Cultura y territorio: prácticas artísticas con impacto comunitario a través de los Fondos Cultura 2021
Crédito: Dirección de Comunicaciones UdeC
Docentes y exalumnas del Departamento de Artes Plásticas UdeC analizan su experiencia y trabajo territorial a partir de cuatro iniciativas de creación artística, difusión y mediación cultural financiadas por Fondos Cultura 2021.
Este año, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio inyectó alrededor de $35 mil millones en estos fondos, propiciando el desarrollo de proyectos de excelencia en diversas líneas, entre ellas, artes visuales, creación, investigación, difusión y patrimonio.
Estos fondos, desde el año 2003 son asignados mediante concurso público (Ley 19.891) y permiten que diversos gestores, artistas, creadores independientes, artesanos, curadores y trabajadores culturales puedan desarrollar proyectos en Chile y en el extranjero.
Según indica el Ministerio de las Culturas en su página web, “uno de los principales objetivos de la entrega de Fondos 2021 es apoyar la reactivación del sector a través de los 2.541 proyectos seleccionados, que beneficiarán a cerca de ocho mil trabajadores culturales en total”.
En cifras, el Fondart Nacional entregó este año más de $4.600 millones para financiar 287 proyectos, los cuales significaron un aumento del 25,3% con respecto al número de seleccionados en 2020; mientras que Fondart Regional benefició a 620 proyectos por más de $5.500 millones en todo el país.
Cabe mencionar que la entrega de los fondos de emergencia del Mincap —$8.500 millones anunciados durante la quincena de abril— benefició a 611 proyectos seleccionados de las listas de espera de 37 líneas a nivel nacional.
Esto permitió que 2.800 trabajadores culturales del país reactiven sus labores profesionales, entregando en términos de presupuesto para honorarios $4.200 millones, es decir, un 49,1% del presupuesto de los fondos. De este presupuesto de emergencia, en el Biobío fueron seleccionadas 31 propuestas, entregando 290 millones de pesos en total para Fondart Regional.
Con la descentralización como uno de los principales énfasis en la selección de los proyectos en la convocatoria 2021, los resultados generales muestran que 1.543 proyectos corresponden a iniciativas que tienen su origen en regiones distintas a la Región Metropolitana, lo que representa un 60,7% del total. En cuanto a recursos, estas regiones se adjudicaron más de $14.452 millones, equivalente a un 54,3% del financiamiento.
Para Carolina Tapia Krug, Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio del Biobío, junto con ser exalumna del Departamento de Artes Plásticas UdeC, este regionalismo o mirada local tiene una característica histórica, ya que las artes visuales siempre han sido uno de los géneros protagónicos en el desarrollo de las artes a nivel regional.
“Sin lugar a dudas, la existencia de los Fondos de Cultura han sido un importante estímulo para la creación y las artes visuales en nuestra región. Así queda demostrado en un estudio que hace años atrás hizo el otrora CNCA, que midió el impacto de los Fondart en este ámbito. Siempre es una buena noticia que profesores/as y exestudiantes de la UdeC y del Departamento de Artes Plásticas figuren entre los/as que se adjudiquen estos fondos. Esto habla muy bien del nivel de profesionalización que tienen las artes visuales en la Región del Biobío”, enfatizó Tapia.
Cartografía cultural
Entendiendo la ejecución de los proyectos Fondart como una activación de los territorios desde diversas disciplinas, los Fondos Cultura permitirán ejecutar este año un número importante de iniciativas locales y nacionales, 22 de las cuales recaen sobre académicas/os, docentes colaboradores y exalumnas/os UdeC, entre ellas/os la profesora Leslie Fernández, el docente Fernando Melo, el académico Francisco Huichaqueo con la exposición KOMUTUWE – Espejo en el MAVI, y la profesora Elisa Balmaceda con la muestra Arqueología medial del entorno y el libro Billones de soles.
A su vez, un gran número de egresadas/os de diversas generaciones y especialidades del Departamento destacan entre las seleccionadas de esta convocatoria: Rayén Pérez Burgos, María Yáñez Navarrete, Tatiana Sánchez Binimelis, Pía Aldana Carrasco, Natalie Astorga Vera, Camila Pérez Muñoz, Valentina Fernández Hermosilla, Valeska Roa Becerra, el Centro Cultural Toda la Teoría del Universo, Alejandra Cigarroa Schulmeyer, Fernanda Prosser Salgado, Jessica Castillo Inostroza, la Asociación de Grabadores del Biobío, Claudia Soto Rojas, Diego Alejandro Gálvez Reyes y María Paulina Yáñez Navarrete, entre otros/as.
