Crédito: Esteban Paredes Drake – DirCom UdeC
La actividad fue organizada por la Casa de Estudios junto a la Universidad Católica de la Santísima Concepción y la Universidad del Bío-Bío con el patrocinio de la Agrupación de Universidades Regionales de Chile (AUR).
¿Por qué nos cuesta cambiar? ¿Por qué se entrampan cambios largamente demandados por la ciudadanía y cuya necesidad avala el conocimiento experto? Son las principales interrogantes que atendió el Informe 2024 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), presentado este martes en la Universidad de Concepción.
El trabajo realizado por el PNUD busca responder esas y otras interrogantes que remiten a un desafío clave para avanzar hacia un desarrollo humano sostenible en Chile. Temáticas de interés para el quehacer académico, tanto de formación, investigación y de articulación con las comunidades del entorno, es decir vinculación con el medio. Por ello, las universidades de Concepción, Católica de la Santísima Concepción y del Bío-Bío, fueron convocadas a presentar y discutir los resultados del Informe.
La actividad fue presidida por el Rector de la Universidad de Concepción, Dr. Carlos Saavedra Rubilar, el Rector de la Universidad del Bío-Bío, Dr. Benito Umaña Hermosilla y el Rector de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Dr. Cristhian Mellado Cid.
En sus palabras inaugurales el Rector Benito Umaña, en su rol de presidente de la Agrupación de Universidades Regionales de Chile, destacó que “quiero agradecer al expositor del PNUD, Eduardo Candía y a los panelistas de las tres universidades que nos acompañaron, es muy importante para nosotros como universidades estar en este evento, porque este es el primer Informe que hace PNUD después de la pandemia y del estallido social, entonces genera una serie de preguntas y problemáticas de por qué nos cuesta cambiar”.
“En el Informe se habla sobre las dificultades para el encuentro entre los distintos actores políticos, sociales y empresariales y en ese sentido las universidades tenemos una gran responsabilidad y un gran activo y capital para poder trabajar en conjunto y hoy lo que se demuestra acá es fruto de ello, de hecho estas tres universidades formamos parte de la misma organización AUR y además somos parte del Cruch Biobío-Ñuble junto a la Universidad Técnica Federico Santa María y hemos impulsado el Doctorado en Inteligencia Artificial que es muy valorado a nivel nacional, por lo tanto es importante que aportemos en torno a los desafíos que el Informe del PNUD devela”, agregó el Rector Umaña.
Diagnóstico del desarrollo humano en Chile
La presentación del Informe estuvo a cargo de Eduardo Candía Agusti, investigador del PNUD y coautor del Informe, quien relevó que “en el primer capítulo del Informe se reconoce en qué sentido ha cambiado la sociedad chilena intensamente, pensando desde la llegada de la democracia hasta ahora, se observan cambios objetivamente gigantes, hay una economía mucho más rica y es un país con políticas públicas más elaboradas, de hecho es tan importante el cambio que en este periodo el país ha logrado pasar de un nivel desarrollo humano muy alto a nivel mundial, esto medido por medio del índice de desarrollo humano en términos de esperanza de vida, PIB per cápita y educación de la población”.
Así como se destacaron las mejores condiciones de vida en Chile, el Informe también propone que hay nuevos desafíos y, en ese contexto, que existe una dificultad actual del país para llevar adelante las transformaciones requeridas, lo cual se vincula con las capacidades insuficientes de la sociedad chilena para conducir cambios sociales.
Se plantean dos causas en torno a dichas insuficiencias: el predominio de relaciones disfuncionales entre los actores de la conducción, esto es ciudadanía, elites y movimientos sociales; y la preeminencia de lógicas inhibidoras de la conducción a nivel de las instituciones, los discursos públicos y las subjetividades.
Al respecto, Eduardo Candía del PNUD señaló que se identificó una crítica recíproca entre las elites y ciudadanía. “Para las elites el principal el problema de la ciudadanía es el individualismo y la falta de interés por lo común y, en general no se identificaron diferencias significativas por tipo de elites salvo dos excepciones: la elite social consideró que el individualismo es la principal debilidad de la ciudadanía y la elite económica cree que la mayor debilidad es la creencia de la ciudadanía de los problemas son de fácil solución”.
