El proyecto sobre galaxias y materia oscura que vincula a la UdeC con el nobel de Física
Crédito: AstroUdeC
El astrónomo Rodrigo Herrera-Camus está vinculado a un grupo de investigación liderado por el Dr. Reinhard Genzel, reciente ganador del Premio Nobel de Física, que durante los próximos cinco años unirá al Instituto Max Planck con la UdeC.
El encuentro a distancia de los martes tuvo un sabor distinto ayer. El académico del Departamento Astronomía UdeC, Rodrigo Herrera-Camus (en la foto principal), ya no se reunía solo con el co director del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (Alemania), Reinhard Genzel, sino con un ahora también Premio Nobel de Física.
El astrofísico germano y académico de la Universidad de California Berkeley comparte el título con el inglés Roger Penrose y la norteamericana Andrea Ghez, todos galardonados por la Real Academia de Ciencias de Suecia por sus contribuciones al conocimiento de los agujeros negros.
El Dr. Herrera, quien trabajó hasta el año pasado con Genzel en Alemania, pudo felicitar al galardonado vía video y compartir sus primeras impresiones sobre el premio durante el encuentro semanal con el grupo de investigación asociado Max Planck-UdeC, con el que trabaja un proyecto colaborativo sobre materia oscura y formación de galaxias.
“Reinhard apoyó la formación de este grupo asociado entre la UdeC y Max Planck; él es el puente entre su grupo de investigación en Alemania y nosotros; es un vínculo por cinco años que empieza ahora”, cuenta Herrera, quien es la contraparte chilena del proyecto.
La iniciativa surgió cuando él llegó a realizar el postdoctorado a Max Planck, en 2015. “Son ideas y tipos de observaciones que hemos desarrollado juntos en el tiempo y que se van a concretar cuando se active el grupo”, señala.
El investigador cuenta que los cuatro años que estuvo en Max Planck pudo compartir permanentemente con el Premio Nobel de Física 2020, porque estuvo inserto en un grupo de investigación más bien pequeño, que favorecía una relación cercana entre las personas.
“Haber estado allá me permitió conocer las mentes de estos genios que terminan por haciendo grandes proyectos o ganando el Nobel. Es súper interesante, porque la ciencia no es solo trabajar encerrado para descubrir algo; por el contrario, es construir equipos, armar un proyecto con el que descubrir algo nuevo, construir instrumentos para los telescopios que nos permitan empujar los límites y empezar a pensar en grande, porque esto no se hace solo; si algún día descubro algo es porque en ese logro van a haber estudiantes, otros profesores e investigadores involucrados. Eso es lo que uno aprende trabajando en equipos exitosos como el de Genzel”, explica.
El especialista dice que el hoy nobel se caracteriza por ser un líder exigente que apunta a una investigación de excelencia, lo que significa “trabajar bastantes horas, muy concentrados y a un nivel muy alto”.
Y los resultados, afirma, están a la vista: “Es empujar la ciencia hasta el límite, mover las fronteras de lo que sabemos y Genzel en eso ha hecho un trabajo muy duro. Compartir con él fue aprender a trabajar en ambientes de mucha exigencia y de mucha presión; pero también hay que decir que él siempre está preocupado del grupo, y ahora (con el premio) sentí que él veía a su equipo como el verdadero ganador”.
Reinhard Genzel | AstroUdeC
Si bien Rodrigo Herrera no estuvo involucrado en la investigación que llevó a Genzel al Nobel —las observaciones que permitieron medir la masa del agujero negro que está en centro de nuestra galaxia—, conoce bien el trabajo de excelencia que realizó su equipo y se alegra por sus logros.
Con la experiencia vivida en Alemania y los aprendizajes con científicos como Reinhard Genzel, el investigador de AstroUdeC cree que en esta universidad están todas las condiciones para rendir como un equipo de nivel mundial.
“Tenemos acceso a los telescopios, precisamente los mismos que uso Genzel y su equipo para su descubrimiento; tenemos estudiantes muy capaces, muy buenos investigadores y posdoctores y una planta académica súper potente (…), tenemos todo para liderar en muchos campos de la astronomía en el futuro. Y lo bueno del grupo que armamos (con Max Planck) es que la mayoría del financiamiento es para intercambios, tenemos que aprovechar estos cinco años para juntos poder hacer una contribución a la ciencia”.
Materia oscura y galaxias
Los estudios de este grupo estarán centrados en entender la estructura de las galaxias y, en particular, de la materia oscura que —explica Herrera— es un componente muy importante de ellas. “Pero aún no sabemos muy bien qué es la materia oscura, de qué se trata y cómo afecta a las galaxias”, comenta.
Este es también otro de los temas que investiga Genzel y que define su carácter científico. “Él es admirable, porque los astrónomos, en general, eligen solo un área de investigación y se dedican a eso y es más que suficiente. Él ha sido capaz de liderar dos áreas de investigación y hacer aportes en estas dos áreas muy distintas”.
Ahondando en la postura del nobel frente a la ciencia, Rodrigo recuerda una conversación en la que el investigador le comentó lo importante que es el olfato para los astrónomos, “en el sentido de saber dónde hay una gran pregunta por contestar e ir por ella; encontrar la pregunta que uno quiere contestar y en la que vale la pena invertir tu tiempo”.
Ese es el espíritu que el académico quiere imprimir en los futuros astrónomos e investigadores: pensar en grande en términos de ciencia. “Yo veía que se hacía preguntas súper importantes, muy grandes, pero después comenzaba a evaluar qué recursos, qué gente, qué telescopios había para responder esa pregunta. Eso cambia el paradigma, porque con los estudios de doctorado o un posdoctorado uno va hacia temas más específicos. Llegar allá fue empezar a pensar en los proyectos que deberíamos desarrollar en la próxima década y que nos van a permitir encontrar cosas importantes”.
Chile también
El Dr. Herrera detalla que tanto Andrea Ghez, con observaciones desde Hawaii, y Reinhard Genzel, con registros desde Chile, siguieron el rastro de las órbitas de las estrellas para estudiar un objeto super masivo en el centro de la galaxia.
“Es un trabajo que tomó décadas, que es lo que demora una estrella en orbitar el agujero negro; midieron las órbitas de forma sistemática por más de 15 años y mejorando las herramientas para hacer observación fueron capaces de determinar la masa del objeto”, narra, poniendo el acento en la participación de nuestro país en esta contribución científica.
“Todas las observaciones de Genzel se hicieron desde Chile con el VTL (Very Large Telescope) con el trabajo de astrónomos, técnicos e ingenieros chilenos. He estado ahí y puedo dar fe de eso, porque la gente cree que (en estos observatorios) solo hay investigadores europeos y que Chile solo pone el terreno. Eso es falso, para hacer esas observaciones hubo chilenos que trabajaron en la coordinación, en la instrumentación, así que este es también un triunfo y una gran oportunidad para la ciencia en Chile”, asegura.
Con la misma fuerza con que resalta esa labor, el investigador asevera que las contribuciones podrían ser mayores. “Es necesario que, como país, apoyemos más la ciencia, que haya más inversión, más capacitación, más recursos, para que podamos ocupar un espacio más importante en astronomía”.
El proyecto que lo vincula con Reinhard Genzel es, para Herrera, una forma de acrecentar la investigación en astronomía. “Con esta colaboración tenemos un puente directo con este profesor que ganó el Nobel; durante los próximos cinco años podremos visitar su grupo, trabajar juntos y crear proyectos comunes. Esta es una gran oportunidad para la Universidad”.
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