El equipo de Básquet femenino UdeC obtuvo el segundo lugar del Torneo de Clausura de la Liga Nacional Femenina. Las representantes de la Universidad de Concepción, en su periplo por Puente Alto, lograron ganar sus primeros dos partidos del Final Four: frente a Municipal Puente Alto y Escuela Alemana de Paillaco. Sin embargo, en la final, perdieron frente a Sportiva Italiana, que logró por octava vez consecutiva el título local.
El equipo Dirigido por Nicolás Altalef Cauteruccio llegó al cuadrangular final, luego de obtener ocho triunfos consecutivos en las primeras dos rondas del campeonato. No obstante, luego de vencer a CEB Puerto Montt por los playoffs, UdeC estuvo sin tres semanas sin competir, a diferencia de sus rivales directos.
Pese a esta inactividad, el Campanil sorteó de buena manera la primera recta del Final Four. El viernes venció al cuadro local, Municipal Puente Alto, por 93-90 en un emocionante encuentro, que se estiró hasta el tiempo extra. El cuadro universitario comenzó de buena manera el encuentro, pero las metropolitanas lograron empatar el marcador gracias a un gran segundo tiempo.

En el segundo duelo, en tanto, y a diferencia del debut, UdeC no tuvo que trabajar en demasía para quedarse con la victoria. El sábado superó a Escuela Alemana de Paillaco por 79-62, gracias al destacado rendimiento ofensivo de Leah Scott, quien anotó 25 puntos.
El domingo se definió todo en el Gimnasio Municipal Irene Velásquez. El Campanil enfrentaba a Sportiva Italiana, que era el vigente campeón. Pese a iniciar el encuentro con un potente envión anímico y de juego, logrando hasta una diferencia de diez puntos por un momento, las monarcas de la Liga Nacional demostraron su jerarquía en el complemento y se quedaron con el triunfo por 72-56.
Positivo balance
El Director técnico de Básquet UdeC femenino, Nicolás Altalef Cauteruccio, analizó lo que fue el Final Four y expresó que “el dolor sigue muy latente por haber perdido la final. Teníamos una ilusión, convicción y compromiso muy grande para obtener ese título tan deseado”.
Sin embargo, al momento de sacar cuentas, el balance es positivo: “Ahora, con más calma, ha sido un semestre positivo y de ganancia, entendiendo que asumí el equipo en agosto, por lo que han sido cuatro meses de trabajo. En poco tiempo de trabajo clasificamos a una final y estuvimos cerca del título. El objetivo era ser campeonas, pero hemos construido mucho para lo que viene”.
“Cambiamos la forma, el método, los hábitos, entrenando los fines de semana, haciendo dobles turnos, se salió mucho de la zona de confort para dar nuestra mejor versión, lo que nos enorgullece mucho. Estoy agradecido del cuerpo técnico y jugadoras por el compromiso, y también con la institución por el apoyo y respaldo para que no nos faltara nada en ningún momento. Esperamos que este sea el punto de partida para seguir mejorando”, sentenció.








