Futura Ingeniera UdeC es candidata a astronauta de la Misión Europea Asclepios

El camino por la búsqueda de ir al espacio de Tatiana López (21) parte en su infancia, cuando fija su atención en las naves espaciales y los artefactos voladores. Un anhelo que siempre ha compartido con su familia y más cercanos, pero que comienza a concretarse cursando el segundo año de Ingeniería Civil Aeroespacial.

La Ingeniería Civil Aeroespacial impartida en la Universidad de Concepción, es una especialidad que engloba los ámbitos de la actual Ingeniería Aeronáutica, relacionada con sistemas que vuelan en la atmósfera, y la de la Ingeniería Espacial, que se ocupa del diseño de los vehículos impulsores y de los artefactos que serán ubicados en el espacio. Además, considera una sólida formación en los fundamentos científicos asociados a los problemas de la Ingeniería Aeronáutica y Espacial.

Esto llamó la atención de Tatiana, quien en una primera instancia ingresa a Ingeniería Civil Biomédica el año 2018, sin embargo, rápidamente descubrió los grupos de interés auto gestionados por los estudiantes de aeroespacial e ingresa al de Cohetería, donde se inspiró para seguir su sueño de llegar al espacio. “Para mí, el estudiar Ingeniería Civil Aeroespacial me abre las puertas al mundo, me permite interaccionar en un ambiente de curiosidad científica e ingenieril que no había visto antes”, cuenta.

Debido a este conocido entusiasmo por el espacio, un compañero le informó de la Misión Asclepios, un programa exclusivo para estudiantes que busca entrenar astronautas de forma análoga, liderado por el Instituto Federal de Tecnología de Lausanne (EPFL) con la Agencia Espacial Europea (ESA), donde Tatiana es la única chilena finalista junto a 18 candidatos a astronautas que clasificaron para la última fase que se subdivide en tres partes: la primera y segunda se realizarán de forma remota en octubre y diciembre respectivamente, y la última tendrá lugar en marzo de 2021 en Suiza.

Al respecto, el decano de la Faculta de Ingeniería de la Universidad de Concepción, FI UdeC, Dr. Luis Morán, pone foco en la importancia de estimular y apoyar las iniciativas de los estudiantes, que van más allá de las actividades que se realizan en clases. “Buscamos entregar una formación integral, motivando a nuestros estudiantes para que aprovechen todas las oportunidades que hoy tienen a la mano. Así como tuvimos estudiantes haciendo prácticas profesionales en el sudeste asiático el verano pasado, aplaudimos la iniciativa de Tatiana en su preparación para llegar a ser astronauta”

El sello manos a la obra

De clasificar entre los siete seleccionados, Tatiana sería la primera chilena del país en certificarse como astronauta análoga. “Esta experiencia me abrirá muchas puertas, además, podría significar algún día, ir al espacio”, expresa la joven.

Para ello, los participantes deben superar tres largas y complejas fases antes de llegar a la final, que consiste en pruebas físicas y psicológicas en el Instituto Federal de Tecnología de Lausanne en marzo de 2021. Una vez superada esta etapa, Tatiana entrenaría durante seis meses para llevar a cabo la misión Asclepios II (abril 2022) en una base espacial en los Alpes suizos y cuyas condiciones extremas están simuladas como si fuera Marte y la Luna.

El director del Departamento de Ingeniería Mecánica UdeC, que integra Ingeniería Civil Aeroespacial, Dr. Emilio Dufeu, subraya que los estudiantes sean proactivos y sepan qué es lo que quieren. Además, existe una vasta relación internacional, lo que ha conducido a que un porcentaje importante de titulados de esta especialidad tengan postgrados otorgados principalmente por TU Delft, Paises Bajos, y la Universidad de Liège, Belgica. “Con ambas organizaciones y otras, se han sostenido intercambios por años”, especifica.

Dufeu destaca además que el sello “manos a la obra” caracterizado por los Grupos de Interés que existen desde la génesis de la carrera, se mantienen bajo la contingencia actual, abriendo la posibilidad para que los estudiantes hagan uso de máquinas de control numérico manejadas de forma remota. Los primeros resultados muestran que los estudiantes son capaces de fabricar piezas sencillas desde sus casas con máquinas remotas. “Este tipo de actividades ayudan a que nuestros estudiantes se motiven y sientan la confianza para postular a proyectos, concursos e iniciativas como lo ha emprendido Tatiana”, concluye.