Emprendimiento apoyado en la UdeC lleva su modelo de economía circular a EEUU

Cicla SPA es una empresa fundada en 2019 por un grupo de jóvenes profesionales encabezados por el ingeniero civil mecánico de la Universidad de Concepción Rogers Escalup Martínez, convirtiéndose rápidamente en una firma pionera a nivel nacional en la fabricación de filamentos para impresoras 3D, elaborados a partir de innovadores materiales, con el sello de la economía circular, tanto en sus procesos como en su modelo de negocios.  

Hace algunas semanas, Cicla alcanzó dos metas de desarrollo empresarial fijadas en Level Up, fondo de la UdeC de la línea SSAF–I de Corfo: nivel de ventas y levantamiento de capitales privados. En cuanto al primer hito, Escalup afirma que “la clave definitivamente es tener un equipo muy bueno, muy comprometido y que comprenda la etapa en que está la empresa. Mantener la motivación y el trabajo duro del equipo es fundamental para el éxito”.  

Además de Rogers, Cicla se compone de Sebastián Cerda, ingeniero en automatización, como jefe de producción; Luis Garrido, ingeniero aeroespacial, jefe de investigación y desarrollo; Carlos Martínez, encargado del área comercial de la empresa; Hugo Soto y Antoine Escalup en producción; “y, actualmente estamos sumando dos nuevas personas en los turnos de producción”, explica Escalup, quien oficia de director ejecutivo o CEO (chief executive officer).   

En cuanto al hito de levantamiento de inversionistas privados, en el caso de Cicla, del Grupo de Empresas Madesal, Escalup enfatiza que “mi consejo siempre es ser honesto. Los inversionistas saben reconocer a la gente que miente, por lo que la transparencia sobre la etapa en que está tu proyecto es algo muy importante. Esto es como un matrimonio entre los encargados del proyecto y el inversionista, porque se arma un vínculo muy cercano y formal que tiene que partir por la sinceridad y estar alineados en la misión y la visión del negocio”.  

Escalup, además, explica que es de vital importancia lo que denomina “’aterrizar’ el mensaje, el pitch, la información del proyecto a lo que quiere ver el inversionista, tener datos claros, bien numéricos, todo para facilitar la comunicación con la otra persona. En esto, la responsabilidad de los emprendedores es transmitir la información de forma fácil y clara”. 

Además, hace algo más de un mes, la firma penquista abrió su primera sucursal fuera de nuestras fronteras, en Tampa Bay, Florida, Estados Unidos, hito alcanzado, explica Escalup, en gran parte gracias a las competencias adquiridas y la red de contactos conformada en el contexto de una capacitación en la aceleradora Tampa Bay Wave, a la que accedieron, tras ser seleccionados entre startups postulantes provenientes de todo el mundo.  

“Entre los cientos de empresas postulantes, fuimos una de las dos empresas chilenas en lograr acceder, por lo que vivimos un proceso de aceleración, establecimos vínculos internacionales y fundamos Cicla Inc., lo que nos tiene bien contentos, motivados y con harto conocimiento ya adquirido en los primeros tres meses de este proceso que dura un año, sobre cómo levantar capital allá, sobre cómo conversar con clientes de allá, en términos legales, y todos los aspectos que implica”, afirma Escalup. 

El apoyo de IncubaUdeC 

Además de estos relevantes hechos, Escalup identifica otros importantes hitos que han marcado la ruta de Cicla: por supuesto, “la conformación de la empresa en marzo de 2019, haber obtenido el Subsidio Semilla de Asignación Flexible (SSAF) de Innovación de Corfo junto a Incuba UdeC, levantamiento de capital privado junto a Empresas Madesal, las primeras ventas y el inicio de operaciones internacionales”, detalla.  

“Empecé en esto con una base técnica muy buena, porque la UdeC, la Facultad de Ingeniería y el Departamento de Ingeniería Mecánica hace un excelente trabajo en los profesionales que preparan, con profesores de primer nivel, desarrollando muchas habilidades. Tenemos una base técnica muy sólida que nos permite desenvolvernos muy bien”, destaca Escalup.  

Complementario a esto, para Escalup, la Plataforma de Emprendimientos Incuba UdeC ha sido un apoyo fundamental para lograr el posicionamiento del que hoy goza Cicla, ya que le permitió adquirir conocimientos específicos del área de emprendimiento, “asociando la innovación y el desarrollo empresarial, administración y formación de startups o emprendimientos de base tecnológica. Esto permite que alguien que funda una de estas empresas sea capaz de manejar todas las otras variables, como la parte contable, legal, tecnológica, marketing, experiencia del cliente y todas las aristas que son necesarias para la conformación de una empresa”, afirma. 

