Proyecto UdeC busca establecer lugares que generan miedo y seguridad a las mujeres del Gran Concepción
Crédito: Archivo
La iniciativa de académicas del Departamento de Urbanismo tiene como objetivo recoger los lugares que las mujeres perciben como inseguros y qué características del diseño urbano pueden reforzarse para mejorarlos.
Calles oscuras o con poco tránsito de personas, son los lugares que las mujeres de Concepción han ido señalando como lugares que provocan miedo. Sitios con buen equipamiento como bancas y baños, por otro lado, son percibidos como espacios seguros y que favorecen las labores de cuidado.
Estos son algunos de los resultados preliminares que se han obtenido del Proyecto VRID «Espacios públicos del miedo y los cuidados. Metodologías con enfoque de género para el diseño urbano inclusivo en Concepción«, de las académicas de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía, Rosa María Guerrero Valdebenito como investigadora principal, Mabel Loreto Alarcón Rodríguez y Montserrat Alejandra Delpino Chamy, como co-investigadoras.
Este trabajo se fraguó al alero del Colectivo Género y Territorio, organizado desde 2019 por estudiantes y académicas, que buscaban incorporar los temas de género al estudio del urbanismo.
El proyecto comenzó en 2021 y desde entonces, se han generado reuniones con distintas agrupaciones de mujeres, las que han comentado aquellos lugares que les generan miedo o inseguridad en la ciudad, y qué elementos del diseño urbano contribuyen u obstaculizan estas percepciones de temor. Con esta información se generará un documento y una metodología para abordar el tema y entregarlo a las autoridades a cargo.
“Esto surgió porque nos dimos cuenta de que la violencia en la ciudad es fuerte y que las mujeres son mayoritariamente víctimas de agresiones en el espacio público, no solo físicas sino también acoso. Vimos que había poco trabajo al respecto y la mayoría de los estudios están en Santiago”.
Además de las sesiones presenciales, el equipo implementó en la plataforma Sensur (www.sensorurbano.cl o descargable como APP) un mapa de la ciudad en el que se pueden ir marcando los espacios de miedo y de cuidado, además de dejar comentarios del porqué de la inseguridad, una escala de miedo y otra de sensación de bienestar. Se espera poder cuantificar los resultados que se recibirán hasta el mes de enero de 2023, para finalizar el proyecto en septiembre del próximo año.
Algunos hallazgos
En los encuentros presenciales, donde se ha recogido información de carácter cualitativo, se ha descubierto que “los lugares de miedo están asociados a sitios mal iluminados, abandonados o baldíos. También a infraestructuras no pensadas para el peatón, porque este estudio está pensado en mujeres que recorren la ciudad a pie. Otro elemento que incide es la escala de la construcción; las mujeres se sienten menos seguras caminando por calles con edificios de altura y cerrados y más tranquilas por calles donde hay casas, porque piensan que es más fácil pedir ayuda en caso de peligro”.
Sobre los lugares que ayudan a cuidar, los parques y áreas verdes son relevantes. Estos deben contar con buenos accesos, áreas verdes, baños o cafeterías. “Otro elemento valorado es encontrar familias en esos espacios, eso genera una percepción de acogida”. Para las mujeres que cuidan, el transporte y estado de las veredas también es relevante a la hora de transitar. “El tren es percibido como amigable, mientras que las micros son casi una tortura. Si tienes un hijo o hija que no puede caminar, tienes que pedir a alguien que suba la silla, y luego pedir ayuda para subir al hijo si es grande”, explicó Guerrero.
Otro espacio muy apreciado son las galerías comerciales. “Estas son super valoradas por las mujeres, que se sienten seguras porque a pesar de ser espacios públicos son a la vez privados, tienen cafeterías, son planas y sin baches y están más protegidas”.
No existen ciudades neutras
Para las responsables del proyecto, este es un aporte parcial desde el urbanismo a un problema que tiene muchas más aristas. “Estamos hablando de una sociedad que es patriarcal, un modelo social donde se entiende que las mujeres pertenecen mayoritariamente al espacio doméstico y a las tareas de cuidado. Esto no es así en la realidad, las mujeres realizan labores productivas y no productivas y para ello se despliegan por la ciudad”.
El problema, indican, es que la ciudad está pensada para un solo tipo de persona. “Las ciudades no son neutras, están pensadas para un hombre blanco, soltero, que trabaja y se desplaza de manera lineal en auto”. Las mujeres, en tanto, no se desplazan de manera lineal, es decir, de la casa al trabajo; a la hora de almuerzo hacen compras o asisten al médico con sus hijos o hijas, van y vuelven de los colegios o los llevan a la casa de un familiar que los cuida. “Estos desplazamientos de labores de cuidado son hechos fundamentalmente por mujeres”, indicó Guerrero y no están contemplados en el diseño urbano.
Por ello, este estudio se inscribe en la intención de cambiar el paradigma bajo el que se pensó la ciudad y contribuir al derecho a utilizar el espacio público. “Cuando las mujeres tienen miedo desde pequeñas se vulnera su derecho a la ciudad, porque dejas de ir a ciertos lugares o vas con miedo de que te pase algo malo, eso restringe tus posibilidades”.
El equipo de investigación hizo un llamado a participar, bajando la aplicación -se encuentra como Sensur en Google Play y sensor urbano en APP Store) o ingresando al sitio web de Sensur, así como a seguirlas en sus redes sociales, tanto en Instagram, como en Facebook y en Youtube.
Asimismo, entregaron un manual de uso de la plataforma, para hacer el ingreso y comentarios de los lugares en el mapa, el que puede descargarse AQUÍ.
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