‘Sinestesia’ es el nombre de la obra que ya está disponible en todas las plataformas de streaming musical y audiovisual. La creación, inspirada por el fenómeno neurológico por el cual la estimulación en un sentido provoca una experiencia en otro, es producto de un proyecto financiado con fondos internos de la Universidad de Concepción, a través del concurso VRID Creación Artística, encabezado por la académica de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía, Marianela Camaño Saavedra.
Tras dos años de implementación, la iniciativa culminó en septiembre pasado, no sólo cumpliendo sus objetivos iniciales, sino también abriendo nuevas perspectivas para la disciplina, al dar vida a una propuesta audiovisual y musical que explora la percepción sensorial y la sustentabilidad.
“Celebramos la finalización de este proyecto multidimensional, que muestra cómo el trabajo artístico y creativo se puede fusionar con el aprendizaje y tocar un aspecto tan sensible e importante para la sociedad como lo es la neurodivergencia”, destacó el Director de Investigación y Creación Artística de la UdeC, Dr. Ronald Mennickent Cid.
“La inclusión de estudiantes y la creación de una obra audiovisual compleja abren un horizonte a la creatividad e interdisciplinariedad. Un proyecto desafiante que aporta valor y que estimulará a muchos creadores”, enfatizó la autoridad.

Del concepto a la creación
La gestación de de «Sinestesia» fue un proceso creativo «bien extenso», según relata la académica. Trabajando con un grupo de estudiantes de arquitectura, el equipo tuvo que sortear desafíos logísticos, ajustándose a las exigentes agendas académicas. La solución fue aprovechar los periodos de verano, dedicando intensas jornadas de trabajo para el diseño y montaje de la escenografía.
La técnica utilizada, una combinación de pixelation y stop motion, demandó la creación de un estudio improvisado. La sostenibilidad fue un pilar fundamental en este proceso: «el enfoque fue ser lo más sostenibles posible en términos de materiales», explica la líder del proyecto. Se reutilizaron retazos de proyectos anteriores, vinilos, cartones recogidos de la calle e incluso muebles de la facultad, transformándolos con pintura para la ambientación. Este enfoque co-creativo permitió que el diseño evolucionara in situ, combinando una planificación inicial con una metodología más flexible que se adaptaba a las oportunidades y a las diferentes miradas disciplinares.
El proyecto no sólo fue un ejercicio de creatividad y sustentabilidad, sino también una oportunidad de aprendizaje en el uso de software de animación y fotografía. La académica destaca la formación de un equipo con nuevas competencias, donde los estudiantes experimentaron con la animación de objetos y la fotografía con teléfonos para entender el ritmo de la técnica.
Sinestesia: Aprendizaje, música, ¡acción!
Más allá de los aspectos técnicos, la iniciativa busca mostrar a los estudiantes que “un arquitecto creativo puede desempeñarse en distintos campos”, sostiene, lo que es especialmente importante, en un contexto donde el campo laboral tradicional para los arquitectos se percibe como limitado. Así, este proyecto subraya la capacidad de la disciplina para resolver problemas de forma innovadora y dialogar interdisciplinariamente.
“Se aprende a través de una experiencia creativa memorable con y en la disciplina, generando un producto que además está vinculado al arte, a la música y a un fenómeno científico, es interesante también que eso ocurra”, enfatizó la académica.
Los productos finales del proyecto son un video y una pieza musical de 3’10’’. La canción original fue creada en 2008, durante los estudios de magíster de la académica en Barcelona. Aborda la sinestesia, un fenómeno sensorial donde un sentido decodifica el estímulo de otro. La letra y el video invitan, “a introducirse en la experiencia multisensorial y acompañar ese viaje”, explorando cómo una persona puede percibir el mundo de manera diferente, una reflexión que también se extiende a la neurodivergencia u otras condiciones que afecten los sentidos o la percepción sensorial.
La producción musical contó con la colaboración del productor Alejandro Bustamante y Arturo ‘Turra’ Medina, un reconocido percusionista e ingeniero en sonido radicado en Los Ángeles, California, hijo del célebre director de coro Arturo Medina.
Medina, nominado al Grammy, aportó un sonido “más fino, más envolvente, más de atmósfera” y capas que enriquecieron la pieza, explica la académica, quien, sostiene, se sintió “gratamente sorprendida por el carácter ‘pop’ de la canción”, un estilo que no había explorado previamente.

Girl power
El impacto del proyecto «Sinestesia» ya se hace sentir. La autora ha estado recibiendo invitaciones a presentar el trabajo en formatos en vivo e incluso como hito musical en la premiación anual de la SCD en Concepción para lo que se hicieron arreglos musicales y se conformó un trio de cuerdas con músicos de la orquesta sinfónica UdeC en violín, cello y contrabajo más el sonido de la guitarra y la voz, marcando un nuevo capítulo en esta innovadora propuesta.
A pesar de los desafíos personales y otros compromisos académicos de la líder del proyecto, incluyendo dos óperas y un proyecto de vinculación con el medio durante el primer semestre 2025, la iniciativa se cerró exitosamente en septiembre pasado.
El equipo de trabajo estuvo compuesto principalmente por mujeres, todas exalumnas o actuales estudiantes de arquitectura de la misma facultad además del realizador audiovisual Roberto Varas Campos. La protagonista del video es Belén Acevedo, arquitecta. En la animación y realización de objetos, participaron Zatscha Campusano, Antonia Galdames, Ruth Castillo y Jocelyn Concha. Además, colaboraron como apoyo en una grabación de terreno Catalina Mella y Michelle Espinoza.







