Rector Saavedra por aniversario 104 de la UdeC: "Seguimos siendo el sueño de los precursores"
Crédito: Esteban Paredes Drake.
Durante la ceremonia por los 104 años de la Universidad de Concepción, el Rector Dr. Carlos Saavedra Rubilar, ofreció un mensaje a la comunidad en el que resaltó los logros y desafíos de la institución para el futuro.
Estimada comunidad universitaria,
Dar cuenta en pocas palabras de la marcha de una casa de estudios tan amplia y tan compleja como la Universidad de Concepción no resulta una tarea fácil, especialmente, por el alcance que sus actividades y logros poseen en la vida de las personas. Por lo mismo, lejos de considerar la Universidad de Concepción como un proyecto terminado, debemos mirarla como un proyecto en curso, que asentó sus objetivos en los albores del siglo XX, en una zona poco desarrollada industrialmente, con un presupuesto a todas luces precario y bajo la constante mirada inquisitiva de las autoridades de la época, pero con la convicción plena de sus fundadores de que su puesta en marcha era necesaria, urgente e inminente.
La audacia, tenacidad y compromiso de aquellos precursores que nos acompañan desde la memoria institucional nos muestran que cada decisión que tomemos, cada acción que emprendamos repercute en el concierto de toda la Universidad. De este modo, convencidos de que existe continuidad en este proyecto denominando Universidad de Concepción, hemos dispuesto parte de los acontecimientos más relevantes del año 2022 en directa relación con hechos icónicos de nuestra vida institucional. Con esto queremos simbolizar que mantenemos el espíritu inicial y que, en la medida en que continuamos avanzando hacia la excelencia y crecemos como institución, cambian las personas, pero ese espíritu se mantiene intacto. Seguimos siendo una universidad regional, atenta al devenir de los tiempos, promoviendo el avance del conocimiento, comprometida con el desarrollo de la región y del país, que forma profesionales de todas las áreas, que investiga y crea conocimiento y tecnología, que cultiva las artes y las humanidades y que establece lazos con las personas que forman parte de sus territorios. Seguimos siendo el sueño de los precursores, aquel que ha ido cobrando sustancia a través de sus 104 años de existencia, un sueño materializado con acciones concretas y que se renueva día a día.
Formación de pregrado
Un lejano 17 de marzo de 1919, el profesor Salvador Gálvez dio la primera clase a una fracción de los 120 jóvenes mujeres y hombres que confiaron en lo que la también joven universidad les proponía como itinerario formativo. Este reducido grupo fue el germen de los más de 27.400 estudiantes de pregrado con que cuenta hoy en día la UdeC, distribuidos en sus 89 carreras, quienes sin duda se sumarán prontamente a los más 101.853 profesionales que han egresado de nuestras aulas desde su fundación. Tan solo en 2022, ingresaron más de 5.000 estudiantes a primer año en los tres campus y, junto con ellos, recibimos a todas y todos quienes se vieron replegados en sus hogares durante el tiempo de pandemia. 2022 será recordado como el año del reencuentro, momento en el cual muchos estudiantes y docentes se pudieron conocer cara a cara y ya no más detrás de una pantalla, muchas veces en negro. Esta vuelta a la presencialidad también nos permitió acoger a 95 estudiantes extranjeros.
En ese mismo espíritu, de resiliencia, innovación y trabajo colaborativo, el año pasado se realizó la segunda versión del “Programa Prácticas con Impacto”, que ofrece apoyo a los municipios para formular y evaluar proyectos de inversión pública de alto impacto social. En esta versión, participaron municipios de las regiones de Ñuble, Biobío y la Araucanía. Así, la formación profesional se conecta e impacta las necesidades de las personas, al mismo tiempo que fortalece el cumplimiento diario de su función y servicio público.
Del mismo modo como miramos el entorno para potenciar la formación que procuramos a nuestras y nuestros estudiantes al interior de la Universidad, también crecemos internamente en la generación de oportunidades formativas para todas las personas. Es en este sentido que entendemos la creación de la Política Institucional de Inclusión, Atención y Valoración de la Diversidad, promulgada en diciembre pasado. Como lo señalamos en su momento, “esta normativa viene a sistematizar el conjunto de prácticas inclusivas que se han desarrollado en nuestra Universidad en áreas específicas”. Con esto, nos adecuamos a las demandas actuales de la sociedad y aportamos con una acción concreta a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente en “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.
