Cristóbal Game Jiménez: el joven estudiante UdeC que ya está en la historia del Seven nacional
Crédito: Chila Sports Photo
El deportista, que cursa primer año de Ingeniería Civil Industrial en la Universidad de Concepción, fue parte fundamental del equipo que consiguió la clasificación al Mundial de Rugby Seven que se disputará el año próximo en Ciudad del Cabo.
En la fotografía principal no se ve su rostro. Ya se lo presentaremos. Lo que se ve es su dorsal, el número 6, cuando aterrizaba desde las alturas después de haber manoteado el balón clave que le dio a Chile la clasificación a su tercer Mundial de Rugby Seven, a jugarse en septiembre de 2022 en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
Con dos minutos y treinta segundos por jugar, Chile caía por 14-7 ante Brasil en las semifinales del Seven Latinoamericano Masculino que se disputó el pasado fin de semana en el maravilloso Estadio Nacional de San José, Costa Rica.
La historia de Cristóbal Game Jiménez es de larga data en el rugby. Con tan solo seis años ya lo practicaba en el Colegio Saint John’s del Gran Concepción, institución a la que ha estado ligada hasta hoy al ser parte de Old John’s, equipo de rugby conformado por exalumnos del mismo establecimiento educacional.
Mechón de Ingeniería Civil Industrial UdeC, el deportista se trasladó hasta el país centroamericano para defender a Chile con miras al Mundial. Dos boletos estaban disponibles y nueve equipos fueron tras él, aunque solo tres tenían posibilidades reales de obtenerlos: Brasil, Uruguay y Chile.
El formato del torneo consideraba tres grupos de tres participantes cada uno, primera instancia donde Chile jugó ante El Salvador y Perú, ganando por 38-0 y 34-0 respectivamente.
«Nuestro objetivo siempre fue la clasificación. Si bien teníamos pensado que podíamos pasar la primera ronda, íbamos viendo contra quién nos podía tocar en la ronda siguiente, que dependía de los partidos ganados y diferencias de puntos que lográramos», comenta Cristóbal.
Ya en la ronda siguiente, a la que accedieron los dos primeros de cada grupo (6) y donde clasificaban a la ronda final los dos primeros de los dos nuevos grupos de tres conformados, Chile debió medirse ante Uruguay y Guatemala. Empezaba el real desafío.
Cristóbal Game ante Guatemala
«Perdimos con Uruguay 15-0 y ahí nos enfocamos en que teníamos que ponernos las pilas, que no nos podía estar pasando eso, que no podíamos dejar ir la oportunidad». Acto seguido, derrotaron a Guatemala cómodamente por 55-0, pero a sabiendas que en la semifinal los esperaba Brasil.
Brasil es un equipo que llegó con jugadores del rugby XV y con participación olímpica. «El programa de Brasil es más profesional que el nuestro; ellos utilizan a muchos jugadores del XV en el Seven también; mientras en Chile se están enfocando más en armar bien un grupo de XV que está dando muchos resultados», cuenta el estudiante UdeC.
Épica remontada
En el fútbol, el Mundial de Brasil 1950 es recordado por el Maracanazo, que no revierte mayor explicación. Lo que sí no es tan conocido es que Brasil hasta la final de esa cita utilizaba el blanco como color principal de su indumentaria, que desde aquel dolor nacional no se utilizó más y dio pase a la icónica verdeamarela.
Pero el 28 de noviembre de este año Brasil saltó con indumentaria blanca a enfrentar a Chile. El que ganaba estaba en el Mundial de Rugby Seven 2022. Y las creencias rápidamente empezaban a quedar de lado por lo que se vivía en el césped costarricense.
«Estábamos súper motivados y preparados para el partido, lo único que queríamos era ganar, pero en el primer tiempo nos hacen dos tries de entrada y quedamos en un estado de shock; no sabes lo que está pasando ni qué puedes hacer para revertir esa situación, porque ninguno esperaba ese panorama de ir 14 puntos abajo«, explica Cristóbal Game.
En el segundo tiempo todo cambió cuando a un brasileño le dan tarjeta amarilla, Chile quedó con un jugador más y ahí ingresa Cristóbal. Los nacionales logran aprovechar ese jugador de más para marcar un try.
Cristóbal Game (1ro a la derecha) festejando con sus compañeros
Dos minutos y treinta segundos por jugar. Chile tiene metido a Brasil en su lado de la cancha, presiona y espera a que cometan el error. Y el yerro llega. Después de un par de minutos de tiempo perdido, Chile anota y empata el partido.
Solo quedan 21 segundos. «En esa última jugada teníamos la salida e íbamos empatando. El principal objetivo era recuperar la pelota para poder seguir jugando; se da la oportunidad que la manoteo y le llega justo a mi compañero (Ernesto Tchimino) en la mano, quien con velocidad y habilidad se saca a los rivales, anota el try y ganamos el partido«, rememora Game.
Algarabía total. Chile clasificaba por tercera vez en su historia a un Mundial de Rugby Seven (Argentina 2001 y San Francisco 2018), el que se disputará en la maravillosa Ciudad del Cabo. Cristóbal Game Jiménez, estudiante de la Universidad de Concepción, fue parte de la histórica hazaña.
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