Hace algunos días, se dieron a conocer los resultados del concurso para proyectos de Investigación y Desarrollo en Salud (FONIS) 2025, de la subdirección de Investigación Aplicada de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID.
Esta línea de financiamiento público apoya con hasta $70 millones a proyectos de investigación científica y tecnológica aplicada que apunten a la resolución de problemas prioritarios, asociados a objetivos sanitarios vigentes, con una implementación máxima de dos años.
En esta oportunidad, el concurso FONIS seleccionó seis propuestas de la Región Metropolitana y seis de otras regiones del país, entre las cuales, el 50% cuentan con participación de investigadoras de la Universidad de Concepción.
Al respecto, la vicerrectora de Investigación y Desarrollo Dra. Andrea Rodríguez Tastets comentó que “recibimos con mucha satisfacción los resultados de este concurso, altamente competitivo, y en el que tenemos en esta oportunidad un número de proyectos adjudicados significativamente mayor a otros años”.
“Nos alegra ver proyectos con equipos que se están consolidando y en áreas de salud que son relevantes”, profundizó. “Felicitamos a los equipos de proyectos seleccionados y a todos quienes hacen un esfuerzo de postulación y de gestión en estos concursos”.
Investigadoras UdeC a la cabeza del concurso FONIS-ANID
Las académicas UdeC y sus respectivas propuestas adjudicadas en esta línea son:
- Carola Muñoz Montesino, Departamento de Fisiología, Facultad de Ciencias Biológicas: ‘Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en Ñuble: un enfoque integral para la comprensión de sus bases genéticas, clínicas y patológicas y su impacto en salud pública’.
A nivel mundial, la prevalencia de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ) es de un caso por cada millón de personas, pero en las regiones de Ñuble esta cifra se multiplica por diez. Esto motivó el estudio, basado en el trabajo que la profesora Muñoz viene desarrollando desde 2017, en colaboración con genetistas, neurólogos, bioquímicos y biólogas de la Universidad del Bío-Bío y el hospital Herminda Martin de Chillán.
“La particularidad de este proyecto es su enfoque bioético, porque abordamos la problemática estudiada, no solamente desde el punto de vista de tratar de averiguar por qué suceden los casos, desde el punto de vista genético, molecular y de la clínica de la enfermedad, sino también desde el punto de vista bioético, porque involucra no sólo a los pacientes, sino que, también a sus familiares”.
Este enfoque es importante dado que se trata de una enfermedad que no tiene cura, y que avanza de forma acelerada, lo que implica que desde la presentación de los primeros síntomas hasta el fallecimiento pasa muy poco tiempo, dejando a la familia afectada y vulnerable.
Además de la alta prevalencia en la región de Ñuble, otro factor llama la atención. En el mundo, sólo 10% de los casos responden a la variable genética, mientras que, en un análisis realizado en Chillán, se encontró que, de 22 casos, 21 correspondían a ese origen. Por ello, la investigación busca observar también a familiares de los pacientes, dado que es posible que hayan heredado la enfermedad.
- Patricia Pérez Wilson, Programa de Salud Familiar, Facultad de Medicina: ‘Propuesta de fortalecimiento de la estrategia de cuidados integrales centrados en las personas en los ámbitos promocional y comunitario’.
El proyecto busca desarrollar una guía que contribuya a fortalecer los ámbitos promocionales y comunitarios de la Estrategia de Cuidado Integral Centrado en la Persona. “La relevancia de fortalecer estos ámbitos se basa en algunas brechas que hemos observado en su implementación y en la potencialidad de algunas oportunidades que hemos identificado en el trabajo realizado con diferentes equipos de salud”, explicó la investigadora, “puede constituir una ventana de oportunidad para que esta estrategia alcance su máximo potencial en la mejora de la salud y el bienestar de toda la población”.
Sobre la pertinencia de que los resultados de este proyecto se traducirán en una guía práctica de acción, la científica afirmó que “los equipos de Atención Primaria de Salud han manifestado la necesidad de fortalecer habilidades y metodologías en esta área y por tanto, permitiría operacionalizar los principios teóricos y normativos de la ECICEP”.
La Dra. Pérez detalla que el equipo de investigación lleva años trabajando en esta línea, con importantes resultados en términos de generación de capital humano avanzado, obteniendo reconocimiento internacional y agregó que esperan “contribuir a potenciar las políticas públicas, visualizando brechas y aspectos logrados que permitan que las acciones formativas sean más pertinentes a las necesidades y realidades de los territorios” dado que, sostuvo, “se espera que los resultados de este proyecto impacten también a las comunidades adscritas a los establecimientos, gestores/as de salud, academia y estudiantes”.
- Evelyn Jara Fernández, Departamento de Farmacología, Facultad de Ciencias Biológicas: ‘Evaluación del estado nutricional del yodo en gestantes y neonatos y su asociación con la frecuencia de hipotiroidismo en embarazadas en el norte y el centro-sur de Chile’.
Desde 2023 trabaja en colaboración un grupo multidisciplinario compuesto por investigadores de las facultades de Ciencias Biológicas, Farmacia y Medicina, quienes abordan tanto ciencia básica como investigación clínica. La directora alterna del proyecto, Evelyn Jara Fernández, explica que “dadas algunas condiciones que tenemos en el país, nos interesa estudiar el impacto que tiene la nutrición de yodo a lo largo de Chile” y su “asociación con el hipotiroidismo que presentamos en el país”, el que, explica, alcanza una prevalencia del 20%, “una cifra que no se ve en ninguna otra parte del mundo”.
Por un lado, detalla la investigadora, el yodo es un oligoelemento o micronutriente esencial para generar hormonas tiroideas. Sin embargo, se desconoce la situación actual de ingesta de yodo en el país. La experta comenta que, en 1979, se implementó la política pública de yodar la sal, medida exitosa que permitió detener un incipiente brote de bocio que se estaba comenzando a registrar en el país, específicamente, en la región de La Araucanía.
Sin embargo, nunca se ha realizado un monitoreo continuo de estos resultados que, explica la académica, “nos permita tener la evidencia científica y los datos necesarios para adoptar una correcta política en el sentido de yodar adecuadamente la sal”.
El exceso de yodo en el organismo también puede ser perjudicial y se asocia con enfermedades autoinmunes como la tiroiditis de Hashimoto, que termina desembocando en hipotiroidismo. Por otro lado, el consumo de sal en Chile dobla el recomendado por la Organización Mundial de la Salud, que corresponde a 5 gramos de consumo diario de sal.
El proyecto proponer el monitoreo a mujeres embarazadas y neonatos y neonatas por ser poblaciones en que el hipotiroidismo tiene un impacto evidente. “Las embarazadas son particularmente susceptibles a estos cambios, porque están experimentando muchos cambios fisiológicos que hacen que deba ajustar muy finamente su ingesta de yodo”. Finalmente, estas particulares condiciones son las que les permitirán correlacionar la ingesta de yodo y la prevalencia de hipotiroidismo.
El proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Salud a través de los hospitales regionales de Antofagasta y Concepción, en cuyos pacientes se aplicará el estudio, lo que permitirá, además, evaluar si hay factores geográficos o de otro tipo que incidan en la prevalencia de la enfermedad en las distintas poblaciones.