Formación de postgrado
El rector Molina tenía claridad en que, paso a paso, había que avanzar. Así, durante los primeros años, envío a varias y a varios académicos UdeC a perfeccionarse al extranjero e invitó a destacados investigadores, europeos y chilenos, a unirse a este proyecto universitario, ampliando ya desde el año 1924 su planta académica, mediante la creación de institutos y la contratación de personal académico a tiempo completo. Como buena tierra de cultivo, hoy observamos como esa semilla germinó y dio como frutos en nuestra Universidad dos áreas de gran relevancia: la investigación y el postgrado, ambas íntimamente relacionadas.
En cuanto al Postgrado, en 2022, la Dirección de Postgrado culminó de manera exitosa la implementación del “Plan de fortalecimiento de la internacionalización del postgrado y la investigación de la Universidad de Concepción”, proyecto del cual emana la nueva Política de Internacionalización de la Universidad de Concepción. En este mismo ámbito, la Dirección de Postgrado promovió e implementó las Jornadas de Primavera 2022, con el objetivo de generar un marco institucional y académico para conformar la Red Internacional de Graduados y Graduadas, destinada a fortalecer los vínculos de la Universidad de Concepción con otras casas de estudio del extranjero y también potenciar el trabajo colaborativo con profesionales de otros países.
Necesario es también destacar que durante 2022 y en lo que va del año 2023, se reacreditaron 13 programas de doctorado y 13 programas de magíster, en tanto que se encuentran en proceso otros 7 programas, todo lo cual muestra el trabajo incesante de las direcciones y los cuerpos académicos que conforman los claustros en aras de obtener la acreditación de todos los programas de postgrado. Con la reciente creación de 4 nuevos programas de doctorado, hoy contamos con 33 programas de este nivel formativo, y nos hemos impuesto la meta, al año 2025, de que todas las facultades cuenten con al menos un programa de doctorado, proceso que ya se ha iniciado.
Investigación de excelencia
En lo que respecta a investigación, la historia marca el año 1926 como clave para la producción de conocimiento científico, momento en el cual arriban importantes figuras científicas de la época, como Alejandro Lipschütz, Ernesto Herzog y Carlos Haenckel, entre otros, y se celebra aquí, además, el primer congreso científico, específicamente, en el área de Farmacia. Sin embargo, no hay que olvidar que esto comenzó un poco antes: en 1924, aparece la primera publicación de la revista Atenea, la primera de las 23 revistas especializadas que nuestra Casa de Estudios produce en la actualidad y que hoy circulan en el mundo académico nacional e internacional.
La investigación, entonces, forma parte de nuestros genes como Universidad. Esto se demuestra en los 1506 artículos publicados en SCOPUS y en los 191 en revistas Scielo, solo en 2022. También se publicaron 27 libros y 78 capítulos de libros. En este punto, resulta destacable que más del 50% de las 1.445 publicaciones de nuestra Casa de Estudios fueron publicadas en revistas del primer cuartil de la Web of Science. Del total de ese año, 44 artículos se encuentran en revistas ubicadas en el 1% superior y en las que participaron 57 investigadoras e investigadores UdeC de las áreas de Astronomía, Bioingeniería, Cambio Climático, Ciencias del Mar, Ciencias Químicas, Ecología, Geofísica, Medio Ambiente, Psicología y Salud.
Nuestras felicitaciones y agradecimientos a este selecto grupo de colegas y a todas las personas que contribuyen en la generación de nuevo conocimiento al interior de nuestra institución.
En relación con lo anterior, el año pasado la comunidad científica UdeC se encontraba desarrollando 78 proyectos internos y 172 proyectos con financiamiento externo. En cuanto a la participación en centros de excelencia, lideramos como UdeC 4 Centros Basales, 2 Centros Fondap, 2 Institutos Milenio, 3 Núcleos Milenio, y formamos parte de 27 relevantes iniciativas de este tipo.
