Legado que trasciende: memorial en el campus de la UdeC recordará a ex rector Edgardo Enríquez Frödden

Un hombre de convicciones, profundamente humanista, de valores férreos, académico dedicado y masón ejemplar.  Así fue recordado el miércoles 24 de novimbre el ex rector Edgardo Enríquez Frödden (1912-1996), en la ceremonia de colocación de la primera piedra del memorial en su nombre que se instalará en las inmediaciones de la Lagunas Los Patos.

Se trata de un proyecto impulsado por el Centro Cultural Edgardo Enríquez Frödden y apoyado por la UdeC, que busca resaltar su obra y legado en la universidad en que se formó como médico, impartió clases y que condujo como rector entre 1969 y 1972.

“La figura del ex rector Edgardo Enríquez Frödden resalta en la historia de nuestra universidad tanto por su calidad humana y académica, como por el momento histórico en que le tocó liderar los destinos de nuestra casa de estudios”, afirmó la Vicerrectora de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio, Claudia Muñoz Tobar.

“En efecto, sus pares y sus estudiantes lo reconocían por ser un profesor dedicado y comprometido con la formación de las y los futuros médicos en esta institución y en las que, por las circunstancias políticas y de la vida, le tocó enseñar.  Pero también fue admirado por impulsar la reforma universitaria, por ser el primer rector en la UdeC elegido por los estamentos académico, estudiantil y funcionaria, por condenar enérgicamente el allanamiento de hogar de varones por parte de las fuerzas policiales en 1969”, detalló la Dra. Muñoz.

La académica recordó que en su trayectoria, el doctor Enríquez fue reconocido con el Premio A D’Ambrosssy (equivalente al actual Premio Universidad) y Carlos Monckeberg por su desempeño académico en la carrera de Medicina; así como con los doctorados Honoris Causa de la Universidad Técnica Metropolitana y de la UdeC, de la que también es Profesor Emérito.

También destacó sus funciones como director del Hospital Naval, presidente de la Asociación del Personal Docente y Administrativo de la UdeC y del Colegio Médico de Concepción, del que fue fundador; además de su rol como Ministro de Educación del presidente Salvador Allende, donde lo encontró el golpe de Estado de 1973.

“La colocación la primera piedra del paseo que llevará su nombre representa un acto de reconocimiento a su labor como profesor y rector y de su valentía en tiempos convulsionados; constituye además uno de los actos de desagravio que nuestra universidad tributa en su nombre , luego del control militar que perjuró en su contra al desvincularlo opacando así su memoria”, dijo.

Gran Oriente de Chile

La presidenta del Centro Cultural, Doris Vásquez Silva, comentó que el memorial es un proyecto emprendido por la agrupación hace más de una década y que la colocación de la primera piedra iba a ser parte de las celebraciones del centenario de la universidad, acto que fue retrasado por la pandemia.

En su intervención, Vásquez expuso las razones por las que, a juicio del Centro Cultural, el memorial de don Edgardo debía estar presente dentro del Campus,  poniendo de relieve su trayectoria académica, su labor como el rector que debía concretar la Reforma Universitaria, además de sus funciones de servicio público.

La presidenta de la entidad rememoró los tristes momentos que el ex rector vivió tras su detención y traslado como prisionero a Isla Dawson tras el Golpe de Estado, así como la dignidad y entereza con que vivió la reclusión y su exilio.

Fue ya fuera del país,  en 1982, cuando don Edgardo encabezó en París el primer congreso de los masones chilenos desterrados por la Dictadura.

Este encuentro dio paso a la constitución, en 1984, del Gran Oriente de Chile en el Exilio, del que Edgardo Enríquez fue el primer Gran Maestro. Más tarde, pasó llamarse Gran Oriente Latinoamericano (GOLA), que reeligió al Dr. Enríquez  en el cargo, recordó.

Doris Vásquez expresó que la trayectoria de Enriquez representa para los masones del Gran Oriente Latinoamericano  un ejemplo de cómo vivir, en la práctica, los valores masónicos.  “Él contribuyó con importantes aportes ideológicos para hacer frente a los cambios registrados en la sociedad moderna. Algunos de ellos son el respeto irrestricto de los Derechos Humanos, La libertad absoluta de conciencia, el latinoamericanismo  y la participación de la mujer en igualdad de condiciones, tanto en la sociedad como en la masonería”, indicó

“Por sus importantes contribuciones a la Universidad, a la Región, al país y a la Humanidad; ya sea como profesor, como médico, como administrador, como servidor público, como rector y como masón, creemos representar el sentir de parte importante de comunidad universitaria y penquista al habernos propuesto la instalación de un memorial que nos ayude a recordar la figura y reflexionar sobre la obra de don Edgardo Enríquez Frödden, así como los valores que sustentó y nos legó”, puntualizó.

Primera piedra

La colocación de la primera piedra estuvo a cargo de los integrantes del centro, Ciro Oyarzún González, docente de Oceanografía, y Gonzalo Montoya Rivera, ex vicerrector de la UdeC.

Montoya manifestó su satisfacción por el reconocimiento a quien fuera su profesor de Anatomía,  a quien definió como una persona profundamente humana, cálida y preocupada por sus estudiantes más allá de los temas académicos.

“Siempre lo admiré mucho por lo honesto que era en la defensa de sus valores y principios y la fuerza con que los defendía. Siempre fue consecuente en su manera de pensar y actuar”, comentó.

Más adelante lo conoció en el ámbito masónico y compartió con él los momentos previos a la apertura de la primera logia chilena del GOLA, en Concepción.  De ese período resalta el fuerte compromiso don Edgardo con la masonería y el entusiasmo con que trabajó para que el GOLA llegara a Chile.

También integrante del Centro, Nicolás Barría, aseveró que el ex rector “ha sido una figura clave para formar las nuevas generaciones políticas y éticas de Concepción (….) Él, como preso político, como figura clave de la dictadura, como representante de una serena rebeldía, un hombre que  perdió a dos hijos,  que dio una batalla ética y moral, tiene mucho que decir en el tiempo presente, donde siguen las luchas vigentes, donde el estallido ha demostrado que nuestra democracia simulada es justamente contra lo que él luchaba”

Un espacio de encuentro

El arquitecto del proyecto, Álvaro Sepúlveda Mejías, expresó que para él es un privilegio estar a cargo de la obra que recuerda a una figura tan importante como Edgardo Enríquez. 

El memorial será una micro plaza, que ha sido concebida como un espacio de encuentro “al amparo del recuerdo y de la memoria de don Edgardo”, explicó.

“Este homenaje viene a ser de carácter arquitectónico objetual, con pequeñas piezas de hormigón concatenadas, en donde la propuesta va de la mano de un acontecer simbólico, de encuentro entre los que pasan, encuentro de quienes van y están, y encuentro con la memoria…un intangible”, detalló.

El profesional adelantó que están trabajando en el proyecto técnico y presupuestario definitivo y que la idea es dar inicio a las obras en febrero de 2022.

El proyecto ha sumado apoyos del Capítulo de Concepción del Colegio Médico, la Asociación del Personal Docente y Administrativo de la Universidad y la Asociación de Académicas y Académicos Enrique Molina Garmendia y tiene abierta una campaña para reunir fondos.  Los interesados en colaborar pueden comunicarse con el Centro Cultural a través del email centroculturaledgardoenriquezfrodden@gmail.com.