Un grupo de investigación de la Universidad de Concepción, junto a especialistas de otras instituciones, identificaron que los polisacáridos extraídos del digüeñe poseen propiedades antioxidantes y neuroprotectoras que podrían ayudar a mitigar el daño neuronal vinculado al Alzheimer.
Los resultados del estudio Potential Antioxidant and Neuroprotective Effect of Polysaccharide Isolated from Digüeñe Cyttaria espinosae, fueron obtenidos a partir de ensayos celulares y modelos experimentales con pez cebra, que revelan que estos compuestos naturales reducen el estrés oxidativo y protegen las células nerviosas del deterioro provocado por el péptido beta-amiloide, uno de los principales responsables de la enfermedad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad es la más común dentro de las demencias, representando entre el 60 % y el 70 % de los casos. Además, la entidad reconoció que “es, en la actualidad, la séptima causa de defunción y una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas de edad en todo el mundo”.
La académica del Departamento de Botánica de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la UdeC, Dra. Claudia Pérez Manríquez, indicó que el alzheimer se asocia principalmente con dos procesos.
“La acumulación de la proteína beta-amiloide en el cerebro y el estrés oxidativo, un tipo de daño celular provocado por radicales libres. Los polisacáridos del digüeñe demostraron tener la capacidad de neutralizar estos radicales libres y, lo más interesante, proteger las células neuronales frente al deterioro inducido por el beta-amiloide”, profundizó la Dra. Claudia Pérez.
La elección de estudiar el digüeñe surge porque ha sido científicamente poco explorado. La académica del Departamento de Botánica reconoció que, si bien existen otros hongos similares que poseen propiedades neuroprotectoras, quisieron investigar si el espécimen nativo también podría tenerlas.

¿Cómo el digüeñe tiene relación con el alzheimer?
El Decano de la Facultad de Ciencias Biológicas y académico del Departamento de Fisiología de la Universidad de Concepción, Dr. Jorge Fuentealba Arcos, resaltó los descubrimientos que han alcanzado, destacando que las moléculas del digüeñe son capaces de ejercer, de cierta forma, un rol protector frente al deterioro de las neuronas en la enfermedad de Alzheimer.
“Es un hallazgo muy interesante, que estamos profundizando porque ahora hay que entender cómo es el mecanismo. ¿Qué es lo que hacen finalmente estas moléculas del digüeñe? ¿Qué cosas bloquean? ¿En qué interfieren? ¿Dónde van a modular?”, señaló el Dr. Jorge Fuentealba.
Para realizar la investigación, se utilizaron modelos celulares y embriones de pez cebra, lo que permitió evaluar la eficiencia y seguridad de los extractos. Adicionalmente, “los polisacáridos extraídos del hongo mostraron capacidad antioxidante al reducir radicales libres en dos pruebas distintas”, agregó la académica del Departamento de Botánica.
Para profundizar en la relación entre los digüeñes y el potencial de sus polisacáridos para mitigar el estrés oxidativo, la académica explicó que estos parecen cumplir dos funciones principales. La primera de ellas es actuar como antioxidantes, ayudando a neutralizar los radicales libres, moléculas dañinas que contribuyen al envejecimiento celular y a enfermedades neurodegenerativas.
Por otro lado, destacó su efecto neuroprotector: “En nuestras pruebas, cuando las células fueron expuestas al beta-amiloide, su viabilidad disminuyó cerca de un 37%. Sin embargo, al tratarlas con los polisacáridos del hongo, logramos recuperar entre un 13% y un 15% de esa viabilidad”, indicó la Dra. Claudia Pérez.

Proyecciones para el futuro
Aunque los hallazgos son preliminares, el equipo UdeC advierte que abren una prometedora línea de investigación en el campo de las enfermedades neurodegenerativas.
En ese sentido, la académica aclaró que “en este tipo de investigación, para lograr un mayor y mejor impacto, debemos entender mejor cómo los polisacáridos del hongo protegen las células, aislar compuestos más puros para identificar cuáles son responsables de la actividad neuroprotectora y validar los resultados en modelos animales más complejos”.
“Por el momento, creemos que nuestros hallazgos le proporcionan al digüeñe un valor agregado a su naturaleza de fruto, uno que podría tener un rol funcional muy importante para la salud humana, y eso, creo, enriquece nuestra flora nativa y de nuestro entorno natural”, agregó el Dr. Jorge Fuentealba.
Por otro lado, el trabajo fue desarrollado en colaboración con distintos grupos de investigación, nacionales e internacionales. Además, contó con la participación de estudiantes tesistas de pregrado y postdoctorales de la Universidad, contribuyendo al desarrollo experimental y al análisis de resultados.
Los especialistas reconocieron que el trabajo colaborativo ha enriquecido significativamente el enfoque y la calidad del estudio, ya que cada uno de los colaboradores ha contribuido a su desarrollo.
“Es fundamental destacar que estos resultados son preliminares. Aunque son muy alentadores, todavía estamos en una etapa básica de investigación. No se trata de un tratamiento, sino de una exploración científica que podría abrir nuevas puertas en el futuro”, finalizó la académica del Departamento de Botánica UdeC.