En palabras de Pilar López Rivera, Directora del Departamento de Artes Plásticas UdeC, “los proyectos adjudicados por nuestros académicos/as, alumnos/as y exalumnos/as a los/as cuales se les asignan recursos del Fondart son provechosos para la comunidad cultural y artística local, sin embargo, no son suficientes para permitir que aportemos mucho más al desarrollo cultural con bienes y con gestión cultural. Estos proyectos adjudicados son un gesto del compromiso de nuestra comunidad que evidencia nuestro rol público como agentes de la cultura, haciéndonos presentes en la escena artística local, regional y nacional, buscando activar este rol en las políticas públicas sobre arte y cultura en el país”, manifestó López.
Se entiende el territorio como el desenvolvimiento espacial de las relaciones sociales establecidas por los seres humanos en los ámbitos cultural, social, político o económico, este es susceptible de ser intervenido por las artes, mediante prácticas sociales y la alteración de los sentidos simbólicos que los seres humanos desarrollan en la sociedad en su íntima relación con la naturaleza.
Tal es el caso del proyecto Seminario Internacional Arte y Desindustrialización 2021, liderado por la académica y artista visual Leslie Fernández, quien trabajará junto a un equipo conformado por el artista lotino Eduardo Cruces y el artista visual Óscar Concha, entre otros/as.
Anteceden a esta iniciativa dos proyectos: en Tomé (2018) y Lota (2019). En su nueva versión, el proyecto se desarrollará en las comunas de Penco, Coronel, Talcahuano y Concepción, con eje en la reflexión, preguntándose ¿qué ha sucedido en estas comunas a lo largo de su historia?, incorporando el contrapunto y participación de artistas invitados de México, Uruguay, Ecuador y Argentina. El proyecto finaliza con una publicación que reúne estas experiencias de arte y desindustrialización con perspectiva latinoamericana.
Fernando Melo, académico UdeC y fotógrafo, desarrollará el proyecto Aceleración de la transformación. Fotografías de lo humano y el paisaje en el ramal Corto de Laja, que considera la producción fotográfica, dibujo y difusión para abordar la aceleración de los cambios y transformaciones del paisaje y la huella humana que subsiste en el territorio que recorre el Ramal Corto de Laja.
El proyecto concluye con dos publicaciones que sistematizan la experiencia y la reflexión teórica en torno a la misma, en formato libro de artista realizado manualmente, y una edición de un libro-catálogo fotográfico.
El equipo que participa de este proyecto junto a Melo está compuesto por la antropóloga Sonia Montecino, Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2013, el antropólogo Rafael Contreras y el fotógrafo Manuel Morales.
Por su parte, las egresadas del título en Gestión Cultural UdeC (2020), Valentina Fernández y Alison Silva, son responsables del proyecto Brotes de Conciencia, cuyo objetivo es fortalecer la identidad cultural territorial y aportar a la memoria colectiva de la población Mavidahue, en la comuna de Penco, quienes desarrollarán actividades para fortalecer el trabajo en comunidad, promover la soberanía alimentaria e incentivar el aprendizaje ecológico a través de la experimentación con huertos comunitarios y una nutrida programación de mediación cultural.
En tanto, la exalumna UdeC y profesora de artes visuales especializada en grabado, Jessica Castillo, fue seleccionada con el proyecto Ejercicios identitarios en torno al grabado y estampación. Jornadas de mediación en Tomé, que buscará el desarrollo de públicos y también difundir este lenguaje de las artes visuales, focalizado en el alumnado de la comuna costera a través de la estrategia de interacción con la obra, orientada a la comprensión de los procesos de grabado.
El proyecto consiste en la implementación de seis módulos de exhibición y trabajo, que transformen al estudiantado en un ente activo que abandona el usual rol de observador. Además, a través del trabajo de destacados grabadores locales, se actualizarán los conocimientos de profesores y docentes de Tomé.
Mediación y Territorio
“Es fundamental hacer transferencia de conocimiento a los territorios en los que una habita, enfatizar en todas las posibilidades que nos entregan nuestros territorios para desarrollar investigaciones, involucrar a las personas de cada comuna o zona y vincularse con lo que está pasando”, comentó la académica Fernández, evidenciando que la relación simétrica con las comunidades es fundamental para el desarrollo de proyectos culturales con énfasis territorial.
