Instituto Profesional Virginio Gómez y Liceo de Mulchén trabajan en proyecto de transferencia tecnológica
Crédito: Instituto Profesional Virginio Gómez.
Estudiantes y docentes de la sede en Los Ángeles del IPVG visitaron el Liceo Crisol para elaborar un plan de trabajo que permita capacitar a la comunidad en el uso de un servemotor, herramienta que adquirieron pero que no pueden operar por falta de conocimiento técnico.
Hace más de un año que el Liceo Técnico Profesional Crisol de Mulchén se adjudicó un equipo servomotor; sin embargo, este no ha podido ser utilizado ya que el cuerpo docente del establecimiento carece de los conocimientos para su operación. En este contexto, los estudiantes de la carrera de Automatización y Control de la sede de Los Ángeles del Instituto Profesional Virginio Gómez (IPVG), visitaron el centro educativo para revisar este dispositivo y crear un plan de capacitación para los educadores que permita la efectiva transferencia de esta nueva tecnología.
“Hasta el momento no hemos podido utilizar esta tecnología, pues nos llegó sin software y además sin capacitación. Afortunadamente el equipo de Virginio Gómez nos está apoyando, trabajo que es muy significativo tanto para nosotros como docentes, como para nuestros estudiantes de la especialidad de electricidad”, puntualizó el Jefe de la Especialidad Eléctrica, Omar Muñoz.
Un servomotor es un motor eléctrico utilizado para el control de precisión de velocidad y cuya postulación para su adjudicación se realizó con el objetivo de perfeccionar las futuras competencias laborales de los estudiantes del Liceo, acorde al nuevo sistema de trabajo de las grandes empresas, orientado a la automatización de los procesos.
Mejorar uso y rendimiento
Esta es una realidad transversal a muchos establecimientos técnico profesionales, pues año a año el Ministerio de Educación dispone de más de $7 mil millones para que estos liceos postulen a mejorar sus equipamientos. Sin embargo, en muchos casos no cuentan con las capacidades técnicas para dar uso a estos beneficios, por lo que reducir la brecha tecnológica y de conocimiento resulta imprescindible.
“Venir al Liceo significa un gran apoyo que podemos entregar, tanto en conocimiento, como en práctica, para que los alumnos del Liceo puedan darle un buen uso y tener un trabajo óptimo en los componentes del equipo”, comentó Kevin Fuentes, estudiante del IPVG.
En el recorrido por el establecimiento, el equipo en visita fue guiado por el Docente Mentor y Jefe de carrera del área de electricidad del IPVG, Paolo Castillo, quien comentó que “el servomotor es un equipo que no solamente hay que instalarlo, sino que también hay que programarlo y la idea es que, una vez tengamos todo operativo, hacer una capacitación para que los profesores puedan hacer sus clases, ocupándolo en sus laboratorios”, un proyecto piloto que se espera replicar a otros establecimiento con las mismas necesidades.
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