Aquí queremos también destacar la importante presencia de nuestra universidad en patentes de invención otorgadas a universidades nacionales. En 2022, obtuvimos 9 licenciamientos y presentamos 78 patentes de invención a nivel nacional. Pero, si miramos un periodo más amplio, se observa que en el período 2010 al 2022 se concedieron 741 patentes de invención nacional a universidades, de las cuales 210 fueron otorgadas a nuestra universidad, equivalente a un 28% del total otorgadas a universidades chilenas.
Felicitaciones a nuestras y nuestros inventores, que nos ubican en posiciones excepcionales en nuestro país.
Quisiera agregar que, como muestra de investigación de frontera, fuimos testigos de un importantísimo episodio de la ciencia: el esperado descenso tripulado a la Fosa de Atacama. La misión fue comandada por dos académicos del Departamento de Oceanografía asociados con el Instituto Milenio de Oceanografía junto a Victor Vescovo. Esta hazaña científica permitió que los primeros seres humanos pudieran acceder a los más de 8 mil metros de profundidad del lugar. ¡Y con la participación de nuestros investigadores, la UdeC estuvo ahí, presente, protagonista de la ciencia!
En el mismo espíritu de ser pioneros en el ámbito investigativo, no podemos dejar de mencionar como hecho relevante de 2022 el lanzamiento del Distrito de Innovación Biobío y del Distrito de Innovación Ñuble, herramientas de desarrollo regional impulsadas desde nuestra Universidad, en colaboración con los respectivos Gobiernos Regionales de ambas regiones. Estas iniciativas propiciarán dinámicamente la conexión ecosistémica y de colaboración entre distintos actores para la creación de valor a partir del conocimiento, como un cambio hacia la transformación productiva sustentable basada en el conocimiento en las regiones del Biobío y Ñuble.
Reconocimiento a profesoras y profesores titulares
La búsqueda permanente de la calidad y la excelencia marcan todo nuestro accionar universitario y constituyen parte relevante del reconocimiento que la comunidad académica realiza cada año a los integrantes que son promovidos a la máxima jerarquía académica de Profesoras y Profesores Titulares. En el proceso de jerarquización del año 2022, fueron promovidos:
- Paola Alarcón Hernández, del Departamento de Español;
- Manuel Barría Paredes, del Departamento de Derecho Privado;
- Carolina Delgado Schneider, del Departamento de Especialidades;
- Roxana Pincheira Barrera, del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular;
- Andrés Tassara Oddo del Departamento Ciencias de la Tierra; y
- Sandro Villanova, del Departamento de Astronomía.
Mediante el homenaje a estos colegas, expresamos nuestro profundo agradecimiento a todas y todos los integrantes de la comunidad universitaria, quienes con su esfuerzo permanente sostienen el prestigio institucional alcanzado en estos 104 años. El conocimiento de este transitar centenario y la valoración que de modo regular buscamos realizar en las académicas y académicos constituyen también una invitación para que colegas más jóvenes impulsen sus carreras y continúen engrandeciendo a nuestra Casa de Estudios.
Crecimiento interno
En su oportunidad, enfaticé que este segundo periodo deberá estar orientado hacia el fortalecimiento y crecimiento institucional, labor a la que todas y todos estamos llamados a colaborar. Y así lo hemos estamos haciendo. En efecto, en 2022, junto con la Política de Investigación, la Política de Inclusión, la de Internacionalización, y la Política de Igualdad de Género y Diversidad Sexual, ingresamos como Universidad al proceso de Certificación Institucional en Igualdad de Género del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, un paso decisivo para acabar con las brechas de género al interior de nuestra Casa de Estudios.
También avanzamos en seguir construyendo un espacio laboral más justo y equitativo. En este sentido, en una medida que buscó garantizar el bienestar económico de todas las funcionarias y funcionarios que integran la comunidad UdeC, y sus respectivas familias, se firmó el Contrato Colectivo con cada uno de los tres sindicatos universitarios, acuerdo que estableció, entre otras medidas, un reajuste equivalente a la variación del 100% del IPC del año 2022, es decir, un 12,8%, el mayor incremento de salarios en los últimos 15 años. Esto solo fue posible dada la disposición transparente y dialógica que se manifestó entre los dirigentes sindicales y las autoridades universitarias, por lo cual vayan nuestros agradecimientos a todos ellos. Junto a este reajuste, y gracias a un riguroso proceso de control económico, podremos cumplir con nuestros demás compromisos financieros y de inversión.
