Comunidad UdeC realiza balance de la educación remota y plantea nuevos desafíos

Las primeras semanas de marzo suelen ser algunas de las más movidas dentro de la Universidad de Concepción. Miles de nuevas y nuevos estudiantes llenan los diferentes campus y comienzan su nueva vida académica. Sus primeras clases presenciales marcan un hito, se conocen con sus pares y docentes, para luego empezar un largo proceso en cuyo camino se va determinando el futuro de cada uno.

Pero la pandemia tenía contemplado otro escenario. Ante la imposibilidad de recibir a sus estudiantes por motivos estrictamente sanitarios, la Universidad de Concepción debió implementar un sistema de educación remota de emergencia, el cual, llevado a cabo en un tiempo récord de dos semanas, tuvo que sortear una serie de dificultades.

Para todos y todas era algo nuevo. Con unas semanas iniciales complejas, el esfuerzo de una comunidad universitaria en su conjunto logró poco a poco sacar la tarea adelante. Ya casi finaliza el primer semestre y lo que en un momento pareció difícil, hoy brinda buenos resultados a cinco meses de su implementación.

La Directora de Docencia, Dra. Carolyn Fernández Branada, hace un balance positivo de la experiencia  desarrollada, ya que, comenta, “hemos podido afrontar toda la reorganización de tareas y funciones, gracias a las competencias y habilidades de los equipos multidisciplinarios existentes en nuestra Universidad, que se han caracterizado por el trabajo colaborativo, el compromiso institucional y la búsqueda de todas las opciones posibles por mantener el desarrollo, la solidez y el bienestar de cada integrante de nuestra comunidad”.

“Desde la Dirección de Docencia se ha ofrecido apoyo focalizado a docentes, facultades y escuelas, mesas de ayuda y páginas web con recursos e información relevante para docentes y estudiantes. Asimismo, se han creado y ofertado 13 talleres enfocados a aspectos técnicos y pedagógicos para docentes, talleres para estudiantes, ayudantes y profesionales, además de un programa de acompañamiento pedagógico y comunidades de aprendizaje”, complementa la Dra. Fernández.

Cabe destacar la amplia participación de los y las docentes, con más de 4 mil talleres aprobados hasta la fecha, además de la actividad que reportan las plataformas institucionales Canvas y Teams, lo que evidencia de la motivación y efectividad de la implementación de la docencia remota en condiciones de emergencia.

En efecto, según determinación de Vicerrectoría, desde el 25 de marzo Canvas fue establecido como el sistema de gestión de aprendizaje oficial de la Universidad, generándose así un complemento con la plataforma Teams, que ya venía siendo incorporada en el quehacer del plantel.

Trabajo sobre la marcha

La Directora Ejecutiva del Laboratorio de Investigación e Innovación Educativa de la Universidad de Concepción—IDEClab—, Dra. Alejandra Maldonado Trapp, describe el proceso que significó el cambio experimentado este primer semestre en la casa de estudios. “En marzo, el laboratorio iba a implementar Canvas con cuatro asignaturas piloto que se venían trabajando desde 2019. De un momento a otro, estas cuatro asignaturas iniciales pasaron a ser todas las de pre y postgrado en un proceso que duró menos de dos semanas”, lo que a su juicio —sin estar exento de fallas y problemas, más la rapidez con la que tuvo que ser puesto en marcha— fue exitoso.

En todo este esfuerzo, fue vital el compromiso de los académicos y académicas. “La adaptación fue buena, incluso a veces digo que fue bonita. Tuve el agrado de dictar dos cursos de capacitación y vi cómo los docentes fueron evolucionando. Al principio había un tono más de confusión, el que poco a poco fue dando paso a un sentimiento de aceptación y de mejora”, añadió la Dra. Maldonado.

Dicha evolución se refleja en que actualmente las preguntas ya no van dirigidas a lo netamente técnico del uso de las diversas plataformas, sino que van enfocadas en cómo realizar una mejor evaluación desde el punto de vista pedagógico.

Respecto a los estudiantes, también ha sido un cambio bastante fuerte, sobre todo para los de primer año, que “no tuvieron esa experiencia de poder conocer a los compañeros  y compañeras el primer día de clases, generar redes, grupos de aprendizaje y considero que en general la adaptación ha sido buena, que se han estado acostumbrando al uso de las plataformas, no ha sido rápido, pero ha habido evolución”.

De cara al segundo semestre, las expectativas son igual de positivas. Para la Directora de Docencia, “en base a la experiencias que todos y todas hemos adquirido en el semestre en curso, nuestra proyección es mejorar y avanzar en cuanto al desarrollo de la calidad de la docencia en modalidad online, incorporar estrategias que nos permita retroalimentar los procesos, e identificar las fortalezas y oportunidades para la mejora continua, basada en el seguimiento y fortalecimiento del proceso de enseñanza mientras estemos en condiciones de emergencia”.

Sistema mixto

El Dr. Frank Tinapp Dautzenberg se desempeña como docente en la Facultad de Ingeniería UdeC. Lleva casi 20 años en la Universidad y la educación remota que ha tenido que implementar para sus estudiantes lo tiene más que conforme.

“Debo reconocer que lo he disfrutado en el sentido de que he descubierto muchas facetas nuevas para poder enseñar y educar a los ingenieros e ingenieras. Uno se queda un poco atrás, siempre hace lo mismo, repite las mismas clases y metodologías, cuesta un poco modernizarse; por fin estaba como en la obligación de renovar mi metodología y eso obviamente me trajo muchísimo trabajo. Este semestre he trabajado mucho más que un semestre normal, pero me siento satisfecho y contento”, afirmó.

Una de sus preocupaciones centrales eras sus estudiantes de primer año, pero según sus palabras ha logrado motivarlos y hay muy poco abandono o congelamiento. Con respecto a los alumnos y alumnas de cursos superiores, reconoce que los ha sentido muy cansados, dado que “al parecer nos pusimos muy creativos y quizás exageramos un poco con la cantidad de proyectos y actividades, por lo que tuvimos que adaptarnos también un poco con respecto a la exigencia de enfocarnos en lo realmente necesario y relevante”.

Mirando al futuro, el Dr. Tinapp visualiza un sistema mixto, puesto que no ve la posibilidad de cambiar a un sistema completamente virtual. “No digo que es imposible, pero para eso falta mucho todavía. Sobre todo en mi área, la parte práctica, la parte presencial, meter las manos es demasiado importante para dejarlo de lado. Estoy dispuesto a aplicar una manera mixta, hacer las clases teóricas de una metodología virtual”, sentencia.

Por su parte, Víctor Concha Vera, estudiante de primer año de Bioquímica, expresa que “al principio fue un poco complicado, porque es algo totalmente distinto a lo que siempre habíamos tenido, que eran clases presenciales, con profesores al lado, pruebas en papel y todo eso, pero hemos tenido harta ayuda de los profesores y profesoras para aprender a usar todas las herramientas y nos han dado tiempo para poder adaptarnos, porque no comenzamos con las clases de inmediato al cien por ciento, fuimos poco a poco. A esta altura estamos completamente acostumbrados”.

En relación a un sistema mixto, lo aprecia como totalmente posible. “Solo virtual en carreras como la mía trae ciertas desventajas, porque hay actividades presenciales como los laboratorios, por ejemplo, pero se puede hacer de una forma mixta, lo encontraría una muy buena idea, tiene hartas ventajas, el tema de la accesibilidad a los materiales, a los exámenes, es mucho más cómodo”, finaliza.