El ex basquetbolista UdeC que hoy produce insumos claves para fabricar material sanitario
Crédito: Archivo
Rogers Escalup, a través de Cicla 3D, ha adquirido relevancia en el mercado al ser la única empresa en el país que se dedica a construir filamentos para impresoras tridimensionales, el equivalente a la tinta de las impresoras convencionales.
Rogers Escalup ingresó el año 2013 a la Universidad de Concepción. A la par que recibía su formación como ingeniero civil mecánico, también defendía los colores de la casa de estudios, tanto a nivel de torneos universitarios como del equipo profesional, experiencia de la cual guarda los mejores recuerdos y aún mantiene contacto con muchas personas, a pesar de que su vida está concentrada en otra cancha, la de la innovación.
Ya en 2018 su proyecto Cicla daba pistas de lo que iba a ser adjudicándose el primer lugar del “Torneo Emprendimiento Tecnológico”. Al año siguiente, se confirmaba la teoría al resultar ganador del concurso «Escala Tech: del laboratorio a la industria”, ya bajo el nombre de Cicla 3D.
“Nosotros fabricamos los filamentos de las impresoras 3D, algo así como la tinta de las impresoras convencionales. Nuestra competencia eran solo importadores y como a raíz del Covid-19 se cortaron todas las cadenas logísticas, se cerraron las fronteras, ya no todo estaba expedito; y las impresoras 3D, que son como minifábricas en un escritorio, empezaron a cumplir un rol súper relevante en todo lo que es apoyar a la primera línea de la salud con elementos de protección, ya sean mascarillas, protectores faciales, entre otros”, contó Escalup.
Incremento notable de la demanda
En la cadena que permite que Cicla 3D esté funcionando a tope es clave Copper 3D, empresa chilena establecida en el extranjero, que cuenta con material antimicrobial en base a nanocobre.
Ese material no tenían dónde procesarlo en Chile para volverlo filamento de impresión 3D y distribuirlo entre toda la red de “makers” —como se les dice a los usuarios de impresoras tridimensionales—, para que estos pudieran fabricar mascarillas o insumos para ser utilizados en hospitales, clínicas, etc. “Desde Copper 3D nos contactan para empezar a procesarles su material. Hoy por hoy estamos fabricando este filamento de impresoras 3D en base a nanopartículas de cobre”, detalló el ingeniero civil mecánico.
“Nosotros también tenemos máquinas de impresión 3D y empezamos a trabajar tanto en ese material como en nuestro propio material para poder así ayudar, apoyar y suplir un poco todo lo que falta hoy en los hospitales y en todos los centros médicos que están combatiendo al pie del cañón la pandemia. El 100% de lo que hoy en día distribuimos se ocupa para elementos de protección contra el coronavirus”, complementó Escalup.
Con respecto a las ventajas de la impresión 3D, la principal es su rapidez, no en su fabricación, sino en sus cambios. Rogers añade que al despachar las primeras unidades llegaron también los primeros comentarios, por lo que se hicieron modificaciones muy fáciles de implementar. Actualmente están en la versión III.
Es muy importante señalar que los productos no son certificados, es un proceso que se está gestionando en paralelo. “Es muy importante para nosotros dar esa seguridad y el tema de la certificación ha impedido la entrada masiva, ya que para esto se requiere el visto bueno del Instituto de Salud Pública, entre otros. Pero como elemento de protección y con las indicaciones claras es una ayuda totalmente viable para el personal que se expone ante la pandemia”, sentenció el gerente de Cicla 3D.
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