Y siguiendo en la búsqueda del bienestar y la conciliación de vida familiar, personal y laboral, desde 2020 hemos estado trabajando en la reducción de la jornada laboral, iniciativa que comenzó a dialogarse entre representantes de todos los estamentos en la Mesa de Trabajo Institucional, creada en el marco del estallido social de octubre de 2019. El año pasado, se llevó a cabo una encuesta que determinó que el 63% de las trabajadoras y trabajadores UdeC estaba cumpliendo una jornada de 40 horas laborales, en la modalidad de jornada única o en un modelo distinto. Este año, con apoyo de las Facultades y demás reparticiones, completaremos la transición a la nueva jornada y seremos así uno de los primeros planteles universitarios en implementar la medida en la totalidad de su personal funcionario.
En otro ámbito, como parte de la política de atracción y retención de talentos, queremos señalar que en el período 2018 – 2022 se ha contratado a un total de 194 doctoras y doctores, manteniendo un estándar institucional. Esto ha permitido aumentar la participación en la productividad científica de las personas con 5 y menos años de contrato, del 8% en 2018 al 18% en 2022. En el mismo período, se homologaron a este estándar los contratos de 70 personas con doctorado, de incorporación previa al año 2018. Además, el año pasado se actualizó la escala de remuneraciones del personal académico, reduciéndose los traslapos entre las jerarquías, beneficiando a un total de 96 académicas y académicos con sus evaluaciones al día. Al mismo tiempo, se activaron nuevos grados para la jerarquía de titularidad, que en su primera aplicación benefició a un total de 42 académicas y académicos. Sin duda, estas medidas resuelven algunas inequidades y alientan a la planta académica a seguir avanzando en su carrera.
Vinculación con el medio
Don Enrique, al cumplirse quince años desde la puesta en marcha de este proyecto universitario, pronunció ante la comunidad las siguientes palabras: “La Universidad, aun haciendo sacrificios, no dejará de coadyuvar a la realización de obras que interesen a la ciudad y a la región”. Bellas palabras que dejan ver dos aspectos fundamentales de nuestro quehacer: la función pública que desempeñamos y los lazos que nos vinculan con los territorios en los cuales estamos insertos.
En el espíritu de lo anterior, destacamos la participación y colaboración a nivel nacional que nuestra institución comenzó a realizar en la comisión que prepara la Estrategia Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI), a cargo del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación para el Desarrollo. Esta estrategia entregará orientaciones enfocadas a fortalecer el ecosistema afín e impulsar acciones para acelerar la capacidad transformadora que tendrá este documento, potenciando su contribución a un desarrollo sostenible e integral.
En el ámbito local, en enero del año pasado, organizamos la primera Feria Internacional del Libro Biobío, iniciativa enmarcada en la Escuela de Verano 2022, en alianza con el Gobierno Regional del Biobío, y que logró un éxito inusitado, tanto que decidimos embarcarnos en la segunda versión, llevada a cabo en enero de este año, la que resultó ser un aporte significativo para la difusión cultural de la región y para la industria del libro en Concepción. En ambas versiones, en que asistieron más de 60.000 personas, hemos convocado a destacadas y destacados autores de ficción literaria y de otros géneros y ámbitos de la cultura, quienes han participado en charlas y otras actividades, pensadas para diversos públicos objetivo. Tenemos la certeza de que esta feria se ha instalado como un evento que la comunidad local espera que realicemos año a año y que, por cierto, estamos dispuestos a hacerlo.
