Vóleibol masculino: UdeC superó a la UDD y sigue invicto en el torneo organizado por Adesup
Crédito: Carlos Ávalos Jiménez
Fuera del ámbito competitivo, en una de las butacas del gimnasio B de la Casa del Deporte se instaló una pequeña placa en memoria de Joaquín Herrera Urzúa, quien frecuentemente ocupaba dicho espacio.
En un entretenido encuentro, el equipo de vóleibol masculino de la Universidad de Concepción dio cuenta de la Universidad del Desarrollo por tres sets a cero, cuyos números de cada parcial reflejan el progreso de los dirigidos por Miguel Dávila, quien también trabaja en el vóleibol UdeC como ayudante de Juan Ignacio Armoa.
En el primer set, que terminó 25-22 para el Campanil, los momentos más destacados se vivieron, por ejemplo, en el sexto punto, cuando el capitán Benjamín Ruiz (Odontología), respondió un remache de la visita con el pecho y que finalmente se inclinó para la UdeC.
El mejor punto de todo el partido fue el 22 del primer set. Imposibilitado de llegar con las manos, un defensor UDD rescató un balón con el pie en jugada que terminó con un gran bloqueo de Alessandro Vallebuona (Odontología).
Con el 18-14 llegó el minuto técnico pedido por la visita. Un cómodo 23-18 para el local se complicó con tres puntos seguidos ganados por la UDD, pero gracias al buen trabajo de Leonardo Menéndez (Enfermería), la UdeC abrochó el primer parcial.
Placa en honor de Joaquín Herrera Urzúa / Crédito: Esteban Paredes Drake
El segundo set fue igual de parejo, llegando a estar 18-18. A partir de ese momento, cinco puntos consecutivos del local encaminaron el parcial, en el cual el ingresado Antonio Kuncar (Arquitectura) fue bastante importante. 25-20 ganó la UdeC dicho set.
En el tercer parcial, el forastero se encaminó rápidamente con un 4-0, aunque la UdeC reaccionó con premura, gracias en parte al trabajo de los ingresados Andrés Pizarro (Agronomía) y Erick Acevedo (Kinesiología), cerrando el juego con un 25-19.
Plaqueta para el recuerdo
Respecto al match, el jefe técnico del Vóleibol UdeC, Juan Ignacio Armoa, destacó que la dificultad pasó porque su rival es muy fuerte en ataque. “Tienen dos jugadores muy altos, Francisco Puentes y Sebastián Díaz, lo que les permite que el juego de ataque que pasa por ellos sea bastante efectivo y le da a la UDD la posibilidad de posicionarse bien en la cancha y jugarnos de igual a igual. Se nota una mejora considerable en ellos”.
Más allá de lo estrictamente deportivo, el momento para el recuerdo se vivió cuando una pequeña placa fue instalada en la butaca que frecuentemente ocupó Joaquín Herrera Urzúa.
“Fue una idea personal, porque creo que todos necesitamos hacer las cosas con él; hoy era el primer partido en la Casa del Deporte desde su fallecimiento y quisimos homenajearlo de alguna manera. Tenerlo presente durante todo el tiempo era fundamental para poder dar un paso adelante. Este grupo, esta familia del vóleibol universitario que tiene la UdeC es importante que a partir de estas cosas pueda salir adelante. Una de las formas es entendiendo que la vida sigue, pero que no se olvida”, apuntó el trasandino.
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