Admisión Especial UdeC: Teatro recibe tres estudiantes mediante la vía de profesionales
Crédito: Facultad de Humanidades y Arte UdeC
Se trata de Mónica Hernández, kinesióloga, Rodrigo Mella, abogado, y Carolina Martínez, comunicadora audiovisual, estudiantes de la primera generación de la nueva carrera de la Facultad de Humanidades y Arte, que entraron por sistema de admisión especial.
La admisión especial es una vía que permite el ingreso universitario de manera diferida a la Admisión Centralizada por medio de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES).
Estas están orientadas principalmente a la matrícula de estudiantes con trayectorias y cualidades diferentes, por lo que la selección de quienes postulan se lleva a cabo utilizando instrumentos generales de acceso y/o cumplimiento de requisitos distintos a los definidos para la admisión regular de un programa académico.
La Universidad de Concepción cuenta con sus propios mecanismos de admisión especial, las cuales funcionan en paralelo a los procesos de Admisión Regular y otros sistemas adicionales de selección centralizada como el programa PACE o Propedéutico Pedagógico, este último enfocado en la postulación de estudiantes de enseñanza media a carreras de pedagogía.
La inauguración de la reciente carrera de Teatro ha sido un desafío debido a que tiene la misión de retomar el legado teatral de la Universidad después de más de medio siglo de inactividad. Este camino, que comenzó en 1945 con el trabajo de la compañía de Teatro Universidad de Concepción (TUC), ha pretendido incursionar este 2024 en la formación de nuevos profesionales de las artes escénicas de manera descentralizada en la región del Biobío.
Dentro de un total de 130 postulaciones que existieron durante el proceso de admisión, se vieron seleccionados en total 47 alumnos de los cuales 40 ingresaron mediante el proceso regular y otros 7 hicieron su admisión a través de alguna de las vías especiales. En el caso de María José Arriagada y Amarus Morgador, ambos son ingresos especiales gracias a su gran rendimiento en el área de las Artes, ciencias o letras, mientras que Catalina Cáceres y Daniel Medel lo hicieron a través del programa PACE y egresados de colegios vulnerables.
Destacan en esta oportunidad el ingreso de Mónica Hernández, Rodrigo Mella y Carolina Martínez, recibidos como nuevos estudiantes a través de la Admisión Especial por ser profesionales y graduados de una institución de enseñanza superior.
Mónica Hernández Guzmán (65 años) trabaja desde 1984 como Kinesióloga. Con estudios de más de 10 años relacionados a la música clásica y el piano, decidió ingresar a la carrera de Teatro en la Universidad de Concepción con la motivación de dar un giro a su vida: “No creo que el mundo sea de un solo color, hay muchas alternativas y uno tiene que vivirlo todo. Es lo más importante para mí”, asegura.
Desde 2013 asiste a talleres teatrales de estilo comedia y fue con el entusiasmo entregado por una de sus profesoras la razón por la que buscó encontrar un espacio dentro de una nueva carrera universitaria por medio de la admisión especial.
“Espero disfrutar la carrera al máximo, me han gustado mucho las clases, los profesores son fantásticos y se ha dado una relación muy bonita con mis compañeros. No es lo mismo estudiar cuando uno es joven que cuando uno es mayor, se tienen experiencias distintas y me gusta mucho tener contacto con la juventud y conocer esta nueva generación en una dinámica a la par. De cierta manera creo que la admisión especial fue mi única manera de entrar nuevamente a la universidad. Hizo que entrara y que esto pasara por lo tanto creo que es una buena alternativa para quienes no están en una posición de vida para dar una prueba de admisión. Soy la mayor de mi grupo de compañeros así que también el tiempo que requiere la PAES es un tema”, expresa Mónica.
