Cuarta versión del Programa de Iniciación Pedagógica refuerza compromiso docente con una educación inclusiva

Académicas y académicos de distintas facultades de la Universidad de Concepción culminaron la cuarta versión del Programa de Iniciación Pedagógica (PIP-UdeC), un programa que promueve herramientas pedagógicas alineadas con el Modelo Educativo institucional y los desafíos de una enseñanza centrada en el bienestar y la diversidad del estudiantado. Esta nueva versión del programa, impulsado por la Dirección de Docencia a través de la Unidad de Investigación y Desarrollo Docente (UnIDD), reafirma su propósito de promover una enseñanza de calidad, inclusiva y centrada en el aprendizaje significativo.

Para la Vicerrectora de la Universidad de Concepción, Dra. Paulina Rincón González, uno de los mayores desafíos que enfrentan quienes se incorporan a la docencia universitaria es integrar el enfoque pedagógico en contextos académicos altamente especializados: “Nuestros académicos y académicas son investigadores, especialistas en su disciplina, pero no tienen por qué saber de didáctica y pedagogía. Y eso es lo que hace el PIP: generar una base inicial de conocimientos que uno sigue profundizando a lo largo del ejercicio docente, pero que permite desplegar en el aula todas aquellas condiciones necesarias para generar ambientes que permitan el aprendizaje significativo y profundo de nuestro estudiantado”, señaló.

Además, la autoridad universitaria remarcó la importancia de alinear la práctica docente con los lineamientos institucionales, tales como el Modelo Educativo, las políticas de equidad de género, interculturalidad, bienestar y sostenibilidad: “Estamos educando para la vida y eso significa formar ciudadanas y ciudadanos. El PIP-UdeC prepara a nuestro profesorado para enfrentar los desafíos actuales, como el uso de nuevas tecnologías, la interdisciplina y la inteligencia artificial, desde una mirada inclusiva y transformadora”, añadió.

Durante la ceremonia, la Directora de Docencia, Dra. Carolyn Fernández Branada, valoró el compromiso docente con una enseñanza centrada en el bienestar del estudiantado y en la construcción de comunidades educativas inclusivas y significativas. En sus palabras, destacó que “la calidad en la enseñanza requiere atención plena y sensibilidad en cada acto pedagógico, fomentando ambientes de confianza donde el aprendizaje sea significativo para todas y todos. Cada clase es una oportunidad para inspirar, transformar y construir una comunidad educativa que valore la diversidad, la inclusión y el compromiso ético”, subrayó.

Además, enfatizó el rol de la innovación y el trabajo colaborativo en los procesos formativos. “La innovación pedagógica, el trabajo colaborativo y la evaluación formativa son claves para fortalecer la formación integral y preparar a nuestras y nuestros estudiantes para los desafíos del futuro2, aseguró. 

Experiencias de transformación docente

Durante el desarrollo del programa, las y los participantes reflexionaron sobre sus prácticas, integrando herramientas concretas para planificar, evaluar y construir ambientes de aprendizaje más conectados con las necesidades del estudiantado.

Desde la Facultad de Agronomía, el académico Dr. Winfrey Espejo Contreras, quien además dirigió unas palabras en la ceremonia en representación de las y los docentes participantes, compartió que su experiencia en el PIP ha sido transformadora tanto en lo metodológico como en lo actitudinal: “Aprendí a estructurar mejor las clases, manejar los tiempos, aplicar metodologías más didácticas y evaluaciones vinculadas con el entorno. El programa también me permitió entender que cada aula es distinta y necesita un abordaje diferente”, manifestó.

Agregó además que su compromiso con una docencia inclusiva se ha fortalecido: “Este programa me hizo más consciente de la equidad de género y de las distintas necesidades del estudiantado. Ponerse en su lugar y adaptar la enseñanza es fundamental”.

Por su parte, la Dra. Antonia Jesús Recabal Beyer, académica de la Facultad de Ciencias Biológicas, destacó el valor práctico de los contenidos trabajados: “Hubo muchas herramientas que me entregaron, como estrategias para captar la atención en los momentos adecuados o para reactivar la participación. Eso cambia la forma en que uno planifica y evalúa una clase”, indicó.

En su testimonio, subrayó que la docencia centrada en el estudiantado no comienza solo en el aula, sino desde la planificación misma. “Ahora pienso distinto al diseñar una clase, desde cómo evaluar hasta cómo estructurar las actividades, considerando siempre el ritmo y la interacción”, dijo. 

Desde el Campus Los Ángeles, el jefe de carrera de Ciencias Naturales y Biología, Prof. Fabián Cifuentes Robledo, valoró el enfoque del PIP como una oportunidad para integrar plenamente el Modelo Educativo UdeC: “Este programa fue fundamental para darnos a conocer todo el apoyo institucional que tenemos. Nuestra labor es formar competencias, no solo disciplinarias, también transversales, y eso implica tener un enfoque de enseñanza constructivista”, manifestó.

También subrayó el compromiso social de la Universidad: “Ahora somos mucho más conscientes de la diversidad en el aula. No se trata de una moda, es una necesidad país y mundial. Como sello UdeC, es nuestra responsabilidad avanzar hacia la inclusión desde nuestras prácticas docentes.”

Un paso más hacia una docencia con sentido institucional

El Programa de Iniciación Pedagógica es parte de una estrategia institucional que articula formación docente, acompañamiento académico y actualización curricular, en coherencia con las políticas transversales de la Universidad.

Su enfoque apunta no solo a entregar herramientas pedagógicas, sino también a fortalecer una identidad docente conectada con el proyecto educativo UdeC, promoviendo prácticas que aporten a una universidad más innovadora, inclusiva, conectada con su entorno y preparada para los desafíos del presente y del futuro.