Especialista UdeC llama a tener precaución en uso de estufas eléctricas

A medida que nos acercamos al invierno, las lluvias y bajas temperaturas se hacen más presente; y junto con eso, aparece la necesidad de calefaccionar los hogares o espacios de trabajo. Sin embargo, no se trata solamente de encender una estufa; lo primero que habría que hacer es -dependiendo del tipo de calefacción- revisar que todo esté en orden para hacerlo.

Si es una estufa a leña (aunque cada vez menos recomendaba por los efectos nocivos que produce al medioambiente), habrá que limpiar el cañón y abastecerse de leña, ojalá seca. Si es eléctrica, habrá que revisar la potencia de la estufa y si la casa es capaz de soportarla. De no ocurrir esto último, existe la posibilidad de recalentar las conexiones de la casa y provocar un incendio, explicó el académico de la Faculta de Ingeniería, Dr. Luis García Santander.

“Es importante no cubrir las estufas eléctricas y no ubicarlas cerca de elementos inflamable, tales como cortinas, manteles, cubrecamas, puesto que las altas temperaturas que alcanzan estos equipos podrían causar que se inflamen y se produzca un incendio. Para evitar cortes de energía en el hogar por el uso de estufas eléctricas, debemos tener presente la potencia eléctrica que tiene esta (normalmente en Watt, por ejemplo 2200 W) y cuidar que no supere la capacidad del automático que alimenta el circuito al cual se conectará”, dijo.

“Por ejemplo, de manera simple se puede calcular dicha capacidad a partir de dividir la potencia (W) por el voltaje, en este caso sería 2200(W)/220(V) = 10(A), por lo tanto, el automático no debiera ser menor a 10(A) para no generar corte de energía en la casa”, detalló.

Cuidados previos

Por eso, antes de comprar un artefacto eléctrico para calefaccionar el hogar, el especialista recomendó «asegurarse de que la instalación eléctrica de la casa es adecuada, entendiendo por ello que ésta cumple con todos los aspectos normativos. Por ejemplo, se asume que los automáticos que están instalados en los hogares cumplen con la norma establecida por la SEC (Superintendencia de Electricidad y Combustibles) y que están en directa relación con la capacidad máxima que soportan los cables eléctricos sin que estos corran el riesgo de sobrecalentamiento”.

“Sin embargo, se sabe que en muchos de los hogares esto no es así, dado que se hacen ampliaciones o se modifican estos automáticos sin tener la precaución de que los cables eléctricos también soporten un máximo de corriente (potencia) a través de ellos; en caso de no ser así, estos podrían sobrecalentarse, inflamarse y causar un incendio”.

En esa línea, el académico UdeC dijo que no es recomendable utilizar alargadores o “zapatillas”, conectando en ellos más de un calefactor, ya que normalmente estos aparatos no están preparados para ello.

“La principal recomendación es que todos los equipos eléctricos del hogar cuenten con el sello de aprobación SEC, lo que asegura que dichos equipos cumplen con las normas de seguridad y que por lo tanto, si son utilizados correctamente no deberían ser riesgosos para las personas”, acotó.

Además, el profesional recomendó preferir artefactos que tengan termostato para que regulen automáticamente su uso y se eviten recalentamientos. De esta forma, aconsejó establecer los aparatos a temperaturas entre los 18 y 20°C.