Hace pocos días, hubo elecciones de las Consejeras y Consejeros Constitucionales 2023 con los resultados que todos conocemos. De ello, como Universidad de Concepción, adherimos a los planteamientos que hemos realizado desde la Red G9, instancia que ha hecho importantes aportes al proceso desde el 2021 en adelante como, por ejemplo, destinando espacios de reflexión y análisis con sus comunidades y con el público en general. En su momento, entregó también una propuesta de norma que contó con más de 17.000 apoyos y, en el marco del nuevo proceso constitucional, la Red G9 preparó el documento Educación Superior y Constitución. Aportes para el Proceso Constitucional, texto elaborado por expertos constitucionales de las universidades que conforman la agrupación. En este contexto, nuestra institución se encuentra muy atenta respecto del devenir de este debate para que la nueva carta fundamental recoja el sentido público de las universidades tradicionales.
Homenaje a colegas exonerados
Esta vinculación con lo público, con las personas e instituciones, nos sitúa no solo en un plano intelectual, de formación profesional o de creación de conocimiento, sino que, además, nos conecta con lo afectivo, con lo vivencial, con las necesidades de una comunidad, local, nacional, mundial, que requiere de nuestro compromiso, más allá de los límites espaciales. Nos conecta con la historia, con el devenir de las personas que conforman la universidad.
Este año, conmemoramos los 50 años del golpe de Estado de 1973. Menciono este hecho porque repercutió gravemente en la vida nacional y, por cierto, en la vida de estudiantes, funcionarios y académicos de nuestra Universidad. No fue un periodo fácil para quienes vieron cercenados sus estudios, sus carreras académicas, su trabajo y, algunos, sus vidas. Todavía no resulta fácil recordar esta fecha para quienes aún no conocen el paradero de sus seres queridos, desaparecidos por esa libertad de espíritu y pensamiento que hoy podemos enarbolar como signo distintivo, sin el temor de que nuestras vidas o la de nuestros cercanos pueda estar en peligro. Hoy, queremos traer a la memoria los nombres de 46 trabajadoras y trabajadores universitarios, funcionarios y académicos, que fueron exonerados de nuestra Universidad en octubre de 1973, por motivos políticos. Mencionaremos sus nombres en recuerdo de todas y todos los miembros de nuestra comunidad que, de alguna manera y durante todo el periodo en que la democracia se vio eclipsada en nuestro país y en nuestra universidad, sufrieron por pensar y luchar por la libertad de pensar distinto:
- Del Campus Chillán: Osvaldo Candia Olate, Dagoberto Méndez vallejos, Domingo Soto Celedón, Mario Faúndes Lillo, Eduardo Mena Gutiérrez, Óscar Rojas Ugas, Pablo Juoblant Douzet, Pedro Elberg Urbina, Elisa Rojas González y Luis Venegas Quezada.
- Del Campus Los Ángeles: Alicia Román Alemany, Tila Cuadra Vásquez, Mauricio Soler Fuentes y Ricardo Núñez Sandoval.
- Del Campus Concepción: José Salazar Monroy, Nelson Albertoni Tonne, Martín Irigoyen González, Héctor Herrera Dall’Orso, Javier Araya Villanueva, José Corvalán Fierro, José Cavieres Cavieres, Jorge Hidalgo Lehuede, Ilse Landsberger Weber, Mario Ricardi Salinas, Jorge Furet Torres, Raúl Merino Hernández, Antonio Faúndes Rebolledo, Jorge Yáñez Vargas, Víctor Fernando Valderrama, Hernán Tinoco Bravo, Ricardo Venegas Flores, José Menéndez Morteo, Germán Ruíz Ruíz, Pascual Vilo Vilo, Ana Pizarro Romero, Gonzalo Rojas Pizarro, Luis Bocaz Quevedo, Gladys Bobadilla Abarca, Juan Sandoval Cartes, Rodemil Ulloa Zapata, Regina Greeven Bravo, Patricia González Roa, Eduardo Fonseca Fuentealba, Mario Núñez Vivanco, Enrique Soto Arroyo y Fernando Antinao Jelves.
Muchas de estas personas ya no están con nosotros, pero quedan sus familias y sus amigos, a quienes les expresamos nuestro sentido homenaje. Las y los colegas mencionados son parte de nuestra historia, fueron y serán siempre parte de nuestra comunidad, pues cada una estas personas exoneradas aportaron, de alguna u otra manera, a la construcción de esta Universidad.