A su vez, comenta que la alianza estratégica con otras entidades puede impactar positivamente en la ejecución de un proyecto. “Hemos establecido relaciones directas con el Museo de Penco a cargo Gonzalo Bustos, egresado del Magíster en Arte y Patrimonio. La idea es poder hacer actividades desde ahí y entrelazarnos con profesores de arte: en Talcahuano a través de Taller Falucho y de un liceo. En Coronel vinculándonos con una exalumna de Pedagogía en Artes Visuales UdeC, que trabaja como docente allá, y aborda el patrimonio de una manera crítica. Siempre se habla de patrimonios muy lejanos, y en Coronel, con todas las dificultades y complejidades que hay, también existen”.
Más al sur en el Biobío, la comuna de Laja, por ser un espacio con cambios profundos en los dos últimos siglos, presenta un desarrollo rural-industrial y es un eje geopolítico entre el norte y sur ferroviario en la frontera con la Araucanía.
Es una zona en latencia y depresión que ha sufrido grandes transformaciones por lo forestal, lo que se pondrá en evidencia a través de fragmentos visuales y reflexiones textuales, así lo reafirma el docente Melo: “El proyecto se centra en las reapropiaciones que la naturaleza hace de aquello que es abandonado y arrasado por los cambios económicos y culturales de las últimas décadas, asentamientos y economías que luego de un ciclo, lo natural comienza a retomar, a recolonizar, proceso que se describe en el concepto de “paisaje liminal”.
En tanto, en la comuna de Penco, el proyecto Brotes de Conciencia contempla como eje central impactar de manera efectiva en las comunidades con una programación de mediación cultural, incluyendo conversatorios (entre otras actividades) y un plan de comunicaciones.
“Desde el primer momento en la elaboración del proyecto se dialogó directamente con los habitantes del sector para conocer la situación y también sus intereses, entre los cuales estaba fortalecer el vínculo comunitario. Por lo tanto, la primera estrategia fue planificar encuentros abiertos con temas de sus intereses y del territorio, y también pensar la dinámica de estas actividades para generar un espacio de confianza y empoderamiento. El desarrollo de un plan de comunicaciones es una estrategia que designa roles importantes de vocería entre ellos, y que incluye la voz de los mismos pobladores”, comentaron Fernández y Silva.
Por su parte, el proyecto de desarrollo de públicos en torno al grabado a realizar en Tomé, tiene como idea fundacional adherir a distintos marcos metodológicos. Uno de ellos la metodología artística de enseñanza. En palabras de Castillo, “de esta manera se estimula a los/as participantes a actuar tal y como actúa un artista profesional, manipulando y transformando los materiales para elaborar un resultado artístico. Una vez diseñado el juego creador, cualquier participante se convierte en artista. Nos interesa profundizar este punto porque nos motiva a encontrar formas de mediación artística para enseñar grabado sin que se deban efectuar con rigor los mismos procedimientos que tanto tiempo llevan practicándose. En consecuencia, podemos identificar que los procesos de enseñanza-aprendizaje involucrados en la experiencia que proponemos contienen la observación, práctica, acción, experimentación y la suma del trabajo colectivo”.
Los desafíos de los Fondos Cultura
Consultados los y las entrevistadas respecto a los desafíos de los Fondart ante el brutal panorama laboral que ha debido enfrentar el sector de la cultura y las artes a nivel regional y nacional, las opiniones difieren en los focos.
“Hay un tema pendiente con la educación. Que se incentive la relación, con los/as profesores/as de Historia. Esto debería pasar en los colegios. Pensar de qué manera el Ministerio podría enfatizar esa relación entre historia y arte”, comentó Leslie Fernández.
Por su parte, Valentina Fernández y Alison Silva enfatizaron: “¿Qué pasa con aquellas personas que trabajan en gestión cultural, pero no manejan estas herramientas? Aquello resulta ser muy complejo dado los obstáculos que encuentran en el camino. Cabe destacar, que para los artistas y cultores de la región estos proyectos son muy importantes para su sustento económico y laboral”.
Finalmente, Jessica Castillo agrega que “el crecimiento del país y sus procesos sociales y políticos han tensionado la necesidad de focalizar los recursos allí donde se consideren más estratégicos. Para lograr equiparar, puede ser ineludible contar con un sistema de seguimiento y evaluación de logros con indicadores de proceso y de resultado, instrumentos que podrían permitir realizar ajustes para pasar a otras etapas de desarrollo cultural”, sentenció.
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