“Mi postulación fue muy anecdótica, nunca había pensado volver a estudiar y fue un ‘si se da, se da’. Además, que Teatro es una carrera que ayuda mucho a crecer de manera personal ya que, si bien uno lee bastante durante la enseñanza, se trabaja la parte emocional y se trabaja mucho con el cuerpo por lo que me siento muy agradecida”, agrega.
Rodrigo Mella Muñoz (46 años), abogado de profesión, conoció el teatro cuando aún cursaba su primera formación universitaria, en un principio interesado solo en el área humanista con el paso de los años fue encontrando en el área teatral un espacio dónde, siendo un adulto, aún se podía relacionar con otros a través del juego y la creatividad.
“Trabajé 12 años de abogado pero hace 20 años que estoy haciendo teatro, y cuando se abrió la carrera en la Universidad de Concepción la miraba desde lejos con ilusión porque las ganas de poder formalizar esta pasión estaba desde hace mucho tiempo. Así que de pronto me vi conversando con una amiga que me comentó que si uno es profesional puede ingresar a través de una admisión especial. Creo que también estaba la opción de dar la PAES, pero cuando apareció esta posibilidad ya era muy tarde para prepararse”, comenta el abogado.
“Creo que mi carrera anterior y esta nueva siempre se pueden complementar, los aprendizajes se van acumulando y no son excluyentes, o eso pretendo. Tuve una trayectoria muy satisfactoria en derecho y espero poder vincular ambas áreas de conocimiento en la gestión cultural y la producción cultural, que es donde se requiere a veces una cabeza más fría y más estructura. Creo que la única aprehensión que se debe tener en consideración es que la opción de admisión especial no permiten los beneficios arancelarios, así que hay que tener la estrategia para costearse la carrera en su integridad”, señala Rodrigo.
Carolina Martínez Peña (27 años) desde su primera etapa escolar siempre estuvo involucrada con el teatro. Sin embargo, la posibilidad de profesionalizar su interés involucró para ella tener que movilizarse hasta la ciudad de Santiago, una dificultad que la llevó finalmente a estudiar Comunicación Audiovisual en Concepción.
“Siempre estuve con el bichito del teatro, siempre era un ir y venir, pero cuando estudiaba audiovisual tuve un bloqueo con el teatro porque me enfoqué en estar siempre detrás de la cámara. Cuando llegó la pandemia empecé a sentir mucha pena porque pensé que nunca iba a estudiar lo que más me gustaba, así que ingresé a una compañía de teatro donde siento que desarrollé mucho la experiencia de actuar pero siempre creí que iba a ser la única opción que iba a tener por el hecho de no tener mucha experiencia y ser amateur. Así que fue bacán que llegara la noticia que se iba abrir la carrera de Teatro en la UdeC”, expresa Carolina.
“Al principio para poder ingresar pensé en dar la PAES pero finalmente no lo pude hacer. Una de mis profesoras de teatro me comentó la opción que tenía la Universidad de Admisión Especial y que tenía una línea disponible para personas con título profesional, que era lo que más encajaba conmigo. En ese sentido agradezco que exista este tipo de admisión porque creo que disminuye las limitaciones que uno puede tener para poder ingresar, o reingresar, a la universidad. Lo que sí, puede que sea un proceso un poquito tedioso, engorroso y a la vez desconocido. Yo no tenía idea que existía pero considero que agranda las oportunidades”, comenta.
En el mes de junio, la Universidad de Concepción además anunció para 2025 la introducción de dos innovadores sistemas de admisión especial, diseñados para promover la inclusión de mujeres en 27 carreras con brechas de género significativas. El programa de “Más Mujeres científicas” (+MC) busca reservar cupos para mujeres en 18 carreras relacionadas con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), mientras que de manera similar “Más Mujeres UdeC” (+MUdeC) aplicará la misma dinámica fuera del ámbito STEM en 9 carrera que tradicionalmente han sido dominadas por hombres, entre las cuales se incluye la carrera Licenciatura en Historia de la Facultad de Humanidades y Arte.
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