Los dolores de la dictadura nos deben incentivar a seguir cuidando y promocionando nuestra democracia y los Derechos Humanos de todas las personan que viven en el país y el mundo, a fin de que nunca más se repitan los actos graves y gravísimos que atentaron contra ciudadanas y ciudadanos chilenos o personas extranjeras que vivían en ese tiempo en Chile.
Desafíos futuros
Y así como miramos al pasado, reciente y lejano, debemos ahora mirar hacia lo que viene, hacia los nuevos desafíos. Bien decía el rector Stitchkin, en el discurso que celebraba los 40 años de nuestra Universidad, que “el pasado debe morarse sólo como base firme y sólida de su acción futura y que, por lo mismo, faltaría a su deber para con la comunidad (…) si girase vanamente en torno de proposiciones y formulaciones ya ganadas, en lugar de afirmarse en ellas para contribuir, aunque fuera en mínima parte, a la búsqueda de la nueva ecuación en que ha de sostenerse la conducta de los hombres y los pueblos”. Por ello, creemos que, como Universidad de Concepción, debemos trabajar en lo siguiente:
En primer lugar, nuestra institución se encuentra en medio de un proceso derevisión de sus estatutos. Los actuales dan cuenta de una universidad de fines de los años ‘80, con condiciones internas y externas muy diferentes de las que vivimos en nuestros tiempos. En 33 años, la Universidad ha cambiado sustancialmente, por lo que la reforma en curso se presenta como un desafío urgente. El proceso iniciado en 2021 posibilitó que, en 2022, se realizaran 56 cabildos, con participación voluntaria de académicos, académicas, personal administrativo y de servicios, estudiantes de pre y postgrado, profesionales egresados de nuestras aulas y socias y socios de la Corporación. Actualmente la subcomisión de redacción se encuentra elaborando la versión preliminar, la que deberá ser entregada a fin de mes a la Comisión de Reforma de Estatutos para preparar la versión final que será conocida por toda la comunidad y analizada por los cuerpos colegiados superiores. El trabajo es largo, pero asegura que toda la comunidad UdeC esté implicada, de modo que los nuevos estatutos sean fruto de una labor compartida y ajustada a las necesidad presentes y futuras de la Universidad y la Corporación.
El segundo gran desafío consiste en alcanzar la Acreditación Institucional por un nuevo período de 7 años, máxima certificación que otorga la Comisión Nacional de Acreditación (CNA). Hace un par de semanas fue enviado el informe de autoevaluación institucional, en el que se presentaron los cinco ámbitos que considera la CNA: Docencia y Resultados del Proceso de Formación, Gestión Estratégica y Recursos Institucionales, Aseguramiento Interno de la Calidad, Vinculación con el Medio e Investigación, Creación y/o Innovación. La participación de 13.275 personas que respondieron las encuestas de percepción muestra coherencia con los resultados que se obtuvieron en el proceso participativo del Plan Estratégico Institucional (PEI). Junto con el Informe de Autoevaluación realizado en el último tiempo, se dio paso a la fase de análisis estratégico en la que surgió la propuesta de un Plan de Mejoramiento Institucional a fin de asegurar la calidad en todos los ámbitos del quehacer universitario. Corresponde ahora la etapa final, con la visita de pares evaluadores externos y la resolución de la CNA, hacia fines de 2023, en la que confiamos que este relevante proceso entregue los resultados de una tarea a la que nos hemos abocado todas y todos como la comunidad de excelencia que somos.
En tercer lugar, uno de los valores institucionales que poco a poco hemos ido instalando en nuestra reflexión y hacer como Universidad es el cuidado, mantención, protección y recuperación del medioambiente y su biodiversidad. No queremos heredar a las generaciones futuras solo productos culturales, científicos y tecnológicos. Queremos aportar más bien con un legado biocultural, en el que el respeto y conservación medioambientales sean elementos centrales. Por eso, hemos proyectado el Campus Naturaleza Universidad de Concepción, en las laderas y quebradas de los cerros aledaños al campus central, de manera de resguardar uno de los últimos remanentes de bosque nativo costero de la Región del Biobío. Será un espacio donde la comunidad científica podrá ejecutar acciones de restauración ecológica y de investigación sobre especies en peligro de extinción; donde los estudiantes podrán desarrollar sus actividades de formación y prácticas profesionales; y donde la comunidad en general podrá acceder a un nuevo espacio educativo medioambiental, con altos estándares de protección, además de poder disfrutar de un lugar que le entregue bienestar y recreación. El Campus Naturaleza, proyecto inédito en Chile, recién comienza su caminar, así que esperamos dar a conocer más detalles próximamente.
