Investigadores de Ciencias Forestales participan en ciclo de charlas sobre restauración ecológica
Crédito: Dirección de Comunicaciones UdeC.
La Dra. Marcela Bustamante Sánchez fue la responsable de abrir la sesión dedicada a revisar el pasado, presente y futuro de la restauración ecológica en Chile, en tanto que el Dr. Felipe Aburto Guerrero expondrá en el panel, del 5 de agosto, en que se revisarán experiencias exitosas en la materia.
El Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) podría transformarse en una buena plataforma para el desarrollo de acciones orientadas a frenar la pérdida de biodiversidad, una de las principales consecuencias de la crisis ambiental provocada por efecto del cambio climático y del uso de suelos.
En opinión de la académica de la Facultad de Ciencias Forestales de la UdeC, Marcela Bustamante Sánchez, “el SEIA y la evaluación de impacto ambiental propiamente tal son en la actualidad una de las pocas opciones que tenemos a nivel nacional para implementar acciones de restauración ecológica”.
La Dra. Bustamante fue la encargada de abrir, el 15 de julio, el ciclo de charlas sobre restauración de ecosistemas organizado por la Red Chilena de Restauración Ecológica, que se extiende hasta el 19 de agosto.
La actividad convoca, todos los miércoles vía Facebook live de la Red (18 horas), a especialistas nacionales en esta disciplina que engloba las prácticas destinadas a la recuperación de ambientes que han sido degradados, dañados o destruidos.
“Las acciones de restauración ecológica son caras, necesitan una inversión de dinero que es importante y a través de las evaluaciones de impacto ambiental estas acciones de restauración o recuperación de ecosistemas degradados tienen que cumplirse legalmente y, además, otro punto importante es que (dentro de este instrumento) tienen el financiamiento asegurado”, argumentó la investigadora, quien es fundadora y ex presidenta de la Red.
“Hemos subvalorado y mirado como muy lejana esta posibilidad de implementar acciones de restauración ecológica a través de los estudios de evaluación de impacto ambiental”, afirmó.
De acuerdo a la académica, “la falta vínculo entre este instrumento de gestión en particular y la restauración ecológica” puede ser una de las razones por las que no se ha podido dar solución a la actual ambiental.
“Probablemente no habido tiempo suficiente para incorporar completamente estos conceptos de restauración ecológica, aunque no creo que esa sea la razón final, porque la restauración ecológica como disciplina lleva bastante tiempo; ya está establecida a nivel mundial con principios y fundamentales sólidos. Yo creo que ya estamos en condiciones de poder incorporar estos conceptos y principios en nuestros instrumentos de gestión ambiental”, comentó.
Tomando como ejemplo lo que ocurre con los ecosistemas forestales, la especialista explicó cómo se pueden conectar la restauración ecológica con procesos de reparación y compensación que contempla la normativa vigente frente a proyectos que pueden impactar los ecosistemas.
También puso de relieve la necesidad de fortalecer la ciencia y las herramientas de restauración ecológica, lo que en su visión implica desarrollar e implementar un sistema público de identificación y priorización de sitios de conservación para la reparación y compensación, así como un repositorio de experiencias positivas en ambas acciones.
Experiencias exitosas
La quinta sesión del ciclo, programada para el 5 de agosto, estará dedicada a revisar experiencias exitosas de restauración ecológica y en ella expondrá el también académico de Ciencias Forestales, Felipe Aburto Guerrero.
Integrante de Foresta Nativa (iniciativa adscrita a la Facultad), el Dr. Aburto ha participado en numerosos proyectos de restauración, como el que se ha llevado a cabo en el Parque Nacional Nonguén, bajo la conducción del académico Cristian Echeverría.
“Hoy continuamos en una segunda etapa en zonas afectadas por invasión de aromo gracias al proyecto Conaf, del Fondo de Investigación de Bosque Nativo (FIBN) que nos adjudicamos hace dos años”, contó.
El investigador contó que desde Foresta Nativa han logrado la reforestación de 630 hectáreas con especies nativas e impulsado el proceso de restauración ecológica en varios otros sectores en bosques, con especies amenazadas, en la Novena y Octava regiones, lo que se repetirá en la de Ñuble.
“Junto con la Dr. Paula Gatica también nos hemos adjudicado otro FIBN, en el cual evaluaremos diferentes técnicas de establecimiento para la restauración ecológica de bosques de araucaria. Este año también iniciamos un proceso de reconstrucción de ecosistema nativo sobre el relleno de cenizas de la Central Termoeléctrica Bocamina, que esperamos sirva como ejemplo para otros sitios similares que están prontos a cerrar”.
A juicio del académico, la ciencia y la práctica de la restauración ecológica son áreas muy dinámicas, “donde la academia, centros de investigación públicos y la empresa privada están activamente investigando, innovando, diseñando e implementando nuevas prácticas para la restauración ecológica de bosques”.
Desde su experiencia en Foresta Nativa, este especialista advierte que son varias las barreras que hay que atravesar para hablar de éxito en restauración, partiendo por el desconocimiento de las prácticas restaurativas en quienes toman decisiones, lo que incluye a comunidades, empresas y el estado.
“También hay que reconocer que la restauración ecológica puede ser mucho más cara y con metas a más largo plazo que las revegetaciones o reforestaciones tradiciones. Lo anterior dificulta su adopción, en especial cuando las condiciones de degradación están muy avanzadas o cuando hay que reconstruir completamente el ecosistema”, indicó.
Por otro lado, agregó que la implementación también presenta varios problemas, que van “desde la inexistencia o dificultad de acceso a sitios de referencia (los que sirven de modelo para la restauración), baja disponibilidad de material vegetal con características y cantidades adecuadas, escasa información sobre procedencias de material vegetal, bajo conocimiento de empresas contratistas que puedan participar en estos proyectos, entre otras”.
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