictiva actual de este tipo de fenómenos “es algo que las autoridades y la industria en general deben tener en consideración” a la hora de diseñar y proyectar el desarrollo de la industria. El investigador sostiene que existe una necesidad urgente de centrarse más en la capacidad de carga de los cuerpos de agua que albergan la actividad, lo que permitirá una mejor comprensión del papel de los nutrientes de la acuicultura en la aparición de FAN.
Entre sus recomendaciones, los autores sostienen que la confianza de la predicción de riesgo aumentará con mejor información, por lo que es urgente diseñar sistemas de monitoreo permanentes.
“El seguimiento de este tipo de ecosistemas de referencia es fundamental para comprender mejor el efecto climático en las FAN, lo cual es extremadamente relevante para diseñar medidas de adaptación ante la variabilidad climática y el cambio climático”, enfatiza la Dra. Soto.
Tags
- Compartir
- Compartir
Noticias relacionadas
Reportajes