Para muchas personas, la llegada de la primavera puede significar un verdadero reto. En esta época, el aumento del polen en el ambiente activa alergias estacionales. Picazón en los ojos y estornudos son solo algunos de los síntomas que pueden presentarse durante esta temporada.
El Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) entregó el ranking de los antialérgicos más vendidos, ubicando a la clorfenamina en el primer lugar. Además, recomendó “no automedicarse con antihistamínicos y acudir a un profesional de la salud”, ya que estos medicamentos pueden provocar reacciones adversas.
La directora del Departamento de Farmacia de la Universidad de Concepción, Dra. Sigrid Mennickent Cid, explicó que los antihistamínicos son fármacos que bloquean los receptores H1, evitando que la histamina, una sustancia química liberada por el sistema inmunitario durante las reacciones alérgicas, genere efectos en el organismo.
“En relación con los antialérgicos de amplio espectro, estos reaccionan sobre cualquier mediador de la alergia, pero lo hacen en la etapa primaria, cuando se liberan desde los mastocitos o células cebadas, que son los reservorios de dichos mediadores. De esta forma, ya no actúan a nivel de receptores: previenen las alergias crónicas, aunque no inciden en los signos y síntomas una vez que estos se han producido”, profundizó Sigrid Mennickent.
Por otro lado, la académica del Departamento de Farmacología de la Facultad de Ciencias Biológicas UdeC, Dra. Evelyn Jara Fernández, comentó que “el uso de antialérgicos de venta libre parece inofensivo, pero conlleva riesgos importantes. Por ejemplo, pueden enmascarar otras enfermedades más graves que requieren un diagnóstico oportuno”.
Síntomas de las alergias y efectos secundarios de la automedicación
Las académicas coinciden en que la dificultad para respirar, presión en el pecho, hinchazón de labios, lengua o párpados, mareos o reacciones repentinas y generalizadas, son síntomas que deben ser tratados por un médico.
“Cuando la congestión, los estornudos o la picazón dejan de ser ocasionales y comienzan a interferir con el sueño, la vida diaria o el rendimiento, ya no hablamos de una molestia estacional. En esos casos es fundamental consultar, ya que podría tratarse de una condición que requiera tratamiento médico urgente”, agregó la académica del Departamento de Farmacología.
En cuanto a los efectos secundarios asociados a la automedicación, uno de los más frecuentes es la somnolencia. Si bien no todos los antihistamínicos la generan, la clorfenamina, el medicamento más utilizado, sí la produce.
La directora del Departamento de Farmacia recomendó que quienes comiencen a ingerir estos fármacos por primera vez eviten conducir o manejar maquinaria pesada y, en lo posible, ingerirlos en la noche.
“Igualmente, no todos (los antialérgicos) son iguales: algunos pueden producir somnolencia, afectar la concentración o interactuar con otros remedios, lo que resulta especialmente riesgoso en personas que conducen, estudian o realizan labores que requieren atención (…) Por ello, la consulta médica es fundamental, ya que permite confirmar si efectivamente se trata de una alergia, identificar el tratamiento más seguro y eficaz para cada caso y evitar complicaciones asociadas a un uso inadecuado”, explicó la Dra. Evelyn Jara.
Bajo la misma línea, la combinación de antihistamínicos con otros fármacos es uno de los errores más comunes y, a la vez, riesgosos. “La mayoría de estos medicamentos producen depresión del sistema nervioso central, lo que provoca somnolencia, descoordinación motora y lentitud de movimientos (…) Esto puede ser grave, por lo que se debe tener especial cuidado”, comentó Sigrid Mennickent.
¿Cómo reducir las alergias estacionales?
Los medicamentos no son la única medida para protegerse de las alergias estacionales. Las expertas de la Universidad de Concepción entregaron algunas recomendaciones sencillas para reducir los síntomas:
Mantener las ventanas cerradas en días de alta polinización y ventilar en las horas de menor concentración de polen; ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa para eliminar partículas adheridas; usar gafas de sol y mascarilla en exteriores para disminuir la exposición; y evitar el humo del tabaco y ambientes muy contaminados.
“Además, se recomienda mantenerse alejado de los árboles con gran floración, como el plátano oriental; si no es posible, cubrirse la nariz con un pañuelo. Evitar permanecer en una habitación cuando se abren las ventanas si hay estos árboles cerca, así como no barrer polen, hojas o residuos sin protección nasal. Este tipo de medidas ayuda a disminuir el riesgo de alergia provocada por la floración”, mencionó la directora del Departamento de Farmacia.
Si bien estas medidas no sustituyen el tratamiento médico, ayudan a mantener los síntomas de las alergias estacionales bajo control, además de prevenir y mejorar la calidad de vida en las épocas de mayor alergia.
Por último, “aunque la automedicación con antialérgicos parezca una solución rápida, puede traer más riesgos que beneficios si no se cuenta con la orientación profesional adecuada (…) La mejor manera de evitar estos problemas es seguir siempre la indicación médica, respetar la dosis y el horario, leer bien los prospectos y avisar al médico o farmacéutico sobre cualquier otro medicamento que se esté usando. Así se garantiza un tratamiento eficaz y seguro”, finalizó la Dra. Evelyn Jara.