Dichas diferencias se explican por medio de los distintos objetivos que tienen las elites en el país, entre las cuales la elite económica se describe en el Informe como más crítica, nostálgica y que prioriza otros sueños para el país relacionados con la seguridad, el orden y el crecimiento económico.
Otro de los temas que se destacó es la polarización del debate público con una oposición entre el Estado y el mercado respecto a los cambios institucionales en Chile. “Para esta medición, el Informe incluye un estudio de más de 400 columnas de opinión en medios de alta circulación nacional y se observó que la prensa tradicional no da espacio a diversidad de opiniones”, indicó el expositor.
Oportunidades y condiciones para construir el cambio
La actividad contó además con un panel de discusión con destacados académicos de las tres universidades regionales, el cual fue moderado por la Directora de la Radio Universidad de Concepción, Paz Moraga Sabaj.
En esta oportunidad, cada panelista abordó las consecuencias para la conducción del cambio, en particular, las oportunidades para aprovechar y las condiciones para construir el cambio.
La Directora del Centro de Estudios Territoriales Interdisciplinares UBB, Dra. María Isabel López Meza, explicó que “veo oportunidades en torno a las organizaciones representativas, es decir que haya menos personalismo en la política y que efectivamente haya incidencia de los partidos políticos, más que de personalidades individuales en la definición de las candidaturas y de los liderazgos para conducir los cambios en el país”.
Por su parte, el Decano de la Facultad de Ciencias Sociales UdeC, Dr. Bernardo Castro Ramírez, explicó que “este Informe no puede entenderse sin los informes anteriores, especialmente el de 2015 titulado ‘Los tiempos de la politización’ y el del 2017 ‘Desiguales’, porque el lenguaje es bastante de superficie y si uno quiere calar más hondo tendría que leer los temas en mayor profundidad leyendo los otros informes”.
“Por ejemplo, cuando se habla del predominio de la elite económica respecto a las otras elites, la dinámica de la elite económica dificulta el hecho de llegar a acuerdos políticos con los otros actores, esta afirmación está ampliamente desarrollada en PNUD de 2017 en un tratamiento mucho más preciso, describiendo la estructura de la desigualdad en el país”, señaló el decano Bernardo Castro.
En particular en el Informe de 2017 se responde a distintas interrogantes asociadas: cómo viven los chilenos, cómo se reproduce la desigualdad, cómo está concentrada la riqueza y cómo el poder económico condiciona la política en el país con un papel predominante.
“Me parece que esto es bien importante, porque permite situar exactamente el avance en una dinámica más esperanzadora la situación, por ejemplo, nosotros estamos transitando desde una orilla que se llama estado neoliberal subsidiario y hoy día estamos avanzando hacia un estado social de derecho en la práctica, porque la política, la legislación en torno a educación superior, educación media y básica, en salud, avanza a entender que los derechos son universales y que están garantizados por el Estado”, indicó el Decano Castro.
El Decano Dr. Bernardo Castro concluyó que es necesario que en Chile se transite desde una democracia representativa a una democracia más participativa, teniendo en consideración lo fragmentada que está la sociedad actualmente.
El Director del Departamento de Economía Ucsc, Dr. Cristian Guzmán Cofré, comenzó por destacar que “en los últimos 10 años es cuando más cambios se han registrado en materia de participación en democracia, el 2007 se creó la región de Arica y Parinacota y Los Ríos, en 2017 se crea la región de Ñuble y el 2015 el fin a la Ley del binominal, el 2013 las elecciones de Cores, el 2012 las elecciones de gobernaciones, entonces hemos avanzado en temas de cambios políticos”.
“Teniendo el espacio para avanzar en descentralización parece que no lo hemos aprovechado al máximo o, quizás, no está claro para la ciudadanía cuáles son las decisiones que se pueden tomar, por ello es importante el rol de las universidades y de este tipo de espacios de información y discusión”, puntualizó el Dr. Cristian Guzmán.
En este último punto coincidió también la Dra. María Isabel López destacando que “las universidades públicas tienen un deber de fortalecer esta participación ciudadana, aun cuando también como universidades tenemos hartos problemas para avanzar”.
En suma, en el estudio se expone que el 88% de las personas piden cambios sociales en el país y define la conducción social de los cambios como un esfuerzo colectivo que no se reduce a la voluntad de los liderazgos políticos. El texto completo está disponible para descargar de forma gratuita en el siguiente enlace.
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