Un cuarto punto que podemos mencionar es la reciente creación de la carrera de Teatro, programa formativo largamente anhelado por nuestra institución y que después de más de una década de elaboración ha sido aprobado por el Consejo Académico. La nueva carrera se alojará en la Facultad de Humanidades y Arte, organismo que contemplaba en 1971 un Departamento de Teatro, a raíz del desarrollo profesional que tuvo la compañía Teatro Universidad de Concepción, TUC, que hizo florecer la escena teatral penquista desde 1945 y 1973, y que dejó un legado cultural y social que hasta el día de hoy recordamos con orgullo.
Un quinto ámbito que debemos mencionar son los esfuerzos institucionales iniciados para derogar los dañinos efectos del inciso quinto del artículo 38 transitorio de la actual Ley de Educación Superior, que restringe las transferencias a la Universidad de Concepción y otras dos universidades pertenecientes al CRUCH, por concepto de financiamiento institucional para la gratuidad, limitando los valores de arancel y derechos básicos de matrícula a lo que existía el año 2015, aranceles que no reflejaban los costos de los procesos formativos desarrollados en cada carrera ni el nivel de complejidad de los ambientes formativos, por lo que se ha generado una brecha de aproximadamente un 30% promedio entre el arancel real y el costo de las carreras. La aplicación de este inciso nos ha impedido percibir un mínimo de 63.868 millones de pesos en el período 2017 y 2023. Resulta evidente, por tanto, que la aplicación de esta regla especial redunda en un claro perjuicio económico que se ha acumulado y seguirá creciendo, hasta que se fije el arancel regulado basado en los costos conforme a los artículos 88 y siguientes de la misma ley. Es una pelea que debemos seguir dando, hasta frenar el daño que se ha infringido a nuestra institución.
Cierre
Para finalizar, quisiera nuevamente leer un pasaje del mensaje del rector Stitchkin, el que he modificado levemente para adecuarlo a nuestros tiempos, dados los 64 años que distan de su momento de elución original:
“Para las universidades no hay edad biológica. El tiempo recorrido, breve o largo, apenas si cuenta como acumulación de experiencias, pero poco o nada incide en el valor de su acción presente. La nuestra lleva a penas 104 años corridos y la fuerza de su acción descansa en las personas que la sirven, entregadas a ella con el fervor de un apostolado, y con la serenidad que emana de la cabal comprensión de la tarea que toca cumplir. No hay orgullo ni vanidad; tampoco apocamiento ni vacilaciones. Los hombres y mujeres de esta Casa estamos, simplemente, dispuestos a servir, con entrega total de nuestro esfuerzo, guiados por la voluntad de contribuir al bien común, depurándonos, día a día, en un libre examen de nuestra conducta, de modo que el conocimiento y la cultura que ponemos a disposición de la juventud no estén contaminados por conceptos extraños a la alta misión que nos está asignada. Este es el homenaje que rendimos a los fundadores de esta Casa, a los hombres y mujeres que la sirvieron y a nuestra Patria, que le ha confiado la parte mejor de su riqueza: la juventud que se educa en su seno.”
Esa es nuestra misión fundacional, a ella nos avocamos, para ella trabajamos.
La formación profesional, la generación de conocimiento y la vinculación con el medio son tres expresiones de una única misión.
La excelencia y calidad son los medios con que la enfrentamos.
La libertad de espíritu es la actitud que nos sostiene.
Somos UdeC, para las personas.
Somos UdeC, para la comunidad.
Somos UdeC para las regiones y para el país.
Ese es nuestro sello.
Ese será nuestro legado.
Muchas gracias.
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