“Uno de nuestros pilares fundamentales es apoyar emprendimientos globales con una visión de crecimiento en el corto plazo”, detalla Beatriz Millán Jara, Directora Ejecutiva de Incuba UdeC. “Es lo que hace nuestro concurso Level Up en que participó Rogers y que busca que los emprendimientos dinámicos puedan crecer rápidamente”.   

“Lo que más destaco de Cicla es el equipo emprendedor que ha sido capaz de llevar adelante su negocio, integrando la visión tecnológica de su formación profesional con la visión comercial y de crecimiento, captando un inversionista, que en este caso es Madesal, que hace una inyección de recursos que les permite crecer a un ritmo aún más acelerado”, lo que va acompañado con el programa Level Up en que se realizan “asesorías de negocios, mentorías, apoyos de negocios, lineamientos de análisis económicos y de proyecciones”, detalla Millán.  

Para la directiva, Cicla constituye un ejemplo importante para la cultura emprendedora de la Región y el país, dado que “jóvenes emprendedores que han egresado recientemente de la universidad, pueden llevar adelante sus sueños y, sobre todo, pensando y actuando globalmente, lo que les permite ser ambiciosos con sus metas y construir su camino para que así sea, y en ese camino estamos desde incuba para apoyarlos”, afirma.  

“El caso de Cicla es un claro ejemplo de las capacidades en emprendimiento e innovación tecnológica que tenemos presentes en la Universidad de Concepción”, destaca el Director de Desarrollo de Innovación de la UdeC, Pablo Catalán Martínez. “Cuando encontramos en nuestros emprendedores locales decisiones, resiliencia, actitud, ellos y ellos son capaces de llegar a altos estándares, inclusive a nivel internacional, en función de una definición clara de sus modelos de negocio, un trabajo y un esfuerzo intenso y una decisión futura que es capaz de sobreponerse a las distintas barreras que encuentra”.

La pandemia y surfear la ola 

Escalup explica que, en el contexto de las medidas preventivas a consecuencia de la actual crisis sanitaria por Covid-19, los problemas logísticos derivados y la disponibilidad de materiales antimicrobiales para la fabricación de filamentos, fueron factores que se conjugaron a favor de Cicla. “Tenemos un producto antimicrobial, un filamento con partículas de cobre y otro con aplicación de plata, así es que la pandemia nos favoreció al principio, ya que estuvo cortada la cadena logística y las impresoras 3D son ‘mini fábricas’ que pueden producir, prácticamente, lo que sea desde el escritorio”.  

Sus clientes, comenta el emprendedor, “comenzaron a fabricar mascarillas y protectores faciales con el material antimicrobial, lo que fue muy positivo para nosotros, para repuntar el negocio después de los golpes duros que fueron la incertidumbre por el comienzo de la pandemia y el estallido social del año pasado”, detalla y, en cuanto a las medidas que han debido adoptar en Cicla para cuidarse del contagio, señala que todas las labores susceptibles de ser realizadas a distancia se están desarrollando en esa modalidad, y para las demás, relacionadas en su mayoría con actividades de producción, han establecidos turnos de trabajo de cuatro personas en 300 metros², además de disponer de espacios privados para el aseo personal y cambios de ropa de los colaboradores.

Proyecciones 

“Queremos seguir expandiéndonos”, afirma Escalup. “Queremos hacer de la manufactura avanzada y aditiva, un mercado mucho más familiar al medio nacional y, con esto, impulsar procesos de manufactura avanzada, tecnologizando procesos que se realizan hoy en Chile y, para ello, hemos desarrollado materiales más ligeros y resistentes, antimicrobiales, lo que se requiera en la industria para la impresión 3D y todas las bondades que tiene, pero también para otros procesos más clásicos como el moldeo por inyección, extrusión continua, entre otros. Por otra parte, está la internacionalización y comercialización en otros países y mercados más desarrollados que Chile que es adonde queremos apuntar”.  

En lo personal, Escalup explica que, “en algún momento, espero poder transmitir este conocimiento a las nuevas generaciones de ingenieros de la universidad, a los nuevos fundadores de startups para mostrarles un poco cómo es el camino, ayudarles y hacerles todo esto un poco más fácil”.