Casi una veintena de acuerdos registra Mesa de Trabajo Institucional

Para julio está previsto el cierre de la Mesa de Trabajo Institucional UdeC, establecida en enero del año pasado con el fin de canalizar las inquietudes planteadas por la comunidad universitaria en los diálogos internos sostenidos tras el estallido social.

Tras un receso de más de un año a raíz de la pandemia, la instancia —creada por mandato del Consejo Académico y el Directorio e integrada por representantes de la administración universitaria y de los tres estamentos de los tres campus— retomó sus labores a comienzos de  abril.

Su coordinadora, la Dra. Sandra Saldivia Bórquez, señala que el trabajo de la Mesa considera el análisis de cuatro grandes áreas temáticas, la primera de las cuales —participación y democracia— fue abordada durante el año pasado. 

“Esta es el área más política, en el sentido de política universitaria, y en ella vimos temas como la triestamentalidad, transparencia, norma interna, igualdad entre campus, entre otros”, comenta la también directora de Postgrado.

Dentro de los acuerdos de estas sesiones destaca la idea de “crear por un proceso participativo, representativo, democrático y con transparencia, un órgano universitario triestamental consultivo, para avanzar a uno de carácter permanente más delante”. 

Asimismo, se lograron consensos en el sentido de ampliar y profundizar los procesos democráticos de elección, “de manera de relevar la paridad de género y considerar las particularidades de cada estamento”, y la limitación la permanencia en cargos.

Durante abril se celebraron dos encuentros, ambos dedicados a las condiciones laborales y académicas de todos los integrantes de la comunidad universitaria. 

El volumen de la jornada laboral, mejoras en las condiciones en ambientes de trabajo y estudio, reforzamiento de iniciativas que propicien el bienestar de la comunidad, el establecimiento de una política de retiro informado y programado para el personal, la fijación de un sueldo mínimo mensual y una política institucional de equidad en las remuneraciones, así como normas para el desarrollo, promoción, ascenso y retiro de los académicos, son los principales resultados de las reuniones del 24 y el 29 de abril.

“El 20 de mayo vamos a abordar la formación integral, que tiene que ver con todos los temas transversales que debieran ser ingresados a los currículum, pero también a los programas de formación, capacitación, al quehacer de la universidad en general, para que sean transmitidos a la comunidad universitaria; son temas como compromiso ambiental, derechos humanos, género, inclusión, formación ciudadana”, comenta la académica.

La última sesión, el 3 de junio, estará dedicada al rol de UdeC en el medio, uno de los tópicos relevantes que surgieron en los diálogos institucionales, recuerda Saldivia.

La coordinadora informó que, terminada la revisión de todos las áreas, la Mesa deberá elaborar un acta de acuerdos que será entregada al Rector Carlos Saavedra Rubilar, para ser dada a conocer en el Consejo Académico y el Directorio.

Hasta el momento ya se han adoptado una veintena de acuerdos que son expresión de las inquietudes de los integrantes de la UdeC. 

“Son todos temas de interés, que emergen de los diagnósticos que se hicieron en Concepción, Chillán y Los Ángeles, desde la comunidad universitaria, sobre los desafíos y los déficits institucionales; puede haber algunos que llamen más la atención, que sean más urgentes; las urgencias y las envergadura de cada uno pueden ser distintas, pero sin duda todos los acuerdos son relevantes”, expresa la Dra. Saldivia.

También resalta la riqueza de este proceso que reúne a representantes de todos los actores universitarios, quienes han trabajado de forma participativa y con una muy buena disposición para llegar a acuerdos.

“Esto permite generar un documento de consenso que será presentado al Rector y el Consejo Académico y el Directorio tendrán que tomar nota de eso y ver en qué están de acuerdo o en desacuerdo. Pero va a ser lo que la comunidad UdeC considera que es necesario para dar este salto cualitativo que nos permita responder a un contexto que ha cambiado, sin duda, y al que la universidad tiene que adecuarse”, puntualiza la académica.