Asociación de Mujeres Universitarias de Concepción: Historia de solidaridad próxima a cumplir 70 años

1 de septiembre de 1939. La invasión de la Alemania nazi a Polonia desencadena la II Guerra Mundial, el conflicto armado más sangriento que ha vivido el mundo hasta nuestros días.

Al mes siguiente, en Santiago de Chile, se daba un paso fundamental en una batalla que dura, lamentablemente, hasta nuestros días. Aquella pelea es por la equidad entre mujeres y hombres.

En octubre de 1939 se constituía la Asociación de Mujeres Universitarias de Chile, cuya primera Presidenta fue Ernestina Pérez Barahona, la segunda médica cirujana titulada en la Universidad de Chile tras Eloísa Díaz Insunza. Palabras mayores. Mujeres que marcaron una época.

15 años y tres meses después, el 21 de enero de 1955, ve la luz la Asociación de Mujeres Universitarias de Concepción, que tuvo entre sus socias fundadoras a Corina Vargas Vargas, primera decana de América Latina y a Inés Enríquez Frödden, primera diputada e intendenta de la historia de Chile.

La Amuc nació fundamentalmente para ayudar a las mujeres universitarias de pocos recursos que estudiaban en la Universidad de Concepción —por sus estatutos, exclusivamente en la citada casa de estudios penquista—, sin ánimo de lucro, solo con el aporte de las socias y con la gestión de las mismas, que permitieron, por ejemplo, un importante aporte de la Cruz Roja en su momento.

“Con dichos recursos se compró un inmueble que sirvió de hogar para las becadas”, comenta Ana Dall’Orso, arquitecta y actual Presidenta de Amuc, quien fue la segunda mujer en integrar el Directorio de la Corporación Universidad de Concepción el año 2000.

“Esta Asociación es muy antigua y nunca ha parado su funcionamiento, quizás es bastante desconocida porque ha sido históricamente de bajo perfil”, añade. 

Reunión con el Rector

Este martes 12 de julio, las representantes de la Amuc —Ana Dall’Orso, Presidenta; María Teresa Villagra, Secretaria; y las integrantes de la Comisión de Becas Raquel Gajardo y Mariam Farrán, se reunieron con el Rector UdeC, Dr. Carlos Saavedra Rubilar y con la Jefa de Gabinete, Dra. Violeta Montero Barriga.

Violeta Montero, María Teresa Villagra, Mariam Farrán, Ana Dall’Orso, el Rector Carlos Saavedra y Raquel Gajardo / Crédito: César Arroyo

“Sabemos que han hecho posible desarrollar estudios universitarios a más de 1.300 mujeres talentosas, que han requerido apoyo socioeconómico, a lo largo de toda su historia. Es una labor loable que esperemos se pueda mantener”, señala el Rector Saavedra.

En la reunión se acordaron desarrollar iniciativas que permitan garantizar su continuidad. “Vemos una asociación vigorosa, que está motivada; recientemente entregaron un número importante de becas de Magíster a exestudiantes mujeres de pregrado UdeC”, complementa el Rector de la Universidad de Concepción.

Viraje y necesidad de sumar más personas

Raquel Gajardo, asistente social e integrante de la Comisión de Becas, es socia de la Amuc hace 25 años. Cuenta que después que el hogar cerró debido a que la forma de vida de las mujeres cambió, “desde el 2009 al 2017 empezamos a ayudar con becas a las alumnas de pregrado (20 y 25 becadas anualmente), con el propósito de seguirlas ayudando en los años sucesivos, porque eran estudiantes de segundo año hacia arriba”.

“Eran evaluadas por su situación socioeconómica y se consideraba su rendimiento académico, esto último es fundamental”, añade su compañera en la Comisión de Becas, Mariam Farrán.

Desde el año 2018 empezaron a entregar becas de Magíster en la Universidad de Concepción, “porque ya teníamos pocas postulantes debido a la presencia de otras becas y la gratuidad. Las becas duran dos años y este 2022 tenemos 14 alumnas becadas de diferentes programas de Magíster que imparte la UdeC”, explica Dall’Orso. 

“Ya tenemos pagado el primer semestre de las 14 becadas, un poco más de 11 millones de pesos”, cuentan desde Amuc, un esfuerzo muy importante si se considera que actualmente solo 14 personas conforman la Asociación.

Desde la Amuc están invitando a mujeres tituladas más jóvenes que colaboren y puedan continuar la obra. “Aunque somos mayores, hemos sido modernas”, comenta la secretaria María Teresa Villagra.

Una de las peticiones que le hicieron al Rector Saavedra consiste en tener posicionamiento en redes sociales, de manera que, afirman, como en este caso las becas son para postgrado, contar en la página de dicha dirección con un apartado que permita que más mujeres las conozcan y así puedan postular.

Sin duda, el trabajo que por más de 67 años ha realizado la Asociación de Mujeres Universitarias de Concepción es un gran ejemplo para las nuevas y no tan nuevas generaciones, estas últimas encargadas de tomar la posta para seguir ayudando a más mujeres que lo requieran.