Día de la Apreciación de los Murciélagos: baja diversidad de este grupo en Chile obliga a una mayor protección
Crédito: Dr. Fulgencio Lisón.
La fecha que se conmemora cada 17 de abril busca promover la valoración de las funciones ecológicas de este grupo de animales, que mundialmente registra unas mil 500 especies, que están presentes en una amplia variedad de ecosistemas a lo largo de todos los continentes, a excepción de la Antártida.
A pesar de su papel vital para el equilibrio de los ecosistemas y actividades económicas como la agropecuaria, los murciélagos son poco conocidos y valorados; y se sabe que lo que no se valora, no se protege.
Sobre estos animales pesan una serie de percepciones negativas, que ponen en peligro su existencia, ya que las personas tienden a eliminarlos solo por un temor infundado.
La organización Bat Conservation International, fundada en 1982 para hacer frente a la disminución de algunas de sus especies, advierte que nuestro planeta no sería el mismo sin estos mamíferos voladores de hábitos nocturnos.
El organismo está detrás de la creación del Día de la Apreciación de los Murciélagos que se conmemora cada 17 de abril para promover la valoración de las funciones ecológicas de este grupo -los quirópteros- y hacer conciencia en la población sobre su relevancia.
En el mundo existen cerca de mil 500 especies de murciélagos, un número que varía constantemente, puesto que cada año se incorporan nuevas descripciones, detalla el académico del Departamento de Zoología de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, Fulgencio Lisón Gil.
“Los murciélagos son el segundo grupo de mamíferos más diversificado; prácticamente el 25% de los mamíferos que hay en toda en todo el planeta son murciélagos. El único grupo que lo supera en número de especies son los roedores”, agrega el especialista en Ecología y Conservación de Fauna Silvestre, líder del laboratorio en esta área (WEC LAB, por sus siglas en inglés).
Estos animales están presentes en una amplia variedad de ecosistemas a lo largo de todos los continentes, a excepción de la Antártida. En Chile, las especies son 14, un número bastante reducido en comparación a países vecinos como Argentina o Perú, dice el académico, señalando que, además, no están ampliamente distribuidas en el territorio.
“Son muy poquitas especies, pero muchas son endémicas; es decir, son propias o típicas únicamente de Chile, como es el caso del Myotis atacamensis (murciélago de orejas de ratón del norte) o el Myotis chiloensis (murciélago de orejas de ratón del sur)”.
El investigador cuenta que no está claro por qué Chile tiene una baja diversidad de murciélagos, pero es un dato que nos obliga a ocuparnos aún más del cuidado de estos animales que -agrega- son de gran importancia a nivel global “porque cumplen muchísimas funciones ecosistémicas y, por lo tanto, proveen muchos servicios ecosistémicos”.
Uno de ellos es su rol como polinizadores, cuya relevancia puede entenderse con un ejemplo emblemático. “El agave que se utiliza para fabricar el tequila y el mezcal depende exclusivamente de los murciélagos para su polinización. Si no estuvieran los murciélagos se perdería toda la industria que está asociada a esa planta”, explica el Dr. Lisón.
Hay especies que contribuyen a la dispersión de semillas, mientras que las insectívoras – la mayoría- contribuyen al control biológico de insectos, algunos de los cuales son perjudiciales para los cultivos, como las polillas o algunos tipos de escarabajos.
El académico ha realizado investigaciones en este ámbito y señala que la utilización de murciélagos en el control biológico de insectos en el caso de cultivos de arándanos supone un ahorro cercano a los 65 dólares por hectárea al año por concepto de pesticidas.
“También vimos que cuando los murciélagos tienen más actividad, hay menos insectos y las plantas producen más. Tenemos estudios similares en viñas”, cuenta.
Los murciélagos que se alimentan de insectos también son controladores de vectores del dengue o la fiebre amarilla y otras enfermedades transmitidas por mosquitos. Existen especies hematófagas, en cuya dieta basada en sangre está el origen de la vinculación entre murciélagos y vampiros.
Son apenas tres en el mundo y en Chile solo existen una de ellas, el vampiro común o Desmodus rotundus, que -como indica el Dr. Lisón- llega hasta las cercanías de las Región Metropolitana y obtiene su alimento principalmente de pingüinos y lobos marinos. “Pero no es un animal que produzca daño”, asevera.
Repertorio de virus
Los quirópteros son, además, reservorios naturales de virus como el de la rabia, de Marburgo, Sars, Mers, entre otros. De acuerdo a Fulgencio Lisón, en el caso de la rabia, los portadores no llegan más allá que el 10% de los individuos en una colonia y es poco probable que un murciélago ataque a una persona o a una mascota.
Estos animales que gozan de mala fama son muy tímidos y pacíficos. “Pero si por alguna razón alguien lo toma con la mano desnuda o un gato intenta comérselo, se defiende y lo hace mordiendo, como cualquier animal, como un zorro rabioso o un perro rabioso. Lo normal es te que pueda transmitir la rabia y tengas que vacunarte”, señala.
El llamado en este día es a conocerlos y trabajar por su protección, porque son valiosos desde el punto de vista ecosistémico, su aporte a la economía y las proyecciones en áreas como la investigación médica.
“Los murciélagos no padecen cáncer y son animales muy longevos, entonces son interesantes para estudios sobre cáncer o senescencia”, comenta el Dr. Lisón. También hay investigaciones en torno a la saliva de murciélagos hematófagos en el desarrollo de fármacos anticoagulantes que pueden servir, por ejemplo, en casos de derrame cerebral.
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