Personal universitario valora atención presencial del CEDIN: "Es un apoyo vital y seguro"
Crédito: VRAEA
Hoy asisten 56 preescolares, distribuidos en los niveles de Sala Cuna y Jardín Infantil, los que son atendidos por un equipo de 60 profesionales, que trabajan por turnos en el retorno a la presencialidad de la UdeC.
El Centro de Desarrollo Integral del Niño (CEDIN), de la Universidad de Concepción, retomó sus actividades educativas presenciales desde fines de mayo, al principio con aforos limitados de siete infantes por sala, pero con el correr de los meses han debido ampliar los espacios ante la demanda de trabajadores y trabajadoras universitarias que han recurrido a este establecimiento, en el contexto de retorno gradual a las actividades presenciales.
Ello ha implicado revisar los aforos y destinar nuevos espacios para la atención de los y las prescolares y reforzar todas las medidas sanitarias adoptadas desde que se retomaron las actividades presenciales en mayo, señaló Marcela Riquelme, la Directora del establecimiento preescolar.
La educadora recordó que cuando surgió la pandemia sanitaria y se suspendieron las actividades se realizaron módulos virtuales, a cargo del equipo multidisciplinario del CEDIN, los que continúan hoy, pero a la par con la atención presencial de media jornada.
Hoy asisten 56 prescolares, distribuidos en los niveles de Sala Cuna y Jardín Infantil, los que son atendidos por un equipo de 60 profesionales, que trabajan por turnos.
“Antes de retomar, hicimos una capacitación en las medidas de prevención (uso de elementos de protección personal, sanitización de espacios y materiales, etc) de todo nuestro personal, trabajando todos los protocolos que nos exige el Ministerio de salud, la Subsecretaría de Educación y el Comité de Crisis de la Universidad”, expresó Riquelme.
La Directora recalcó que el CEDIN entrega una educación integral y personalizada, buscando ser un aliado vital para los padres y madres que valoran la formación innovadora y multidisciplinaria, desde la educación temprana, y ese sello se mantiene, no obstante el aforo reducido y horarios especiales, producto de la contingencia sanitaria.
Apoyo integral
La Directora abordó el apoyo que este servicio ha significado para los trabajadores y trabajadoras de la Universidad.
“Muchos papás y mamás han dejado acá a sus niños porque han vuelto a sus actividades presenciales o porque necesitan tiempo liberado para desempeñar el trabajo a distancia, que no es menor. Por ello, están muy agradecidos que hayamos retomado actividades porque, además, el CEDIN presta un servicio integral y además del aspecto educativo entregamos alimentación a los niños y niñas”, explicó.
En tanto, padres y madres que se desempeñan en la Universidad de Concepción agradecieron que se haya decidido retomar este servicio, que ha significado un apoyo vital en esta contingencia sanitaria y ha proporcionado una ventana de tiempo libre para trabajadores y trabajadoras universitarias que deben conciliar su actividad laboral, con su rol de padres y madres.
Daniela Escribano, de la Facultad de Ingeniería señaló: “Ha sido super bueno contar con el CEDIN, pues la carga de trabajo en la casa, más la académica era demasiado. En mi caso, tengo un hijo de 13 años, uno de dos y otro en camino y traer al pequeño de dos años, aunque sea media jornada, ha sido un gran apoyo, porque además de trabajar en el Laboratorio, hago docencia e investigación y el tiempo no me alcanzaba”.
Walter Rabanal, académico de la Facultad de Ciencias Químicas, acotó: “la reapertura del CEDIN no solo fue una facilidad y una tranquilidad para quienes trabajamos en la Universidad, porque sabemos que nuestra hija está en un espacio de confianza, muy bien cuidada, sino que también le ha ayudado a desarrollar características que no había desarrollado, producto de esta pandemia”.
La socialización con otros niños ha sido clave aportó su esposa, Juliana Murillo, quien se desempeña en el Depto de Físico-Química. “Marina es hija única, somos solos los tres, porque somos extranjeros y nuestro círculo familiar es reducido. Le faltaba ese espacio para poder compartir con sus iguales y desde que comenzó a venir al jardín ha sido un cambio por completo, comenzó a ser más independiente y como trabajadores de la Universidad tenemos claro cómo funciona todo, así que nos da la tranquilidad para dejar a nuestra hija acá”, expresó.
Socialización con pares
La fonoaudióloga Rocío Glaria se desempeña en la Facultad de Medicina. Su hijo de tres años asistía desde sus primeros meses al CEDIN, por lo que agradece que se hayan retomado sus actividades. “Se ve que cumplen todos los protocolos y hay mucha disposición de las educadoras. Dejo acá a mi hijo, yo me voy super tranquila y Joaquín llega feliz, pues le ha hecho muy bien la socialización con otros niños y niñas”, expresó.
La periodista Cinthia Baza, funcionaria del Departamento de Administración Pública y Ciencia Política tiene a su hija de 17 meses el CEDIN hace apenas unas semanas. “Una de las razones por las cuales la trajimos es la seguridad que nos da, porque nos explicaron el Plan de Retorno Seguro muy bien. Además, ya se hacía insostenible el trabajo con el cuidado de una niña, así que tomamos la decisión y en la etapa de inserción que tuve comprobé que se adoptan todas las medidas preventivas. Otra razón es porque el mundo de mi hija ha sido muy adultocéntrico y era importante el contacto con otros niños, para el desarrollo de sus habilidades sociales”, manifestó.
- Compartir
- Compartir
Noticias relacionadas
Reportajes