Con motivo de la celebración del Día de la Secretaria y el Secretario, la Asociación de Secretarias UdeC organizó un almuerzo de camaradería para todas las secretarias, secretarios y asistentes administrativos de la Universidad de Concepción, con el propósito de reconocer la labor esencial que desempeñan en el funcionamiento de la Casa de Estudios, destacando su apoyo fundamental en las actividades diarias del quehacer universitario.
A la cita asistieron representantes de las distintas facultades, direcciones y unidades que componen la UdeC, además de autoridades universitarias que acompañaron la celebración como un gesto institucional.
Durante el encuentro, la Presidenta de la Asociación, Begoña Gaete San Martín, ofreció unas palabras a las personas asistentes, desacatando que “quienes estamos sentados en estas mesas sabemos mejor que nadie lo que significa nuestro trabajo. Sabemos de primera mano lo que es ser el «cerebro invisible» detrás de la academia. Sabemos lo que es gestionar agendas imposibles, ser el primer rostro amable que recibe a un estudiante nervioso, o la voz calmada al teléfono que resuelve una crisis logística”, dijo.
“Somos los traductores de la burocracia, los magos de la organización y, a menudo, los psicólogos extraoficiales de nuestras oficinas. Nuestra labor es única porque requiere una combinación de habilidades que rara vez se encuentran juntas: necesitamos ser metódicos y flexibles, discretos y comunicativos, resolutivos y empáticos”, agregó.

Importante apoyo institucional
En la misma línea, el Rector UdeC, Dr. Carlos Saavedra Rubilar, agradeció a las secretarias, secretarios y asistentes administrativos de la Casa de Estudios por la labor que realizan, les felicitó por celebrar un año más de trabajo colectivo y les instó a seguir colaborando de manera conjunta en favor de los objetivos de la institución.
La Presidenta de la Asociación de Secretarias UdeC hizo un llamado a mirarse entre colegas, reconocer el esfuerzo que realizan, la paciencia y dedicación que pone en su trabajo, el que muchas veces se hace en silencio. Por eso, resaltó que “este almuerzo es para nosotros, para recargar energías, para celebrar nuestra resiliencia y para recordarnos que no estamos solos en esta tarea. Somos una red de apoyo mutuo y hoy celebramos esa fortaleza colectiva”.
“Cada uno de nosotros es un punto neurálgico en el funcionamiento de la UdeC. Si la Universidad es el cuerpo, nosotros somos el sistema nervioso que asegura que cada mensaje llegue a su destino y que cada proceso funcione sin interrupciones. A menudo se nos considera personal de «apoyo», pero la realidad es que somos personal fundamental, agentes activos en la formación de profesionales y en la generación de conocimiento. Sin nuestro trabajo diario, esta institución simplemente se detendría”, cerró.






