Historiadora María Angélica Illanes obtiene Premio Atenea 2020 por mejor obra en Ciencias Sociales o Humanidades
Crédito: Universidad Austral de Chile.
En «Movimiento en la tierra. Luchas campesinas, resistencia patronal y política social agraria. Chile, 1927-1947», texto de 680 páginas publicado por LOM, la académica de la Universidad Austral de Chile sitúa el origen del movimiento campesino chileno en la primera mitad del siglo XX.
Una década dedicó la historiadora y académica de la Universidad Austral de Chile (UACh) María Angélica Illanes (71) a la investigación que desembocó en el libro «Movimiento en la tierra. Luchas campesinas, resistencia patronal y política social agraria. Chile, 1927-1947″, ganador del Premio Atenea 2020 a la mejor obra científica en Ciencias Sociales o Humanidades.
El estudio de 680 páginas, publicado por LOM, aborda el despertar del mundo campesino en la primera mitad del siglo XX, con sus movimientos de organización y reivindicación, y la resistencia del sector patronal a las luchas de ese sector.
Un jurado compuesto por la Vicerrectora de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio, Claudia Muñoz Tobar; los investigadores Jeanne Simon Rodgers y David Oviedo Silva (UdeC); Daniela Jara Leiva (Universidad de Valparaíso) y Bernardo Subercaseaux Sommerhoff (Universidad de Chile), tuvo a la responsabilidad de evaluar de los trabajos presentados al galardón que entrega Revista Atenea desde 1929.
La Directora de la publicación, Cecilia Rubio Rubio, informó que se recibieron 37 postulaciones, entre libros de estudios literarios, filosofía, historia, antropología, ciencias políticas, educación, arquitectura y urbanismo e investigación periodística y algunos de carácter interdisciplinarios.
“El jurado, que cubría casi todas las especialidades en juego, tuvo un trabajo que no fue fácil, dada la variedad de áreas y enfoques”, comenta la Directora, quien puso de relieve el hecho de que la ganadora sea una historiadora de prestigio que pertenece a una casa de estudios regional.
“Estos son resultados que ayudan a fortalecer la importancia del Premio Atenea, como una de las instancias que favorecen el reconocimiento al trabajo intelectual y académico, que esta vez decidimos ampliar a las áreas de ciencias sociales y humanidades”, indica la Dra. Rubio, adelantando que la ganadora recibirá el galardón en la primera quincena de junio, en una ceremonia virtual.
En el jurado, Daniela Jara destaca que el enfoque de María Angélica Illanes “centra su atención en las formas de organización de la gente común, campesinos, trabajadores que, a través de la articulación social y distintos mecanismos, logran capacidad de agencia”.
En tanto, el Dr. Oviedo afirma que, además de profundizar la crítica a una historia agraria tradicional, la obra “permite esclarecer las raíces de un proceso tan significativo de nuestra historia contemporánea, como la Reforma Agraria”.
Por su parte, la Dra. Simon agrega que la investigación de Illanes también aporta a otras disciplinas, “como la ciencia política y sociología, que nos permiten comprender las raíces históricas del Estado, dinámicas políticas y políticas públicas hoy en día”.
Universidad Austral de Chile
Un clamor
La voz de María Angélica Illanes al teléfono, desde Valdivia, refleja la satisfacción por la noticia del galardón, que se suma al Premio Jorge Millas que le otorgó la UACh en 2019 en reconocimiento a su trayectoria.
“Es una inmensa alegría, porque se trata del reconocimiento de pares, que es muy valioso, y de una Universidad muy significativa y de una revista que es un referente nacional”, dice la historiadora formada en la Universidad de Chile.
“Estoy muy emocionada, es un honor para mí ser premiada por la UdeC y por la revista Atenea; ha sido una sorpresa total. Viene muy bien en estos tiempos difíciles recibir un aliciente, un ‘cariñito’ de los colegas y las colegas”, reconoce.
La académica define su libro Movimiento en la tierra como un trabajo que le permitió fundir dos de sus líneas de investigación: la historia social, con la perspectiva de las relaciones sociales a nivel de la sociedad civil, y la historia de las políticas sociales, con el foco en el área social agraria.
“Es una expresión de la historia social, una línea permanente en mi trabajo y de muchos otros historiadores; pero es una línea nueva, en el sentido de que no había hecho una historia del campesinado y del mundo agrario”, acota la Dra. Illanes.
Cuenta que este estudio se le “apareció” mientras investigaba otros temas. “Surgió como una voz clamando desde la documentación, entonces siento que hice esta historia para responder a esas voces que están en los escritos. Uno piensa que son escritos muertos, que son huellas anquilosadas, pero no: son voces que se levantan. Y yo sentía que tenía que hacer algo con ellas”.
Lo que la investigadora veía en la documentación eran demandas y testimonios de una movilización campesina dentro de una época —la del Frente Popular— en la que se asumía que no existían estos movimientos. “Era lo que uno sabía, lo que se enseñaba: que no hubo movimiento campesino hasta los años 60”.
La especialista sostiene que existen algunas teorías que explican por qué la historia del mundo campesino entre los años 20 y 40 permaneció silenciada, como algunas que indican que, “si bien durante el Frente Popular hubo intentos de organización y sindicalización, la izquierda había hecho un pacto con la derecha para que ese movimiento no prosperara. A cambio, la derecha apoyaría la creación de la Corfo”.
Por eso, complementa, esta parte de la historia estuvo escondida; se aceptaba que el movimiento agrario no surgió sino a partir de los 60 y que todo lo que ocurrió previamente era una prolongación del mundo colonial, del siglo XIX. “Empecé a poner atención en eso y empezaron a emerger voces, testimonios, demandas, pliegos, que me propuse visibilizar. Eso es lo que uno hace en historia: visibilizar lo que ha quedado oculto, soterrado; sentí la necesidad de hacer esta historia que me tomó mucho tiempo, porque había que fundamentarla muy bien; mostrar, visibilizar y narrar una historia que necesitaba salir a la luz”.
Así surge esta nueva historia del campesinado que para María Angélica Illanes constituye un trabajo terminado, pero también una investigación matriz, de la que pueden nacer otros brotes, por ejemplo, con estudios “territorializados” de algunos de sus temas.
Lucha palpitante
Desde la historia social, la investigadora observa lo que está ocurriendo en el Chile actual, aseverando que “estamos viviendo un momento muy significativo que, sin duda, está marcando una discontinuidad histórica que va a estar en los libros de historia como el comienzo de un nuevo periodo”.
Cuando en historia se marca un nuevo periodo —explica— es porque están los elementos, los sujetos, los proyectos y los discursos que van a generar un cambio. “Todo lo que ha pasado con los sectores políticos tradicionales y la emergencia de grupos nuevos, es sin duda un elemento que marca una discontinuidad política; pero al mismo tiempo está la emergencia de discursos sin cuerpos partidarios; está el protagonismo de la sociedad civil, de los movimientos sociales, de grupos que no tienen una corporeidad política, que también están marcando un cambio sustantivo”.
La académica y flamante ganadora del Premio Atenea 2020 asegura que la sociedad y el pueblo están despiertos, atentos y vigilantes. “Todavía estamos en una lucha palpitante y eso también marca un momento histórico especial; es de esperar que esta lucha siga para que efectivamente los que están asumiendo las responsabilidades puedan seguir nutriéndose de eso. Es lo que percibo como historiadora y sigo muy atenta, muy en enraizada en este presente, tratando de vislumbrar lo que se muestra a futuro”, puntualiza.
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