El Laboratorio de Ecología de Paisaje de la Universidad de Concepción, entregó mapa de cobertura de suelo en la Isla Quiriquina, territorio insular donde se encuentra la Escuela de Grumetes Alejandro Navarrete Cisternas. La cartografía, identifica áreas con bosque nativo, praderas o zonas construidas, entre otros y se basó en imágenes de libre acceso del satélite Sentinel 2.
La Ingeniero Jefe de Proyectos y Coordinadora de las líneas de Conservación de la Biodiversidad y Restauración de Ecosistemas y Paisajes Degradados del Laboratorio de Ecología de Paisaje UdeC, Soledad Salas Arévalo, detalló que esta actividad de entrega de cartografía de la cobertura de suelo en la Isla Quiriquina, “representa una instancia concreta de vinculación con el medio, donde el conocimiento científico se pone al servicio de la comunidad y de instituciones que comparten el compromiso por la conservación del patrimonio natural. Además, para la Universidad de Concepción, refleja su misión de contribuir al desarrollo sustentable del país, fortaleciendo el vínculo con actores estratégicos como la Armada de Chile. Así mismo, permite abrir oportunidades para futuras colaboraciones en educación ambiental, restauración ecológica y gestión de paisaje”.

“Para el LEP, esta experiencia reafirma su rol como referente técnico en el estudio y manejo de ecosistemas nativos, permitiendo aplicar metodologías de análisis espacial en un territorio de alto valor biológico y cultural”, concluye.
En este mismo sentido, el Ingeniero en Conservación de Recurso Naturales del Lep UdeC, Javier Carrasco Leal, detalló que “se entregó un mapa de clasificación de uso de suelo de la Isla Quiriquina, basado en una clasificación supervisada de imágenes multiespectrales del satélite Sentinel-2”.
Complementa, que “el bosque nativo, compuesto principalmente por formaciones donde predomina el peumo (Cryptocarya alba) y el litre ( Lithraea caustica), cubre aproximadamente el 32% de la Isla, siendo la cobertura más extensa. Su superficie supera a las plantaciones forestales (22,6%) y a coberturas abiertas como praderas (12%) y suelo descubierto (12,2%). La presencia de estos usos refleja cierta fragmentación del paisaje y pérdida de continuidad del bosque original, producto del uso productivo histórico de la Isla, que se remonta a la época colonial. En este contexto, la conservación de las poblaciones remanentes de bosque nativo adquiere gran importancia, tanto por su valor genético como por la diversidad de fauna que albergan y su papel clave en la conectividad ecológica del territorio”.

Proyección hacia el futuro
El desarrollo y entrega de la cartografía de cobertura de suelo de la Isla Quiriquina, fue motivada por la solicitud de realizar un catastro de la vegetación nativa presente en la isla.
Al respecto, el Director de la Escuela de Grumetes, Capitán de Navío Andrés Balaresque Porta, comenta que “en primer lugar, agradecemos a la Universidad de Concepción, y en particular a la Facultad de Ciencias Forestales, por este trabajo que han liderado, desde hace un año y medio. Para nosotros es una información vital, porque nos entrega datos científicos, con un trabajo muy bien hecho respecto a cuál es la calidad de nuestro suelo, cuál es la calidad de nuestro bosque nativo y la condición ambiental de la isla, que es muy relevante conocerla, ya que nos permite mantenerla en el tiempo, sin afectar quizás proyectos que tenemos de infraestructura, de mejoras y de ampliación de la escuela”.
Añade que, si bien la isla posee un plan regulador para las distintas áreas de construcción de la escuela, “no había un mapa de estas características, así que es una información tremendamente útil y que nos permite proyectarnos hacia el futuro con una mejor mirada acerca de cómo mantener ese bosque nativo y entregar ese conocimiento a la educación de los grumetes”, enfatiza.







